Imagen: César Mejías

La carretera subterránea que busca llevar agua a lo largo de Chile (y fortalecer la agricultura)

Con este mega proyecto hidráulico, que se presentará este año al Gobierno, se busca construir un gran canal para regar un millón de nuevas hectáreas entre Atacama y Biobío. ¿Para qué? Para democratizar el agua, fortalecer la agricultura y convertir a Chile en una agropotencia.

Por Macarena Fernández | 2017-04-20 | 07:00
Tags | carretera hídrica, agricultura, Chile, agua, recursos hídricos

Hoy, la economía de Chile, en especial la exportación, sigue dependiendo en gran parte de la minería. Pero este es un recurso limitado que nos mantiene en constante inestabilidad, ya que el precio de los recursos es muy variable y durante los últimos tres años, su cotización mundial ha ido declinando. Esto, principalmente por la fuerte entrada de China en la extracción de minerales.

¿Cómo hacer que Chile no dependa tanto de la minería? ¿Cómo diversificar nuestro desarrollo y aprovechar mejor los recursos nacionales?

Tenemos una geografía y clima privilegiado, el que permite que los productos agrícolas sean de primera calidad, ubicando su exportación en los primeros lugares del mercado extranjero. Es más, los últimos años, a diferencia de la minería, la exportación agroindustrial chilena ha ido en constante aumento (9% anual, desde el año 2006). ¿Por qué no aprovechar entonces esta ventaja que tenemos y extender nuestro mercado agroindustrial?

Tierra hay de sobra. Mano de obra, también. Variedad de productos, inmensa. El clima, ideal. Mercado, constante (Chile suple al norte del planeta con productos de contra-estación). La mayoría de los factores nos juegan a favor. Menos uno: el agua y su distribución. Nuestro enorme potencial se limita porque hay zonas con serias limitaciones de recursos hídricos.

En esto pensó Juan Sutil, empresario agrícola y presidente de Empresas Sutil; al fundar el año 2015 la corporación Reguemos Chile, con la que busca que el país deje de ser tan dependiente de la minería, volcándose a fortalecer la agroindustria. ¿Cómo lograrlo?

Su propuesta es interesante: una Carretera Hídrica que conecte a las regiones de Chile a través de un gran canal subterráneo, y que transporte agua de un rincón a otro para abastecer así a 1 millón de nuevas hectáreas entre las regiones de Atacama y BioBío.

Este año, el equipo de expertos que conforman Reguemos Chile presentará su ambicioso proyecto al Gobierno y al Ministerio de Obras Públicas, organismo encargado de evaluarlo, declararlo de interés público y llamar a licitación para conseguir los recursos públicos y privados para poder comenzar a implementarlo.

En El Definido, les adelantamos un poco de qué se trata esta Carretera Hídrica y sobre cómo beneficiaría al desarrollo del país.

El mega proyecto de la Carretera Hídrica

Según las proyecciones de la FAO, la demanda de alimentos aumentará fuertemente de aquí al año 2050, especialmente en el hemisferio norte y en los países desarrollados. Para alimentar a esta población más numerosa, más urbana y más rica, la producción de alimentos deberá aumentar un 70%. ¿De dónde sacarán tanto alimento?

Chile aquí podría jugar un rol fundamental, y esto porque, actualmente es uno de los países que más abastece de alimentos al hemisferio norte, con productos de contra-estación.

Pero si bien contamos con gran abastecimiento de recursos hídricos en comparación al resto del mundo; estos no están bien distribuidos, por lo que la disponibilidad de agua es variable a lo largo del país, dejando sectores, como la Zona Norte, con un gran déficit hídrico (más aún con el cambio climático).

Lo que busca el proyecto de Carretera Hídrica de Reguemos Chile es construir un canal que una seis regiones de Chile y que permita regar 1 millón de nuevas hectáreas entre Atacama y BioBío, que permita regar las tierras desérticas, potenciar la agricultura y duplicar así las exportaciones agrícolas en Chile.

