Escena 1: El padre sale a trabajar.

Escena 2: La madre deja listo a su hijo, para irse a trabajar.

Escena 3: La persona que iba a cuidar al hijo llama para decir que no podrá llegar.

Esta es una película que directa o indirectamente la mayoría de las personas ha visto y cuyo final es casi siempre incierto. Si suena como una escena de su vida o la de uno de los suyos, es útil que sepa de una empresa que le garantiza un final feliz.

'Babysitter de confianza' se creó el año pasado a raíz de la constante preocupación de los padres por no saber con quién dejar a sus hijos cuando tienen que salir de casa, ya sea por las noches, durante las mañanas o incluso cuando se van de viaje.

Fernanda Valdés, fundadora de la empresa, quiso ofrecer una solución al problema:

"Para dejar a tus hijos al cuidado de alguien, debes tener la tranquilidad de que esa persona va a tratarlos bien, va a seguir las directrices que tú le indiques, que es sana mentalmente, etc. La idea es que los padres sientan que están dejando a sus hijos con su hermana o su cuñada, generar ese grado de confianza", cuenta Valdés.

Las niñeras son universitarias de diversas carreras, principalmente de áreas como párvulos, pedagogía, enfermería y medicina. Todas son entrevistadas primero por Fernanda y después deben realizar una serie de test sicológicos, a cargo de una psicóloga laboral de la Universidad Católica, para certificar que estén capacitadas para cuidar a menores de edad. De cada 10 postulantes, siete pasan la prueba.

Recientemente la Universidad de Chile dio a conocer los resultados de la Encuesta Longitudinal de la Primera Infancia (ELPI) que revelo que el 39,6% de las madres dejó su último empleo para cuidar a sus hijos. Aunque un porcentaje importante lo hace por voluntad propia, otras tantas lo hacen porque no ven más alternativa.

Bueno, aquí hay una alternativa. Entre los servicios que ofrece "Babysitter de confianza" están el cuidado de niños durante el día o la noche, todos los días de la semana. También está el programa "Papás de viaje". Esto consiste en que "cuando los padres están de viaje, pueden contratar a una babysitter para que se quede en su casa y se haga cargo del cuidado de los niños y de la casa, tal como lo hace una mamá", señala Fernanda. 

También entregan el servicio de estimulación temprana, donde parvularias o estudiantes de párvulo enseñan y juegan con los niños. Por último, existe la posibilidad de que padres que se conozcan, ya sean amigos o vecinos, reúnan a sus hijos en una casa y las niñeras les hagan actividades propias de un jardín infantil. 

Constanza trabaja media jornada, tiene tres hijas (la mayor de cinco años) y el año pasado contrató uno de los servicios de Babysitter de confianza. Dos veces por semana iba un par de universitarias a entretener a sus niñas.

"Uno no mete a cualquiera a su casa. Cuando me enteré de lo que hacía Fernanda y la contacté, me pareció súper profesional. Llegó con un contrato para que yo firmara, conocí previamente a las niñitas que iban a cuidar a mis hijas y ellas también tuvieron que firmar, etcétera. Me dieron mucha tranquilidad", cuenta Constanza.

La experiencia fue buena. Durante tres meses las estudiantes de danza y arte fueron a entretener a las tres niñitas llevándoles máscaras para que pintaran; las hacían correr, bailar, cocinar, todo esto mientras Constanza se dedicaba a las cosas para las que antes le faltaba el tiempo.

"Decidí optar por este servicio y no otro, porque acá me garantizaban que iban a llegar. A veces cuando contratas a una universitaria te sale a último minuto con que le pusieron un trabajo y no llega. Acá siempre cumplieron y se portaron muy bien con mis niñitas, yo me sentía dejándoselas a mi prima chica", dice Constanza, que por un tema económico dejó el servicio, pero no pierde oportunidad de recomendarlo.

El valor diario por el servicio " Papas de viaje", si es que los padres viajan menos de cinco días es de $40.000, en caso de que lo contraten por seis días en adelante el costo es de $35.000 diarios.
El servicio corriente de una niñera cuesta $7.000 la hora y luego va disminuyendo a medida que aumentan las horas de pedido:
2 horas: $12.000
3 horas: $15.000
4 horas: $19.000
5 horas: $23.000
6 horas: $27.000
En el caso del programa de estimulación temprana, los precios son relativos según cuántas horas mensuales contraten el servicios los padres.