Imagen: César Mejías

¿Queremos sellos? Las dos posturas ante la Ley de Etiquetado

El gremio de alimentos AB Chile rechazó la forma en que la ley está hecha, cuestionando la decisión de medir desde los 100 gramos y no por porciones. Su campaña está dando que hablar y aquí te mostramos sus planteamientos y también la otra cara de la moneda.

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Hace unos meses se implementó la nueva Ley de Etiquetado de Alimentos, y con ella llegaron los singulares disco PARE en negro: alto en azúcares, alto en calorías, alto en grasas saturadas y alto en sodio.

Vimos en los supermercados como nuestros alimentos favoritos se llenaban de negro, algunos con una etiqueta y otros con las cuatro juntas.

“¿Me he estado alimentando tan mal?”. Quizás más de alguno se lo cuestionó. Y cuestionaron, más aún, cuando las galletas de soda, un clásico para cuando estás enfermo de la guata o a dieta, también tenían una etiqueta negra. ¿Qué tan acertado o útil es entonces el etiquetado?

El gremio de Alimentos y Bebidas (AB Chile), fue uno de los que decidió llevar su cuestionamiento un poco más allá y lanzaron hace unos días la campaña “Hagámoslo bien”. Un video, en el que participan grandes rostros de la televisión chilena, como Luis Jara y el chef Yann Yvin, y como si no bastaran, también deportistas de alto rendimiento del país: Carolina “crespita” Rodríguez e Isidora Jiménez.

“Todos queremos que en Chile se coma más sano, pero eso no está claro”, sentencia el video que se viralizó hace unos días y que está dando bastante de qué hablar. El gremio, dijo haberse basado en la última encuesta Cadem, donde el 60% de los chilenos cree que la ley de etiquetado no ayudará a disminuir los índices de obesidad. Además, otro 52% afirmó que no dejó de comprar alimentos con las etiquetas.

La gran y principal crítica del gremio, es al reglamento y su forma de medir el nivel de azúcares, calorías, grasas saturadas y sodio, argumentando que una persona jamás se comería la cantidad que se tasa de los alimentos para advertir sobre sus altos niveles (100 grs.). ¿De qué se tratan las críticas que se le hacen a la ley y cómo responden quienes la apoyan?

Las cinco propuestas de la oposición a esta ley

En la página web de la campaña, resumieron su objetivo en cinco propuestas que les mostraremos aquí, que según ellos, son las necesarias para que las personas puedan entender bien lo que están consumiendo y el impacto que puede tener en ellos.

Sin embargo, como todo en la vida, existen distintas posiciones y por eso también les mostraremos la otra cara de la moneda. Hablamos con Paolo Castro, nutricionista experto en políticas públicas de alimentación, quien participó en el diseño de esta ley estando en el Ministerio de Salud (Minsal), y por ende, defiende su aplicación actual. ¿Con cuál postura se quedan?

1. “Establecer límites de nutrientes por porciones y no por 100 grs. o 100 ml. Midamos lo que realmente estamos comiendo y tomando”.

La campaña, como ya habíamos mencionado, ejemplifica con distintos alimentos el cómo uno no se comería el paquete completo, por lo que jamás esa etiqueta negra de “alto en” nos afectaría. Uno de los ejemplos es con un pan de mantequilla, al que Isidora Jiménez manifiesta que es absurdo poner toda la mantequilla en el pan, cuando uno está comiendo.

Paolo Castro explica que efectivamente una persona no se comerá en un solo día o en una sola comida, la cantidad total de los alimentos que se compra, pero considera que la información que ahí aparece con el etiquetado es correcta.

La persona, si todas las semanas consume el producto, tendrá altos índices de sodio, calorías o azúcares, ya sea que se coma todo en un día o en una semana. La idea del etiquetado es que las personas tomen conciencia de lo que consumen y elijan las mejores opciones, o en su defecto que no abusen en la cantidad de dichos productos, nos dice.

2. “Definir las porciones de los productos en el desarrollo de alimentos con criterios nutricionales"

Para la campaña, es muy relevante que los productos estén definidos por porciones, y cuáles serán dichas porciones, y sus criterios nutricionales. Es decir, que estén constituidos de forma correcta y con la información pertinente para que el consumidor pueda tomar la decisión al momento de comprar.

Aun así, Castro explicó que sí existen criterios nutricionales. “La regulación se va adaptando a los tiempos; hace 10 o 20 años no teníamos etiquetado nutricional. Hoy en día tenemos el etiquetado, tenemos descriptores positivos, existen mensajes saludables, y además existen los 'altos en', que pueden determinar al momento de la compra. Es decir, que existe la información pertinente para que el consumidor, al momento de comprar, pueda tener a mano todos los criterios nutricionales que se necesitan para tomar una buena decisión.

3. “Implementar un plan de reducción de nutrientes que involucre el trabajo conjunto de la industria y las autoridades”

Los alimentos que exceden, según el reglamento de hoy día, el máximo de ciertos nutrientes que pueden ser dañinos para la salud, siguen en el mercado a pesar de tener los sellos. Lo que la campaña propone es un trabajo conjunto entre las autoridades y las industrias para que, en vez de etiquetar todo, buscar la reducción de dichos nutrientes en los alimentos, lo que consideran, favorecería de mejor forma al consumidor.

"Junto con proponer un cambio al parámetro de medición, pasando de los 100 gramos o ml a porciones, hemos propuesto que se definan las porciones de los productos según parámetros nutricionales en un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud", explicó Rodrigo Álvarez, presidente de AB Chile.

