¿Qué demonios es el Eneagrama?

Aunque a primera vista parece un tema esotérico, el Eneagrama es en realidad un sistema de clasificación de personalidades basado en las motivaciones profundas del ser humano.

Por Alfredo Rodríguez @AlfreoRodriguez | 2013-10-22 | 10:45
Tags | eneagrama, personalidad, psicología, empatía, sociedad
"Se configuran 9 posibles personalidades muy diversas, definidas, más que por su comportamiento, por la fuerza que los impulsa a comportarse de esa forma".

Hace unos días le comentaba a un amigo sobre una persona que no lograba entender. Le vamos a poner Juanito. Para mí, Juanito tenía un comportamiento que me parecía errático y contradictorio, como si fuera imposible saber qué pasaba realmente por su cabeza. Mi amigo me pidió entonces que lo describiera, y al poco rato de comenzar me detuvo y me dijo: “Lo que pasa es que Juanito es Tres”. “¿Tres?” pregunté yo. “¡Sí!” me dijo y comenzó a describir un tipo de personalidad que se ajustaba perfectamente a alguien que actuaba tal como lo hacía Juanito. Cuando terminó, al ver mi cara de impacto, me preguntó “¿Acaso no cachai el Eneagrama?”.

La cosa es mas o menos así…

El Eneagrama es un sistema de clasificación de la personalidad que entrega herramientas de superación personal. Las nueve personalidades que describe surgen de las posibles combinaciones entre 3 tipos de empatía de las personalidades (antipáticos, apáticos y empáticos) y 3 tipos de sensaciones que poseen respecto al mundo (de superioridad o posesión de algo que los demás no tienen, de igualdad o de inferioridad o carencia respecto al resto). De esta forma se configuran 9 posibles personalidades muy diversas, definidas, más que por su comportamiento, por la fuerza que los impulsa a comportarse de esa forma.

Y tú ¿quién eres?

En función al espacio que dispongo les voy a dar un resumen muy superficial de cada una de las personalidades. Existe un montón de literatura al respecto que pueden consultar, pero para que se mi intención es solo que se hagan una idea.

  • Eneatipo I – El Uno tiene las cosas claras. Quizás demasiado claras, entonces suele caer en andar predicando lo que está bien y qué está mal. Porque al tener las cosas tan claras no puede evitar desesperarse al ver que el mundo no se ajusta a lo que debería ser y siente la necesidad de intervenir. Además es muy perfeccionista, porque la exigencia que le aplica al mundo también se la aplica a sí mismo.
  • Eneatipo II – El Dos es alguien que necesita cariño. Suele mostrarse como alguien sumamente fiel y servicial, pero lo que busca es atención y reconocimiento. Viven con la esperanza de ser tratados de la misma forma que ellos tratan al resto. ¿Tienes algún amigo que jamás olvida tu cumpleaños, y que sabes que si tú olvidas el suyo vas a herirlo profundamente? Es muy posible que él sea Dos.
  • Eneatipo III – El Tres es alguien que se considera a sí mismo valioso en la medida que tiene éxito. Es por eso que cuida muchísimo de la imagen que proyecta hacia el resto y son capaces de cambiar su comportamiento ajustándolo a diferentes contextos. Mi amigo misterioso era Tres y por eso me costaba tanto saber qué pasaba realmente por su cabeza.
  • Eneatipo IV – El Cuatro es alguien que se siente diferente al resto, que siente que no pueden ser confundidos con la masa. Se consideran a sí mismo unos incomprendidos, porque se ven como especiales. Viven con la sensación de que existe un algo perfecto que hay que alcanzar de lo que nunca están suficientemente cerca. Son muy empáticos con el dolor ajeno, porque entienden su vida como un proceso marcado por el sufrimiento.
  • Eneatipo V – Al Cinco lo que le importa es el saber, lo que los puede apartar física y emocionalmente de otras personas. Son personas que a pesar de estar en una fiesta prefieren dedicarse a observar, porque observar y entender les parece más atractivo que actuar. Son personas con un gran mundo interior.
  • Eneatipo VI – El Seis siente que la vida le plantea enormes exigencias. Esto los hace ser fieles y eficientes, pero al mismo tiempo temerosos, ya que entienden el mundo como un lugar hostil. Para defenderse de esta agresividad busca fuentes de conocimientos o normativas que les sirvan de armadura frente a la vida. Lo más difícil para un Seis es tomar una decisión por sí mismo por el enorme temor a equivocarse, sienten que podría resultar una catástrofe.
  • Eneatipo VII – El Siete busca pasarlo bien. Es común que vivan haciendo planes entretenidos para el futuro y que quieran evitar a las personas que consideran serias, aburridas y graves. Consideran que la vida fue hecha para pasarlo bien y eso van a hacer. Son optimistas y tratan de hacer feliz a los demás, pero les es difícil ser constantes.
  • Eneatipo VIII – El Ocho quiere ganar. Poseen una enorme fuerza para llevar adelante proyectos y necesitan mostrarse como si nunca sintieran temor o culpa. Son amantes de los desafíos y tienen un fuerte deseo de independencia. Sienten la necesidad de desenmascarar la injusticia y no dudan a la hora de tener que enfrentar a otro.
  • Eneatipo IX – El Nueve no quiere conflictos. Son amantes de la paz y disfrutan el vivir la vida en un ambiente armónico. Esto los puede llevar a convertirse en excelentes moderadores de conflicto o a huir de los ambientes tensionados para evitar estar expuesto a las disputas. Es común que se rehúsen a participar de alguna actividad utilizando una excusa, cuando lo que quieren realmente es evitar exponerse a un posible problema.

¿Y esto para qué me sirve?

En primer lugar, el Eneagrama sirve para conocerse, para entenderse y para aceptarse. Pero además, el Eneagrama es una buena herramienta de crecimiento, pues entiende que cada eneatipo tiene una tendencia a desintegrarse al acercarse a la forma de ser de un eneatipo particular o puede integrarse (encontrando la armonía y plenitud) si se enfoca en aprender de otro cierto eneatipo.

Por ejemplo, el Cuatro se integra cuando es capaz de construir una escala de valores clara respecto a lo que considera correcto e incorrecto para sí mismo, tal como lo hace tan naturalmente el Uno, y se desintegra cuando, en vez de ser auténtico, se dedica a buscar el reconocimiento de los demás como el Dos. Lo entretenido es que cada eneatipo tiene, por una parte, características que deben ser imitadas por un número (son maestros) y, por otra parte, esa misma característica debe ser evitada por otro.

Por qué me gusta tanto.

Obviamente la idea no es encasillar a todo el mundo. Mucho menos convertirlos en un número. A mí me encanta estudiar el Eneagrama porque creo que me ayuda a entender los comportamientos y diferencias de las personas y a hacerme consciente que sus diferentes motivaciones hacen que sea natural que todos tengamos papeles distintos que cumplir en este mundo.

Por supuesto, este es sólo un resumen muy breve de los eneatipos y no alcanza a mostrar lo complejo, armónico, equilibrado y variado que es el Eneagrama. Mi intención no es más que contarles un poco de que se trata y, si se animan, invitarlos a investigar al respecto. Porque a mí no sólo me ayudó a entender a Juanito, cuyo comportamiento me parecía errático e incoherente. También me ha ayudado a conocerme a mí mismo, a aceptarme y a buscar caminos para ser más feliz. No es la única herramienta, pero les aseguro que, al menos, es muy entretenida.

EL TEST

Encontramos este test online (es bastante largo) para que saques tu Eneagrama.