La cooperación entre los países es clave para el desarrollo y para alcanzar las metas que se proponen, es por esto Chile, desde la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), trabaja en proyectos para que, a través de nuestros conocimientos, experiencia y capacidades técnicas, podamos ayudar a otros países y además recibir ayuda de su parte. Pero ¿a qué países coopera? ¿En qué áreas? ¿Cómo lo hace? En El Definido resolveremos todas tus dudas.

La mayoría de los proyectos en los que trabaja la AGCID se concentran en Sudamérica, pero también trabaja en el Caribe, África y Asia. Solo el año pasado se realizaron 160 proyectos en 44 países.

Con la implementación de estos proyectos colaborativos se busca promover un progreso más justo y equilibrado en el mundo, por esto es importante entender que la cooperación va más allá de las donaciones monetarias que pueda hacer un país.

“La colaboración es esencial para el progreso de los países. Los mayores progresos de la humanidad han sido en ambientes colaborativos y no competitivos. Entonces cuando hablamos de cooperación, estamos hablando de eso, de cómo nos nivelamos y alcanzamos ciertos niveles para poder dar un salto en el desarrollo”, asegura a El Definido el coordinador de cooperación con Sudamérica de la AGCID, Pablo Cea.

Algunos proyectos que vale la pena mencionar

La cooperación de Chile con otros países consiste en compartir nuestros aprendizajes y buenas prácticas. Dentro de las áreas en las que trabaja Chile se encuentra: el fortalecimiento y modernización institucional, desarrollo social, agricultura y seguridad alimentaria, la prevención de desastres, desarrollo territorial y local, entre otras. Son muchos los proyectos y de las más variadas temáticas, por eso acá te contaremos sobre algunos, pero si quieres conocer más, puedes ingresar a este link.

“Nuestro país tiene un compromiso permanente y estratégico con sus países vecinos para apoyar sus procesos de desarrollo. Además, pese a compartir un espacio geográfico y un mismo idioma con casi toda América del Sur, la cooperación chilena promueve acciones de manera diferenciada por país, destacando el desarrollo de programas transfronterizos, acciones de cooperación descentralizada, entre otros”, nos cuenta el director ejecutivo de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo, embajador Juan Pablo Lira.

En Bolivia, por ejemplo, la agencia colaboró en la formación de fonoaudiólogos y terapeutas ocupacionales, gracias a la alianza de cooperación entre el Estado, la Academia y la Sociedad Civil de Bolivia, Chile y Japón. Después de casi seis años de trabajo, el año pasado se recibió la primera generación de fonoaudiólogos y terapeutas ocupacionales de Bolivia, en la Universidad Mayor de San Andrés.

También ha trabajado en Surinam, porque aunque poco sabemos de este pequeño país, que de hecho, es el más chico de Latinoamérica, hemos podido ayudarlos, junto a Brasil, con su sistema fito zoosanitario. En otras palabras, enseñarles mecanismos para prevenir que entren enfermedades o plagas como la mosca de la fruta, que puedan dañar a los vegetales o animales del país. En Chile es el trabajo que realiza el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en los controles fronterizos.

Además de los proyectos, otro fuerte de la cooperación chilena es la cooperación académica. Chile ofrece distintas becas, para que personas de otros países vengan a estudiar. Dentro de estas becas destaca la Beca Nelson Mandela, para que profesionales de Sudáfrica, Mozambique y Angola vengan a estudiar un magíster a nuestro país. También hay una beca para que jóvenes de Perú y Bolivia realicen un pregrado en la Universidad de Tarapacá (35 becas anuales). Son varias las oportunidades que tienen los extranjeros para poder estudiar en Chile, en total el año pasado, se otorgaron 441 becas.

Un fondo solidario

La AGCID junto con el Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (PNUD) se encargan de la administración del Fondo Chile, un fondo que es financiado con recursos aportados específicamente, por los pasajeros de los vuelos internacionales. ¿Cómo? Así es, dos dólares de la tasa aeroportuaria que paga cada pasajero son destinados al financiamiento de proyectos de cooperación de organizaciones de la sociedad civil chilena para ser implementados fuera del país. Durante el 2016 se trabajó en 13 proyectos con este fondo.

Actualmente en Paraguay, Ecuador, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Guyana, por ejemplo, se encuentra en ejecución un proyecto de rehabilitación inclusiva para personas con discapacidad física, que está llevando a cabo el Instituto Nacional de Rehabilitación. Este tiene como objetivo desarrollar las competencias en los equipos técnicos de los principales centros de rehabilitación de estos países.

Otra región beneficiada es África, donde se están realizando intervenciones Técnico-Pedagógicas a escuelas en situación de extrema pobreza en Kenia y Sudáfrica, con el objetivo de entregar estrategias y herramientas que promuevan una mejora concreta en la labor educativa y así ayudar a romper el círculo de la extrema pobreza. Este proyecto está siendo implementado por la Fundación EducAfrica. En este link puedes revisar otros proyectos que se están realizando con el Fondo Chile.

Chile ofrece su cooperación a otros países, pero como esto de trata de un intercambio, también recibe la colaboración de otros como Alemania, Japón y Suiza, en materias tan diversas como cambio climático, energía, medio ambiente, sustentabilidad, por ejemplo.

De esta manera, se pone en práctica la idea de cooperación internacional, que nos recuerda que el mundo es una comunidad, y que permite que a través de estas múltiples colaboraciones, los países logren un mejor desarrollo… porque nadie es mejor que todos juntos.

¿Conocías estos proyectos?