Por su lado, Castro explicó que la Ley de Etiquetado busca, también, un cambio en la industria de alimentos en cuanto a los nutrientes que entregan, y que ese es uno de los objetivos del etiquetado. Más que un trabajo conjunto de planificación, se busca fomentar que las empresas mejoren y se adapten para no tener los sellos, y que es por esa razón que “es una política de salud pública y no es una política de economía”.

4. “Utilizar elementos positivos de la información nutricional que ayuden al consumidor a discriminar positivamente entre productos”

Desde la campaña critican que el reglamento solo hace que el consumidor desconfíe del etiquetado, puesto que al ver los productos con sellos, por ejemplo, “alto en calorías”, no tiene la información de cuál de todos ellos es el que necesita, o cuál es mejor consumir, ni da espacio para que la persona se detenga en ver los elementos positivos que sí puede tener el producto.

El ex nutricionista del Minsal, explicó que la Ley de Etiquetado y su reglamento buscan, efectivamente, que el consumidor pueda discriminar entre productos. “Lo que hace la ley es muy importante; transparenta la información, y un consumidor bien informado tiene la capacidad de elegir si desea, o no, comer eso”, explicó.

Sin embargo, también dijo que la forma en la que hoy está funcionando la ley no será siempre igual, declarando incluso que “el reglamento sigue avanzando y al 2019 se hará más estricto, y ahí recién vamos a conocer la verdadera cara de los alimentos”.

5. "Ejecutar campañas de educación nutricional con una mirada de largo plazo, coordinando mensajes y planes entre los diferentes actores de los sectores público y privado”

La ley, como ya sabemos, también contempla el combatir los índices de obesidad infantil que hay en el país. Es por eso, que tanto quienes están detrás de la campaña Hagámoslo bien y quienes están de acuerdo con la ley con sus características actuales, coinciden en que falta educación nutricional.

De hecho, Castro dijo que hoy los nutricionistas están buscando la forma de insertarse en los colegios para asesorar no solo a los kioskos y los casinos, sino también a las autoridades y a los apoderados, sobre la información nutricional de los alimentos. Esto para que se "permita una bajada real y concreta al punto más débil que tienen hoy en día la implementación de la ley”, dijo, refiriéndose a la desinformación que existe en la comunidad para frenar la obesidad.

Las otras miradas críticas a la ley y a la campaña

La campaña ha causado tanto revuelo, que diferentes sectores políticos han salido a defenderla, mientras otros a criticarla. La principal crítica y acusación al gremio, es que se buscaría boicotear la ley más que aportar a una posible mejora. Se acusa de una técnica para echar abajo una ley que les perjudicaría directamente al gremio.

“Esta es una campaña sustentada en el interés económico”, dijo el senador PPD, Guido Girardi, quien además es uno de los miembros de la Comisión de Salud de la Cámara Alta. Aseguró que lo que estaba haciendo no era informar, sino una “campaña del terror, de desinformación”.

Sobre esta opinión, desde el gremio lamentaron la posición que se tomó con la campaña. "Nos llama profundamente la atención la agresividad de la respuesta de las autoridades, pues la campaña no es un boicot a la ley si no una invitación a hacerlo bien. En ningún caso hemos planteado que la ley no debiera existir o que se debieran eliminar los sellos, sólo hemos hecho un llamado de atención respecto a los primeros resultados que se están viendo en los consumidores", dijo Rodrigo Álvarez, presidente de AB Chile. 

Por su lado, el presidente del Colegio de Nutricionistas, Samuel Durán, explicó que también veía un boicot, y que lo que el gremio con su campaña pedían de que se midiera con porciones, no era posible, porque no son estándar. “La experiencia internacional dice que éstas son manipulables y en otros países lo que ha hecho la industria es achicar los productos para quedar libres de ellos, aunque sigan siendo altos en nutrientes críticos”, explicó.

Sin embargo, la oposición no se quedó sin dar sus opiniones. La diputada independiente, Karla Rubilar recordó que ya se había advertido de que esto iba a pasar: “Si todo alimento tiene sello negro, no sirve de nada. Las personas consumen por porciones, no por 100 gramos, entonces en la práctica, si todo tiene sello no se puede comparar, y se deciden por los alimentos más baratos”.

El senador Francisco Chahuan (RN), dijo que era legítima la campaña y la posición de la industria porque “hay que reconocer que la ley está teniendo problemas. Por ejemplo, ha desincentivado la generación de productos light porque igualmente tienen sellos”.

A pesar de que las opiniones estén bastante divididas, lo bueno que se puede rescatar es que tanto los pro a la ley como la oposición, buscan velar por lo mismo: ciudadanos más informados y buscar la mejor forma de combatir la obesidad en el país. 

¿Influyen los sellos en nuestras compras?

Se han realizado diversas encuestas luego de aplicarse la Ley de Etiquetado para ver cuánto han influido los sellos en el comportamiento de los consumidores. ¿Influyen en la decisión de compra? Los resultados son variables.

En abril de este año, una encuesta reveló que el 54% de quienes leen etiquetado dice que influye en su compra. Otro sondeo en julio, indicó que solo el 31% de los consumidores cambió de marca. Ya en septiembre, una nueva encuesta a 3.000 consumidores mostró que más de la mitad de los consumidores redujo sus compras o cambió de marca de los alimentos "altos en", y que el 21% dejó de comprar esos productos. Otro estudio indicó que, aunque las principales cadenas de supermercados no tienen aún un balance final, hasta el momento, no han bajado demasiado las ventas de los productos con sellos negros.

Queda pendiente un estudio más global y extenso, que permita evaluar al menos a un año de la implementación si realmente los sellos "están haciendo su trabajo". Complementar su presencia con educación nutricional será clave para concientizar mejor a la población y lograr que Chile se alimente de manera más saludable.

¿Crees la Ley de Etiquetado esté bien hecha? ¿Qué opinas de los sellos negros “Altos en”?