Ver qué hacemos con nuestro sistema de pensiones es una discusión que se viene dando desde hace varios años. De hecho, el 2014 la presidenta Bachelet formó la Comisión Bravo, en donde un grupo de 24 expertos evaluó el tema y cuya principal conclusión fue mantener el sistema de AFP con aportes obligatorios, y conservar el pilar solidario. Es decir, un sistema mixto.
Finalmente la mandataria dio a conocer ayer –a grandes rasgos- su propuesta para reformar nuestro mecanismo de pensiones. Se trata de tres proyectos de ley distintos que ingresarán al Congreso la próxima semana y que buscan orientar nuestro sistema hacia uno mixto y tripartito. ¿Qué significa eso?
Se creará un nuevo “flanco” de aporte al ahorro de pensiones, pero que irá a cargo del empleador. Básicamente, consiste en destinar un 5% del sueldo de las personas a un nuevo sistema de ahorro y que se repartirá así: el 3% irá a una cuenta personal de ahorro del trabajador y que será heredable, mientras que el otro 2% apelará a la solidaridad.
Esto significa que ese porcentaje se utilizaría para mejorar las pensiones de los actuales jubilados, las pensiones futuras de todos los trabajadores y, a la vez, crear un fondo de incentivo para las mujeres que posterguen voluntariamente su jubilación. O sea, un bono que se les dará y que promete igualar sus pensiones a las de un hombre con niveles de ahorro similares.
Todo este dinero será administrado por el Consejo de Ahorro Colectivo que se crearía mediante una reforma constitucional. Se pretende que sea un organismo autónomo y que funcione más o menos como el Banco Central. Es decir, sus miembros los designará el Presidente, pero deberán ser ratificados por el Senado.
La organización no tendrá fines de lucro y desde el Gobierno esperan que sea capaz de sacarle el mayor provecho posible a nuestros ahorros. Así, aseguran que nuestras pensiones podrían crecer hasta un 20% más.
Finalmente, la tercera patita de esta propuesta ha sido dada a conocer en profundidad, pero promete hacer mejoras al actual sistema de AFP. La idea es modificar el marco regulatorio que existe en torno a estas administradoras con el propósito de "potenciar la participación de los afiliados en el sistema, fortalecer la transparencia, alinear los incentivos e introducir mayor competencia y más eficiencia en la gestión".
También se perfeccionará el mecanismo de licitaciones de AFP para fomentar la competitividad, así como además se busca ejercer un rol relevante en la selección de directores de las administradoras y un mayor monitoreo respecto de dónde invierten los fondos.
En tanto, desde la Asociación de AFP valoran la decisión de aumentar la carga de cotizaciones, pero sostienen que la propuesta de la Mandataria ayudaría a mejorar las pensiones de solo un grupo de la clase media. Principalmente por ese 2% que se irá al ahorro común, en vez de las cuentas individuales (que es lo que preferiría la entidad).
Otro aspecto relevante tiene que ver con las modificaciones que se les vienen a las pensiones de los miembros de las Fuerzas Armadas (quienes está sujetos a otro sistema llamado Capredena). La razón es que últimamente se ha destapado una serie de casos que hablan de irregularidades en dicho mecanismo de ahorro, donde se han decretado pensiones de invalidez inexistentes, entre otras cosas.
“Existen distorsiones que deben ser corregidas mediante un cambio legal", manifestó la Presidenta, quien adelantó que instruyó a una serie de ministerios para que desarrollen una propuesta de modificaciones de aquí a 44 días. Así, se busca perfeccionar la manera en la que se decretan, por ejemplo, las pensiones de invalidez.