Imagen: Gordon "Monkey Mash Button" / Flickr

¿Cómo enseñar literatura hoy? 4 técnicas fundamentales

Nuestro lector, Nicolás Burón, explica cómo introducir y entusiasmar con el mundo de la literatura y la poesía, a una generación que ha crecido pegada a la televisión e internet. 4 recomendaciones valiosas para cualquier profesor o padre.

Por Nicolás Burón @NicolasFABuron | 2014-01-29 | 23:30
Tags | educación, literatura, escritura, lectura, niños, profesores

Algún tiempo atrás fue muy comentada en las redes sociales la inclusión de dos preguntas sobre Pablo Neruda en la PSU de lenguaje. El hecho y los comentarios generados, algunos muy críticos, otros muy a favor, merecen hoy una reflexión fundamentalmente en razón a cómo enseñar literatura hoy, a generaciones de lectores marcadas por la tecnología y que tienen una relación y una forma muy diferente de leer, crear y construir información. No caben dudas que desde el punto de vista docente hay varios aspectos relevantes a la hora de imaginar y crear una estrategia y una forma de cómo empatizar a nuestros estudiantes con la literatura.

¿Cómo enseñar literatura? ¿Cómo mostrar la poesía y de qué forma lograr una apreciación de este y otros géneros literarios? 

1. Métete en su mundo


El primer paso fundamental es conocer quiénes son nuestros estudiantes. Al principio, uno tiene temor, dado que tenemos un universo ante nuestros ojos, pero al conversar te das cuenta que no es que tengan pánico a la literatura, más bien, tus estudiantes han crecido con historias, con sensaciones, con un lenguaje propio producto de sus inquietudes, con una forma de relacionar e identificarse que es valiosa. Historias que hoy son furor como Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins o el ya muy clásico El Señor de los Anillos de Tolkien son una buena muestra de ello, pues hablan de lo que hoy sienten, sueñan y quieren. Mi estimado colega, no tengas miedo a conocer este mundo maravilloso que tienen ellos, no tengas miedo a adoptar el lenguaje de ellos, pues así llevarás a ellos a apreciar y mostrar sin pudores a aquellos que inspiraron aquellas historias que hoy ellos lo leen con mucha devoción.

2. Manosear las letras

Cuando enseñes poesía, no tengas miedo a que jueguen con las palabras, a crear versos, no importa cómo, pero de esa manera harás que ellos amen la poesía. No basta solamente con leer a Whitman, a Neruda, a Huidobro o a Parra. Una cosa es leer, pero otra cosa es además pensar en cómo inspirar, cómo apreciar el arte y cómo este lenguaje nuevo queda plasmado en versos. El haiku es quizás la mejor técnica, el camino, la forma en cómo le abres a ellos un mundo infinito de posibilidades creativas. No importa que los primeros pasos sean difíciles, pero al final vas a tener una sorpresa. En su corazón ellos tienen un lado profundo, un hablante lírico. Primero comienza con palabras al azar, luego ellos irán construyendo y al final haz una creación colectiva, haz que cada uno de esos versos quede tejido en un solo soneto.

3. Literatura tridimensional

Otra vía es el teatroLa dramaturgia es una forma de literatura viva que libera los sentidos. En el teatro hay una libertad que te permite explorar lo más profundo de nosotros sin prejuicios y sin miedos. Desde clásicos como El Mercader de Venecia de Shakespeare  hasta Un Tranvía Llamado Deseo de Tennessee Williams, o incluso la creación colectiva de historias, el teatro es un medio en el que los jóvenes sienten mucha empatía. No eres ya un simple lector, juegas a un rol, estás en la historia misma, no estás leyendo texto, estás en un escenario, en un espacio donde eres creador, intérprete, receptor, narrador y protagonista al mismo tiempo, en un ágora donde es posible hacer preguntas sin miedo alguno. El teatro logra como fin no sólo una apreciación tridimensional de la literatura sino también como una catarsis colectiva ya que no sólo compartimos y relatamos historias, la vivimos.

4. La opinión y el pensamiento crítico

Otro medio es el ensayo y el debate. Ambos son un medio muy factible pues tus estudiantes tienen una relación con la información que es muy diferente en generaciones anteriores. Piensa. Cuando éramos estudiantes, no era muy habitual exponerse a una gran y constante cantidad de información como la que tienen ahora quienes son nuestros estudiantes. Nuestros estudiantes son capaces de hacer preguntas, no tienen pudor a la hora de plantear o asumir un rol o una posición El ensayo y debate permite a ellos que no sólo expresen como lectores, sino que también exploren y construyan nuevas interpretaciones, nuevas posibilidades y nuevas oportunidades.

Leer es un acto que va más allá de un hábito. Leer es despertar todos los sentidos posibles.

No importa cuál técnica elijas ni cuánto tiempo vas a invertir en ello, si eres muy perseverante, vas a conseguir un muy buen resultado. Si lo haces con mucha devoción, amor y cariño.