No sé si estarán de acuerdo conmigo, pero la parte de “ficción†en la Ciencia Ficción es muy importante y algunos puristas suelen olvidarla. Sé de muchos talibanes que discuten cada párrafo de una novela o desacreditan ciertas ideas creativas sólo porque “no pueden probarse†cientÃficamente o son demasiado alocadas. A esos mismos escépticos les recordarÃa que el mundo avanza, evoluciona, y lo que hoy no existe, muy probablemente mañana sÃ. En simple, puede que muchas de esas ideas locas tan sólo “no pueden probarse… aúnâ€. Al final eso es lo que, justamente, la ciencia hace: descubre, prueba, confirma y/o refuta sin cansancio, enjuiciando a veces sus propios axiomas para dar paso a lo asombroso. ¿Han visto la lista de cosas que aparecÃan en la serie Star Trek y que hoy son parte tangible de nuestra realidad? Es sólo un ejemplo de muchos, donde también destacan los vaticinios que en su momento compartieron los escritores Isaac Asimov o el mismo Julio Verne.
Sin embargo, algunas piezas ficticias superan todo lÃmite y logran enervar a los profesionales que dedican todo su tiempo y energÃa en las áreas cientÃficas. Asà fue como Popular Mechanics aprovechó su seria reputación para conducir una entretenida encuesta, usando como premisa la idea de que usualmente son los verdaderos cientÃficos los principales crÃticos o detractores de la Ciencia Ficción (lo que no quita que muchos disfruten las obras que desafÃan las leyes de la naturaleza). La revista juntó a una docena de cientÃficos de distintos campos y les preguntó por sus pelÃculas favoritas de este género, terminando en un nutrido top ten. Y obvio: cuando hablas de lo que más te gusta, ineludiblemente llegas a lo que te carga, asà que mientras elegÃan a las mejores, también aprovecharon de despotricar contra las peores.
El resultado fue una lista de 10 pelÃculas cientÃficamente notables y 5 cientÃficamente detestables, de las que hice una pequeña selección. ¿Estás de acuerdo con ellos?
Los famosos “Replicantes†de esta pelÃcula de culto –robots que lucÃan exactamente como cualquier humano– causaron estupor en su momento, pero era demasiada ficción para ser ciencia. La ciencia actual, sin embargo, ya los cree perfectamente posibles, y por lo mismo aplauden la osadÃa de la obra. “Blade Runner es probablemente la pelÃcula que mejor prepara al mundo para la arremetida de la inteligencia artificialâ€, dijo Daniel Novy, profesional laboratorista del MIT. “La inspiración es muy importante, aun a expensas de la precisión cientÃficaâ€.
Me sorprendió que la nombraran, pero pensándolo un poco, resucitar dinosaurios desde el ADN dormido en insectos atrapados en ámbar tiene mucho sentido, no en lo práctico, sino en el deseo. “Muestra el tipo de descubrimiento cientÃfico que nos encantarÃa que fuera verdadâ€, dice el paleontólogo Jack Horner. “Hace que mi trabajo se vea sexyâ€, bromeó David Penney, paleobiólogo de la U. de Manchester. Tiene razón.
Este film de 1966 es un clásico, ganó dos Oscar, pero no es tan popular como otras obras sci-fi. Era hora que le dieran el escalón que merece. David Carroll, director del Centro de NanotecnologÃa de la U. de Wake Forest, cree que si bien es fÃsicamente imposible, la idea de una nave minúscula (¡tripulada!) inyectada en un cuerpo humano para ayudarlo a sobrevivir, tiene un gran parecido a los avances actuales. "Es exactamente en lo que estamos trabajando: Inyecciones de nanobots que puedan detectar un tumor canceroso, nos digan cuando lo encuentren y lo destruyan". IncreÃble.
Sigourney Weaver sigue siendo de las heroÃnas sci-fi más recordadas y respetadas, pero no fue sólo su figura lo que hizo que varios cientÃficos destacaran este terrorÃfico film sobre una especie extraterrestre que usaba humanos como hosts para reproducirse. “Esta franquicia basó el ciclo de vida xenomorfo de su villano en ejemplos parasitarios realesâ€, aseguró Terry Johnson, bioingeniero de la U. de California. “Fue un placer ver una pelÃcula que reconoce cuán extraña puede ser la vidaâ€.
“Cuando la vi, entré en shockâ€, reconoce Mitchell Joachim, profesor de arquitectura y estudios urbanos de la U. de Nueva York. La encuesta ubicó a esta pelÃcula de mediados de los ochenta como más absurda que precisa, pero alaba la manera en que imagina hacia dónde se dirigen las ciudades del futuro, con paisajes dramáticos que parecen diseñados para despojar a las personas de su identidad. "Es onÃrica e irónica, sobre una sociedad tecnológica que perdió el norte, pero posee el vigente mensaje de que nuestra meta como humanos es vivir en un lugar mejorâ€.
La presencia de Bruce Willis y Ben Affleck no fue suficiente para convencerlos, ja. La idea de desviar un asteroide mortal a poco tiempo de golpear la tierra –ya varias veces replicada en Hollywood– hizo que los expertos entornaran los ojos, pero más odiaron los detalles. "Lluvia golpeando el parabrisas de una nave espacial situada en un asteroide ganó el premio al momento más irreal de la historia de la Ciencia Ficción", concluye sin rodeos la psicóloga de la U. de Pepperdine, Jessica Cail.
Estrenada en 2003, plantea que para salvar a la humanidad, un grupo de cientÃficos debe ingresar al centro de la tierra mediante una nave perforadora protegida por “unobtainium†(palabra ficticia que refiere a algo que “no se puede obtenerâ€). “El Núcleo utiliza mal más leyes de la ciencia que cualquier otra pelÃcula que haya vistoâ€, se lamenta Sidney Perkowitz, fÃsico de la U. de Emory. Mención honrosa ganó la escena en que un humano logra sobrevivir a las altÃsimas temperaturas del centro terrestre.
Pueden ver la lista completa de las mejores pelÃculas aquà y las peores acá.
¿Cuáles quedaron fuera? ¿Cuáles no merecÃan ser destacadas? Personalmente disfruto este bello género en toda su magnitud, es decir, tanto las obras que se apegan al futuro posible como las que sueñan lo imposible, pero concuerdo en que mientras más irreal, más fome. Si se cree que puede suceder, aunque sea en muchÃsimos años más, entonces atrapará la atención del que mira, no sólo a ñoños o aficionados, sino también a los profesionales que trabajan dÃa a dÃa para rescatar, por qué no, algo de ciencia desde la ficción.