La semana pasada el Ministerio de Educación entregó los resultados del Simce 2016, los que fueron celebrados, en parte, por derribar la brecha de género en Matemáticas y por mostrar una mayor equidad social en los alumnos chilenos de educación básica.

Por ejemplo, en 4° básico, los resultados de Matemáticas y de Lenguaje aumentaron 14 puntos en la última década; y en 6° básico, los resultados de Lenguaje volvieron a subir, luego de una baja importante de 10 puntos en la década anterior. En Matemáticas, los resultados se mantuvieron.

Pero no todo fue festejo. El avance obtenido por los alumnos menores, no se dio en los resultados del test de los estudiantes de enseñanza media (II Medio), los que preocuparon, principalmente, por su drástica caída en Lenguaje: el nivel en Lectura disminuyó siete puntos durante la última década.

El Secretario Ejecutivo del Simce, Carlos Henríquez, señaló que “lo que pasa en lenguaje es alarmante: no solo baja el promedio general en la década, sino que la reducción en la brecha socioeconómica se genera por una fuerte caída en los resultados de los grupos socioeconómicos alto y medio alto, caída que afecta con mayor fuerza a los hombres.

Si hay algo en lo que las autoridades educacionales a nivel mundial están de acuerdo, es que la comprensión del lenguaje es una de las bases más fuertes para lograr una educación de calidad. Entonces, ¿cómo lograr que los jóvenes actuales se interesen por Lenguaje y Literatura? ¿Cómo motivarlos a descubrir libros y comprender lo que leen? ¿Cómo hablarles en su idioma para que se entusiasmen?

Buscando resolver esto, un grupo chileno de expertos en tecnologías educativas y especialistas en el área de lenguaje, dieron vida el 2016 a Ludibuk, una plataforma digital y una aplicación para tablets y smartphones que ayuda a los niños y jóvenes a hacer de la lectura una experiencia atractiva a través de contextos digitales de su interés.

Leamos como si estuviésemos jugando un videojuego

Ludibuk es un catálogo digital con más de 300 libros de autores chilenos y extranjeros recomendados por el Mineduc y separados por edad; preparados en un formato amigable y entretenido que incorpora elementos propios de los videojuegos, musicalización y juegos de trivia. ¿Qué libros puedes encontrar?

Dese el Patito Feo, Los músicos de Bremen, El Principito, Sherlock Holmes; hasta Macbeth de Shakespeare, Bodas de Sangre de García Lorca, El Viejo y el Mar de Hemingway, La Metamorfosis de Kafka, entre muchos otros clásicos y contemporáneos.

El sistema se contrata a través de los colegios como un servicio al estilo de Netflix o Spotify, pero es mucho más que un catálogo de textos literarios, está pensado para que colegios y profesores pueden utilizarlo en sus clases de lenguaje y cuenten con valiosa información sobre el rendimiento de sus estudiantes.

Con Ludibuk, cada alumno, de primero básico a cuarto medio, tiene la libertad de escoger su lectura mensual entre los textos del catálogo e ir leyendo, día a día, a través de la aplicación interactiva. Todos los textos están acompañados con música acorde y cada cierto número de páginas, aparece un pequeño cuestionario para ir reforzando la comprensión de lectura.

Además, el sistema permite que los niños tengan un catálogo variado para leer, ya sea en computador, celular o tablet, más allá de los textos exigidos por el colegio (10 al año); y les va entregando evaluaciones de su desempeño, permitiendo así que los alumnos sepan de antemano si están bien preparados para la prueba final.

Rubén Arias, fundador de Ludibuk, cuenta a El Definido que “Ludibuk ayuda a fomentar el gusto por leer, haciéndolo más entretenido. Primero, por estar en un formato digital. Hoy los niños leen, pero lo hacen básicamente a través de las redes sociales. Lo segundo, es que los ayuda a regular el proceso de lectura y a generar un hábito lector, a través de las metas diarias de páginas por leer; y por último, los ayuda a mejorar la comprensión lectora con las microevaluaciones tipo trivia que van apareciendo con el paso de las páginas”.

Ayudando a los docentes a medir a sus alumnos

Al contratar Ludibuk, los profesores pueden seleccionar un listado de libros para dar a elegir a sus alumnos entre las lecturas escogidas; y además permite que los docentes reciban evaluaciones periódicas de cada uno de los alumnos, y un monitoreo de su actividad.

Esto permite que puedan ir midiendo el nivel lector de sus estudiantes, compararlos entre el grupo curso y también con los índices esperados por el Mineduc y por organizaciones mundiales educativas de Lenguaje; para reforzar aquellos puntos que estén más débiles, como la velocidad de lectura, la capacidad de inferir, reconocer personajes principales, clímax, etc.

“Como profesor vas a poder asignar los libros y poner en el sistema la fecha final de la prueba. Así, el sistema se ajusta al tiempo que tienen los alumnos para leer, interrogar, etc. Lo segundo, es que los profesores van a poder saber quiénes están leyendo, cuántos alumnos cumplen con la meta diaria (…) Y además, van a poder saber qué entienden y qué no, de lo que están leyendo. Ludibuk va mostrando las debilidades y fortalezas de cada estudiante”, nos cuenta Rubén.

Hoy, más de 12.000 alumnos están trabajando con Ludibuk en Chile; también se está realizando el proceso piloto del programa en colegios de Colombia, Perú y México; y además se encuentra en proceso de captación de inversores internacionales y suscribiendo alianzas con socios editoriales, para tener un catálogo de mayor variedad.

La Universidad de Santiago realizó un estudio de impacto a fines del 2016 con los programas piloto, y confirmó que los alumnos presentaban avances de hasta un 11% en comprensión de lectura, sólo a los dos meses de trabajo.

Rubén nos cuenta que la idea a futuro es poder abordar a los preescolares, a la educación técnica con contenidos especializados para mecánica, contabilidad, etc.; y también a los estudiantes universitarios y la educación superior.

Y aunque hoy Ludibuk está pensado para ser aplicado directamente en colegios, en julio próximo, la plataforma estará disponible también para la suscripción de las familias y usuarios en general.

¿Qué te parece esta iniciativa de fomento a la lectura? ¿La usarías con tus hijos?