Hace tres años, Martín Covarrubias estaba leyendo el diario, cuando vio un artículo donde decía que los paraderos de micro duraban limpios apenas dos días, cosa que le llamó profundamente la atención. ¿Por qué no se cuidan los espacios públicos?, se preguntó.
Su conclusión fue que los habitantes no se identificaban con este mobiliario público, por lo que eran indiferentes a su destrucción. Por ello, presentó una propuesta para convertir estos puntos en lugares que tuvieran más sentido para las comunidades que los rodean.
Fue el nacimiento de "Tus ideas en tu paradero", una iniciativa conjunta del Transantiago y Ciudad Color que pretende darle vida a las paradas de bus y generar una apropiación para quienes lo usan.
La iniciativa consiste en una intervención artística en paraderos, pensada desde la comunidad hacia la ciudad. En ella los vecinos expresan sus ideas, creando sus propios diseños a partir de su relación con el espacio. Esto lo hacen mediante talleres, donde utilizan diversas técnicas artísticas interviniendo el panel, cenefa y techo de un refugio simple.
El proyectó comenzó en 2010 como piloto, durante el que se transformaron dos paraderos de Puente Alto, con buenos resultados. Actualmente están interviniendo dos paraderos al mes y se pretende llegar el 2014 a 10 mensuales.
Los objetivos principales son: Fomentar el sentido de pertenencia de los vecinos con los paraderos y refugios circundantes, de manera de incentivar su cuidado. También utilizar los paraderos y refugios de Transantiago como una plataforma para que la comunidad exprese sus intereses. Por último fomentar un mayor sentido de pertenencia de la comunidad con todo el servicio asociado a Transantiago, para incentivar un cambio de percepción hacia el Sistema de Transporte Público de Santiago.
Crear un paradero ha sido una buena iniciativa, porque además de aportar con diseño e identificación, se convierte en un medio de encuentro para comunidades que tienen varias cosas que decir acerca de la ciudad.
Hablamos con Martín Covarrubias, director de Ciudad Color. Nos explicó que la iniciativa surge en parte porque la gente tiene poco sentido de pertenencia hacia Santiago. Es una capital ocupada por el transito, con mucha población andante. "Nosotros tratamos de aterrizarla y hacer ver a las personas que hay que vivir, respetar, cuidar y trabajar por ella. No esperar que la ciudad le traiga las soluciones." El proyecto ha sido bien recibido por los vecinos, nos cuenta Martín. Se nota una necesidad de encuentro.
El proceso es el siguiente: Ciudad Color se acerca a la junta de vecinos, les muestran el proyecto y les traspasa la responsabilidad. Ellos son los elegidos. Luego organizan talleres con talentosos artistas, que le enseñan técnicas a los vecinos, que crean y guían el diseño.
Con respecto al resultado en los paraderos, Martín afirmó: "el sector cambia bastante, no los vuelven a rayar nunca más, tiene un sentido de pertenencia importantísimo". Además de este cambio y el mejoramiento en la percepción del transporte público, hay algo más. Nos explica que es notable como se logra vincular a la gente y crear identidad.
Hace un tiempo Martín se encontró con una señora en un paradero de La Florida. Ella era la presidenta de la junta de vecinos y había participado en los talleres de "Tus ideas en tu paradero". Ella le contó a Martín que había pedido una reunión con el alcalde para que se repitiera la iniciativa en muchos más paraderos de la comuna y se transformara en la primera en tener paraderos con identidad.
El proyecto acaba de ganar el premio Grow with public transport en Latinoamérica, Categoría Servicio al Cliente. Este galardón promueve los beneficios del transporte público en economía, impacto positivo sobre el medio ambiente y su contribución a la sociedad. Con este triunfo desbancaron a Brasil, que históricamente ha ganado por mucho tiempo.
Al principio el enfoque era el arte, pero de a poco fueron descubriendo un mundo detrás de las comunidades en los barrios. A partir de esto fueron creando espacios de mediación, mesas participativas, instancias, cabildos para que las comunidades tengan otras plataformas de expresión.
Existen cuatro programas distintos. Uno de intervención de espacios públicos, otro sobre desarrollo de economías locales, el tercero sobre identidad de barrio y otro para la generación de conocimientos e información, como eje transversal. Este último es uno de los principales, pues ahí conversan con las personas de las poblaciones, identifican sus debilidades y les brindan herramientas en un trabajo que nace desde las propias inquietudes de cada lugar.