Este 2017 se ha convertido en el año con mayor número de contagios de chilenos con hantavirus, duplicando los casos presentados el 2016. Hasta ahora ya se han confirmado 81 casos de personas infectadas y 23 de ellas murieron, como un juez de Santiago (38 años) quien falleció luego de contagiarse en Aysén.
Volvió a ser noticia la semana pasada, luego de que un grupo de más de 20 estudiantes que se encontraba de gira de estudios en La Araucanía presentaran algunos síntomas (fiebre alta, dolor muscular y gastrointestinal), pero afortunadamente, los exámenes dieron resultado negativo y el virus fue descartado.
De todos modos, desde el Ministerio de Salud prevén un aumento de contagios para este verano y las razones se deberían al cambio climático y a las altas temperaturas presentadas.
Como la época de primavera y verano son las más críticas para la enfermedad, debido a la mayor circulación de visitantes en campos, bosques y zonas rurales (aunque también se pueden presentar contagios en zonas urbanas); el gobierno ha insistido en que la población debe informarse sobre las recomendaciones para prevenir el contagio, las que les presentamos a continuación.
Así lucen los ratones de cola larga |
·Sellar con materiales resistentes (acero, cemento, etc.) todas las aberturas por donde puedan ingresar roedores.
·Eliminar elementos de desuso, que puedan servir como refugio a los roedores.
·Realizar una buena disposición de basura, a través de tarros cerrados con tapa.
·Mantener alimentos almacenados en envases herméticos.
·No mantener restos de alimentos, incluidos los de mascotas, al alcance de los roedores, lavando en forma inmediata lo utilizado y disponiendo los residuos correctamente en tarros de basura.
·Previo al ingreso de lugares que han permanecido cerrados, se recomienda ventilar por 30 minutos, abriendo puertas y ventanas. Posterior a esto, rociar con solución de cloro para evitar la formación de aerosoles.
·Mantener despejado, limpio y libre de elementos que sirvan de alimento o refugio para roedores todo el perímetro de la vivienda.
·Desmalezar y mantener el pasto corto, en un perímetro de 30 metros alrededor de la vivienda. 7 días previos a esta acción, se recomienda desratizar el perímetro de la vivienda, para evitar migraciones de roedores al interior de esta.
·Al igual que al interior del domicilio, se debe disponer la basura en tarros debidamente cerrados. Si no hay posibilidad de recolección, se recomienda enterrarla diariamente en lugares alejados de la vivienda y cubiertos a lo menos por 30 cm. de tierra.
·Mantener protegidas las fuentes de abastecimiento de agua. Si no es potable, siempre utilizarla hervida.
·Mantener bodegas (granos, leña, paja, herramientas, etc.) a no menos de 30 metros de la vivienda y bien ventiladas.
·Transitar por senderos o caminos habilitados. No internarse en lugares con vegetación abundante.
·Evitar recolectar frutas silvestres o leña.
·Acampar en lugares abiertos, donde no existan evidencias de roedores. Siempre ir a camping autorizados.
·Utilizar carpas con piso y enteramente selladas. Limpiar el área donde se desea acampar.
·Guardar alimentos en envases resistentes y cerrados. No dejar tollas y utensilios al alcance de los ratones.
·Mantener la basura en recipientes cerrados, si es necesario hay que enterrarla.
·Beber sólo agua segura (potable, envasada, hervida o desinfectada).
·Aplicar medidas de control de roedores dentro de campamentos (forestal, agrícola, entre otras).
No se trata de ponerse paranoico, pero cuando del hantavirus se trata, es clave reaccionar a tiempo, porque si se ignoran los síntomas se puede pasar rápidamente a un estado de gravedad extremo (insuficiencia renal o cardiorrespiratoria) que puede causar la muerte.
Los síntomas no son inmediatos, pueden manifestarse incluso seis semanas después de haber estado expuesto al virus. Los iniciales son similares a los de la gripe e incluyen: escalofríos, fiebre y dolores musculares.
A pesar de que luego de estos primeros síntomas, las personas pueden comenzar a sentirse mejor brevemente, al cabo de 1 o 2 días se pueden presentar dificultades respiratorias. Cuando la enfermedad empeora lo síntomas son:
“La sospecha de infección por Hantavirus debe ser considerada una emergencia por su rápida evolución a estado de gravedad extremo. Si se presentan cualquiera de estos síntomas y está el antecedente de haber estado en lugares en los que habita el roedor, se debe acudir a un recinto asistencial”, explica Angeles Solis de Ovando, académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad San Sebastián.
La enfermedad puede derivar rápidamente en un síndrome cardiopulmonar y causar el deterioro pulmonar, generando insuficiencia respiratoria.
Es por eso que es tan importante protegernos del hantavirus, aplicando todas las medidas recomendadas por el Ministerio de Salud y, en el caso de sospecha, buscando atención médica inmediata.