Es un hecho indiscutible que el Estado no ha sido capaz de generar políticas públicas claras para abordar en forma ética y responsable el control de los perros que transitan por las calles de las comunas. Sólo existe un conjunto de normas dispersas que no se refieren específicamente a las condiciones de tenencia, higiene y seguridad de animales domésticos, recayendo en los municipios una responsabilidad que no les compete, dada la estructura legal que existe.
Este municipio está convencido que el abandono animal, junto con la carencia de responsabilidades en la tenencia de mascotas, son las principales causas de la presencia de perros en la vía pública. Desde el año 2005, la Municipalidad de Santiago ha cambiado sus políticas con respecto a este tema, generando una serie de programas tendientes a provocar un cambio cultural en nuestra comunidad.
En nuestra comuna, los residentes pueden vacunar contra la rabia, desparasitar e identificar con chip a sus mascotas en forma gratuita. También pueden esterilizarlos a bajo costo o gratis en una clínica privada o en operativos comunitarios. A pesar de lo anterior, era necesario completar la labor con una ordenanza que clarificara y entregara las responsabilidades a cada persona que quiere hacerse cargo de un animal en condición de calle o que ya siendo dueño, no tiene las conductas adecuadas a las normas de convivencia en comunidad con su mascota
La Ordenanza de Tenencia Responsable de Animales asigna responsabilidades a los tenedores de animales y fortalece una cultura tendiente a evitar el abandono. Así, si alguna persona decide alimentar perros o gatos que viven en la calle, deberá hacerse responsable de limpiar sus fecas y los restos de comida, tendrá que vacunarlo, esterilizarlo o castrarlo e identificarlo, para lo cual deberá avisar a la municipalidad, que llevará a cabo estas labores de manera gratuita.
Esta normativa también regula el uso del bozal, la comercialización ilegal de animales y el adiestramiento de los mismos en espacios de uso público y se hace cargo del maltrato animal y de las normas de armonía con los vecinos. No cumplir esta Ordenanza conlleva multas, las que irán de 1 a 5 UTM o, si así lo estima el juez, asistir a charlas de tenencia responsable impartidas por médicos veterinarios de nuestro municipio.
El respeto a las personas y a los animales es central para la convivencia en nuestros barrios y la mantención de nuestros espacios públicos como lugares amables, en los que se consideren los derechos de todos.
Carolina Tohá
Alcaldesa de Santiago