Imagen: Rodrigo Avilés

La basura electrónica nos está inundando. Esto es lo que puedes hacer al respecto

La basura electrónica o e-waste es uno de los desechos más tóxicos que existen sobre el planeta y la responsabilidad ante el problema es de productores y consumidores. Aquí algunas buenas ideas para no contaminar con tu smartphone o computador viejo.

Por María Jesús Martínez-Conde | 2016-11-04 | 07:00
Tags | basura electrónica, ministerio del medio ambiente, reciclaje, contaminación

¿Qué será de ese primer celular que tuviste por el año 2001?, ¿y de ese primer televisor plano que te compraste?, ¿te acuerdas dónde quedó tu primer computador portátil?, ¿y la lavadora de la casa de la abuela cuando fue desarmada? Estos artefactos desaparecen de nuestras mentes una vez que acaba su vida útil y ni siquiera sabemos dónde van a parar. Pero en realidad hasta el día de hoy están ahí, ocupando un espacio físico sobre nuestro planeta y, lamentablemente, están llenos de sustancias tóxicas para el medioambiente que podrían llegar a convertirse en un grave problema. ¿Qué hacer?

Hoy en El Definido te explicamos de qué se trata este problema y, lo más importante, te mostramos algunas excelentes alternativas para darle un buen destino a tus residuos electrónicos.

Reparar o renovar

Llega un punto en la vida del dueño de cualquier aparato electrónico en que debe tomar una decisión: ¿reparar o renovar? Ambas opciones implican gasto y esfuerzo pero, lamentablemente para el medio ambiente, la gran mayoría se inclina por la segunda opción: compran un nuevo smartphone, una nueva lavadora o un nuevo computador, en vez de reparar el anterior. Y la razón no es extraña.

Actualmente, la gente desecha la tecnología al más mínimo inconveniente, porque muchas veces comprar un nuevo refrigerador, por ejemplo, puede implicar casi el mismo gasto que mandarlo a un servicio técnico. Además, hay un grave problema que sobre todo afecta a la industria móvil: los smartphones antiguos que cuentan con viejas versiones de sistemas operativos, no aguantan las nuevas actualizaciones ni las últimas aplicaciones de moda. Nadie quiere tener un celular en que no corra Pokémon Goo que se quede bloqueado al abrir Waze. ¿Solución? Cambiarlo, renovarlo por el último modelo.

Hay algunos casos lamentables en los que se ha comprobado que existe lo que se llama obsolescencia programada, donde se planifica de antemano el término de la vida útil de un producto, para vender nuevos modelos con más rapidez y generar mayores ganancias. Sin embargo, no es ni la única ni la gran razón por que los productos hoy duren menos que antes, existe otro punto de vista.

Actualmente, la tecnología avanza tan rápido, que no tiene sentido invertir esfuerzos creando lavadoras que duren 50 años; igual los tiempos y avances van a exigir nuevas funciones por parte de ellas o los consumidores van a querer cambiarlas de todos modos. A fin de cuentas, se trata de responsabilidades cruzadas: los productores y los consumidores tienen una cuota de culpabilidad por la situación.

Los residuos más contaminantes de la Tierra

Esta situación no solamente daña nuestro planeta en cuanto a la acumulación de residuos; la aceleración en el cambio y recambio de productos requiere de materias primas. Muchas de las piezas de cada aparato electrónico provienen de la extracción minera, lo que podría significar una explotación abusiva de los yacimientos, como les contamos en este artículo.

El e-waste o basura electrónica, es uno de los residuos más contaminantes, pues puede tener consecuencias nefastas en el suelo, en el agua y en la salud de los seres vivos. Contiene arsénico, mercurio, plomo, cadmio y otros elementos que son altamente dañinos para personas y animales.

