Imagen: César Mejías

Cómo usar inteligentemente tu tarjeta de crédito (sin que tu bolsillo sufra en el intento)

En El Definido te presentamos una guía práctica para que sobrevivas a este fin de año haciendo un buen uso de tu tarjeta de crédito. Además, te damos tips para que le saques el mayor jugo posible a tu plástico favorito.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2016-12-28 | 16:54
Tags | tarjeta, credito, transbank, banco, dinero, plastico

Elegir un medio de pago puede llegar a ser un tema. Por ejemplo, una vez les contamos que los alemanes prefieren, por lejos, el pago en efectivo (en serio, más del 80% de sus transacciones se realiza a través de este medio). Aunque por otro lado hay quienes odian tener billetes en su bolsillo y por lo mismo, se han desarrollado una serie de iniciativas para faciltarles la vida.

Por lo mismo, hoy hablaremos de las tarjetas de crédito: el terror de los impulsivos y el regalo de Dios para quienes le sacan el jugo al máximo cuando se trata de beneficios. La idea es que sea una guía práctica para saber en qué nos deberíamos fijar al momento de usarlas, para ver qué tanto provecho podemos sacarle.

8 beneficios de las tarjetas de crédito

-Las campañas de promociones: si hay algo que solemos pasar por alto, son los correos que nos llegan de los bancos. ¡Pero ojo! A veces van acompañados de buenas noticias, como promociones exclusivas para tu tarjeta de crédito. Simplemente con usarla podrías estar acumulando puntos para canjear en algo, descuentos adicionales, etc. Así que hay que estar atento-atento.

-Comercio asociado: ¿cuándo fue la última vez que revisaste cuál es el comercio asociado a tu banco? Muchas veces estas instituciones cuentan con una serie de tiendas que te entegarán un descuento solo por comprar en ellas con tu tarjeta de crédito. Es algo que no está de más para tener presente, sobre todo en épocas de regalos como la de ahora.

-“Tres cuotas sin interés”: sí, lo hemos escuchado en casi todos los comerciales de la historia, pero no deberías darlo por sentado. Muchas veces pueden ser la solución para ir saneando tus cuentas paso a pasito (si eres metódico y logras ahorrar) o para comprar cosas que simplemente no podrías si tuvieras que pagarlas de una vez. Eso sí, siempre es clave que cuando se trate de cuotas (con o sin interés), te informes respecto a la Carga Anual Equivalente (CAE) y el Costo Total Equivalente (CTC), para tener claro el monto total que pagarás por ellas.

-Campañas de fidelización de clientes: la mayoría de los bancos cuentan con campañas que te permiten acercarte más a la marca a través de distintos métodos. Ya sea ofreciéndote kilómetros para ocuparlos en líneas aéreas, dólares o puntos para usar en el retail. Ahora, generalmente estos beneficios se ven amplificados cuando utilizas tu tarjeta de crédito.

-Pago automático: nada peor que estar preocupado de pagar el gas, la luz, retail y cuanta otra cosa de la que te llegan cuentas. ¿Una gracia de las tarjetas de crédito? Poder pagar cada una de ellas de manera automática, también conocido como PatPass. Eso sí, preocúpate de revisar que los cobros estén bien hechos, después de todo, errar es humano.

-En caso de emergencia: una tarjeta de crédito te puede llegar a salvar la vida si es que estás en apuro. Y no nos referimos a esa super oportunidad de comprar un televisor a un precio muy conveniente. Estamos hablando de emergencias de verdad, como algún problema de salud o el carísimo arreglo para evitar que tu departamento deje de inundarse por culpa del water.

-Seguridad: es más seguro andar por ahí con tu tarjeta de crédito que con mucho efectivo. Además, existen una serie de seguros para prevenir que terceros hagan un mal uso de tu dinero plástico y algunos bancos ni siquiera cobran por cuidar o reembolsar tu plata en estos casos.

-Comprar por internet: si bien ya existen varios métodos de pago para poder comprar por internet, las tarjetas de crédito son la forma más aceptada para hacerlo. Especialmente si te interesan las gangas chinas o los libros específicos. Así que, prácticamente, te abre todo un mundo nuevo de ofertas y servicios.

¡Se responsable!

Por supuesto que todos sus beneficios se verán opacados si tienes una mano que tiembla cada vez que un producto va acompañado de un “-50%”, aunque ni siquiera te interese (¿en serio quieres un medidor de tensión de raquetas de tenis?).

Por lo mismo, es importante aprender a desarrollar el autocontrol que te permita saber cuándo sí y cuándo no deberías ocupar tu preciada tarjeta. Nadie quiere sorpresas a fin de mes, así que por ejemplo, puedes evitar esas compras simplemente esperando diez minutos antes de hacerla (y aquí hay otros siete consejos de ese tipo).

Hablando de fin de mes, ten ojo también con tu fecha de facturación. Generalmente, si pagas tu saldo pendiente antes de que llegue el día en el que se factura tu boleta, te podrás ahorrar el cobro que implica ese proceso.

No te confíes tampoco en que has estado siendo responsable con tu dinero. Trata de revisar periódicamente tu saldo y el cupo que te manejas con tu tarjeta de crédito. También te servirá para estar al tanto de los movimientos que se realizan (en caso de que hayas sido víctima de algún fraude o clonación de tarjeta). Si necesitas una ayudita, aquí te contamos tres sencillos pasos que deberías seguir para ordenarte con tus deudas.

Una idea para el verano

Si ya eres de los que usan este método de pago, tus TC (Tarjetas de Crédito) te invitan este verano a utilizarlas en un relajante Tour Costero, donde puedes visitar bellas playas y conocer las Tremendas Caletas que brillarán en estos días de Tanto Calor. 

Podrían ser los interesantes circuitos de la Ruta del Mar, diseñada por el mismo Sernatur, para recorrer nuestras costas. La Ruta de las Caletas del Maule, la Selva Valdiviana, el Litoral de los Poetas, Piedra de Lobos y Litoral Norte son las alternativas que podrías probar este verano.

Las Caletas del Maule, por ejemplo, están ubicadas de norte a sur en Boyeruca, Duao, Pellines, Loanco, Pelluhue y Curanipe. Todas ellas desarrollan la pesca artesanal e incluyen deliciosos restaurantes. En este paisaje se mezclan también pueblos ricos en tradición, frondosos bosques, cerros, mar y playas, y hay zonas atractivas para quienes gozan del surf y el windsurf con sus Tablas Cuáticas. Si quieres saber más, entra aquí.

Y no te olvides de que si vas a la playa, deberías llevar tus Taquilleras Chalas para plantarte en la arena y agarrar un Tostado Carioca. Tampoco estaría de más hacer un Tremendo Castillo con tu balde y tu palita.

¿Eres fan de las tarjetas de crédito o prefieres evitarlas?