“Entregaría desarrollo sustentable, recargaría las napas y acuíferos, absorbería el dióxido de carbono y expulsaría oxígeno; daría valor a la tierra desértica y generaría energía hidroeléctrica limpia y sustentable”, señaló Sutil como parte de las externalidades positivas del proyecto.

El proyecto permitiría que las exportaciones pasaran de 35 a 64 millones de dólares anuales, además de generar un millón de nuevos puestos de trabajo.

Su costo es de US$20.000 millones de dólares, y su construcción y financiamiento, según cuenta a El Definido, Max Letelier, gerente general de Reguemos Chile, sería con inversiones públicas y privadas. “Va a ser presentada al MOP como una iniciativa privada en obra pública para así poder entrar a una licitación. Igual a como se financia una carretera normal, por ejemplo como la Costanera Norte donde se cobra peaje. Aquí la idea es que el proyecto lo tome una empresa grande extranjera, lo construya, y después de 20 años o lo que sea necesario, pase a ser del Estado”.

¿Y cómo sería?

Esta carretera de agua constaría de cinco tramos, independientes entre sí, pero unidos a embalses importantes como Paloma o Colbún:

1. El primer tramo, de sur a norte, contempla desde la Región del Bío­Bío a la de O’Higgins

2. El segundo desde la Región del Maule hasta la Metropolitana

3. El tercero desde la Región de O’Higgins al Embalse Corrales (IV Región)

4. El cuarto tramo, desde Corrales hasta el embalse al Puclaro (IV Región)

5. Y el quinto, desde Puclaro a Huasco (III Región)

“La idea es ocupar el mínimo de energía posible, por lo que separamos todo por tramos para que el agua avance por gravedad, minimizando la necesidad de bombear”, explica Sutil.

Además, a la Carretera se sumará la construcción de una planta de energía solar en Atacama, para levantar el agua y bombearla hacia los valles del Huasco y Copiapó; el desarrollo de un embalse en el río Cachapoal, en la Región de O’Higgins; y una ampliación en el embalse Corrales para duplicar su capacidad.

También se implementarán hidrohélices en los canales abiertos o en los túneles y se agregarán paneles solares que cubrirán un 25% del tramo de Santiago hacia el norte, con el fin de generar energía limpia y sustentable.

Patricio Arrau, Ph.D. en Economía de la Universidad de Pennsylvania, señala que “la carretera hídrica propuesta por Juan Sutil es un sueño perfectamente posible y de rentabilidad país gigantesca (…) ¿Qué ocurriría? Las exportaciones agroalimentarias, que hoy son de US$16.000 millones, serían el año 2036 de US$64.000 millones. Generaríamos un millón de empleos nuevos, se desarrollarían las regiones, se rentabilizaría la infraestructura pública ya invertida, las nuevas empresas agrícolas y agroindustriales pagarían en régimen mayores impuestos por US$1.000 millones, el PIB per cápita el año 2036 sería un 5% más alto que si no se hiciera el proyecto, gozaríamos de más energía limpia, paisajes más verdes. Los beneficios y externalidades son enormes”.

A corto plazo, Juan Sutil señaló que los estudios actuales han permitido entender dónde está el agua y los excedentes, así como conocer cómo conducirlos a los lugares donde hace falta. También informó que ya tienen los planos de la carretera y que éstos no tendrían interferencia en materia medioambiental.

El proyecto, según nos cuenta su gerente general, está patrocinando por importantes entidades como Chile Alimentos, la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Red Agrícola, el Consejo Minero, la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Agrícola Central, la Asociación de Canalistas de Chile, entre otros.

El video que dejamos a continuación, explica en detalle los beneficios que entregaría la Carretera Hídrica a Chile.

¿Consideras viable un proyecto de esta envergadura? ¿Crees que Chile debiese explotar aún más su capacidad agroindustrial?