La gran mayoría de estos residuos van a parar a la basura, y luego a vertederos y rellenos sanitarios, ya que la gente desconoce que existen instituciones especializadas que se hacen cargo del problema. Al tratar estos elementos sin la seriedad y responsabilidad necesaria, nos enfrentamos a un grave riesgo que debe ser reparado.

La situación en Chile

Chile no está exento de este problema, al contrario. Según estimaciones,Segario, ones, hoy cada chileno produce, aproximadamente, un kilo de basura electrónica al año, se desechan 3 millones de celulares y más de 500 mil computadores anualmente, de los cuales un 81% no tenemos idea dónde van a parar. El resto han sido eliminados en la basura, esa que recoge el camión una vez por semana en tu casa, y hoy están en el vertedero, posiblemente derramando algunas de las sustancias tóxicas de las que acabamos de hacer referencia.

Pero no todo son malas noticias, pues el Ministerio de Medio Ambiente echó a andar este año una ley marco para la gestión de residuos y la responsabilidad extendida al productor (REP). Esta ley obliga a las empresas productoras de este tipo de mercancías, a hacerse cargo de los mismos una vez que acaba su vida útil. ¿A qué productos se refieren? Aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, incluidas las lámparas o ampolletas, diarios, periódicos y revistas, envases y embalajes, medicamentos, neumáticos, pilas y baterías, plaguicidas caducados y vehículos. La idea es revalorizarlos, darles nuevos destinos y crear negocios que permitan su reutilización. De esta manera, Chile se uniría a la red de países que ya utilizan REP como instrumento de gestión de residuos.

Ministerio del Medio Ambiente, Chile.

Otra buena solución sería rebajar los impuestos de aquellas compañías que reciclan sus productos, incluso les permitiría ahorrar costos en materias primas, pues podrían reutilizar los materiales de sus antiguos productos.

¿Y qué hago con mi computador o celular viejo?

No toda la responsabilidad recae sobre los productores de objetos electrónicos, también los consumidores tienen una cuota importante de responsabilidad, cuando quieren tener siempre el modelo de punta. Y lo peor, ¡desechan las cosas tirándolas al tacho de la basura! ¿Qué hacer entonces? Existen varias opciones que, como consumidores responsables, podemos adoptar:

Vender y comprar productos usados: quizás tú quieres el último modelo de smartphone, pero posiblemente tu mamá se conforme con uno más antiguo pero que funciona a la perfección. Busca alguien que lo venda y listo, estarás reutilizando un objeto de segunda mano, pero para nada obsoleto.

Reparación de la electrónica: además de las tiendas que pueden arreglar tu aparato, también existen tendencias como la de los Repair Café (en este artículo te lo contamos en detalle). Se trata de lugares en donde la gente se junta a arreglar sus objetos sin pagar un peso, mientras aprenden a hacerlo por ellos mismos, de la mano de un experto (por eso es más conveniente). En Chile aún se trata de un evento que se realiza una vez al año, pero esperamos que pronto abra un local con este objetivo.

Llevar tu aparato a centros de reciclaje de residuos electrónicos: en Chile hay varias empresas privadas y fundaciones que se dedican a esta labor, entre ellas, Chilerecicla, Chileenter y Recycla. Chilerecicla cuenta con camiones que van hasta donde está el cliente, retiran los desechos electrónicos y los llevan a su planta de reciclaje, en la ciudad de Chillán. Chilecenter es una fundación donde puedes donar tu computador para que sea refrescado y le sea útil a alguien que carece de dinero para comprar uno. Por último, Recycla también recibe residuos electrónicos retirándolos donde el cliente y llevándolos a una planta de reciclaje. Tanto Chilerecicla como Recycla, trabajan también con retiro de material en empresas.

Como último consejo, mira los puntos limpios, o lugares de acumulación de desechos para reciclaje, más cercanos a tu casa. Es muy posible que tengan un contenedor destinado a la basura electrónica. Ahí también puedes dejar tus aparatos viejos.

¿Dónde dejas tú tu basura electrónica?