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Guía para padres - 5 pasos para calmar el llanto del bebé

Un bebé que no para de llorar puede ser una de las experiencias más agotadoras que un padre debe enfrentar. Pero según el Dr. Karp, basta imitar las condiciones del útero con 5 simples pasos, para lograr la paz.

Por Ignacia y Javiera Larrain | 2014-01-23 | 17:25
Tags | niños, bebés, crianza, llanto, guaguas, Dr. Karp
El Dr. Karp afirma que (...) los recién nacidos tienen un reflejo para calmarse, como si fuera un “botón de apagado”

A todos los padres les habrá tocado más de una vez enfrentarse a su hijo recién nacido llorando desconsoladamente, sin saber cómo calmarlo. A aquellos que les tocó una guagua más inquieta, pueden haber pasado horas en esta tarea y días preguntándose "¿Por qué llora tanto? ¿Qué tiene mi hijo?". Por lo general la respuesta que se da es “Su hijo tiene cólicos, su guagua tiene gases, es cosa de tiempo” y en algunos casos, los han llenado de remedios antirreflujo y antiácidos, pero no siempre con buenos resultados.

Pero si el llanto fuera producto de un dolor, ¿por qué se calma al mecerlo o dar un paseo en auto y al detener el movimiento vuelve a llorar? En definitiva, ¿porqué lloran las guaguas? 

Todos los partos son "prematuros"

Harvey Karp, pediatra norteamericano, postula que el llanto de los lactantes menores de 3 meses es porque no se adaptan al mundo exterior y extrañan el vientre materno. 

Su teoría se basa en que el embarazo debería durar 12 meses. A diferencia de los caballos que nacen  listos para caminar y desenvolverse, los seres humanos tienen un “cuarto trimestre perdido”, es decir, nacen 3 meses antes de estar preparados para enfrentar el mundo exterior. Por eso, durante los 3 primeros meses de vida, los recién nacidos lloran mucho, porque deben seguir madurando pero fuera del útero y les cuesta adaptarse. 

Debido al tamaño del cerebro humano, es imposible que una guagua pase más de 40 semanas en el útero y por ello deben “saltarse” un trimestre y nacer antes de tiempo, no estando completamente desarrollados para resistir el estrés fuera del útero. Esta “desadaptación” hace que tengan cólicos y lloren, sobre todo en las noches, porque han acumulado el estrés de todo un día de adaptación. 

Esta teoría hace sentido al coincidir que cuando los bebés cumplen 3 meses, hay un cambio en sus vidas y empiezan a interactuar, reír y estar más despiertos (listos para desenvolverse, como cuando nacen los potrillos). 

El "botón de apagado"

El Dr. Karp afirma que los niños nacen con diferentes reflejos: respirar, succionar, entre otros. Y entre éstos, los recién nacidos tienen un reflejo para calmarse, como si fuera un “botón de apagado”, el cual hay que descubrir y aplicar.

El pediatra postula que ese reflejo de calma se logra cuando la guagua se siente como “en casa”, es decir, revive las sensaciones que experimentaba en el útero. Es por eso que el especialista asegura que para lograr que la guagua se calme es necesario imitar, dentro de lo posible, el ambiente en el que vivía el feto en el vientre materno: estaba apretado, calentito, en continuo movimiento y escuchando el sonido constante del paso de la sangre. 

Las "5 S"

Erróneamente se cree que las guaguas recién nacidas necesitan silencio y quietud para dormir, pero es todo lo contrario, ya que de donde vienen había constante ruido y movimiento.Para lograr este entorno y que el recién nacido se sienta “en casa”, Karp sugiere realizar 5 pasos que recrean la vivencia del vientre materno. 

Estos pasos son conocidos como las “5 S” para calmar el llanto de las guaguas (la S por las palabras en inglés de cada estrategia) y son expuestos en su libro The Happiest Baby on the Block (El bebé más feliz de la cuadra).

Para lograr que surtan efecto, es muy importante realizarlos bien y comenzar por el primero y si no da resultado, seguir con los otros secuencialmente, hasta lograr la paz. Si después del quinto paso (bien realizados) la guagua sigue llorando, es probable que efectivamente tenga algún dolor.

Los pasos son:

  1. Swaddling (Envolver).

    Con un chal o mantita delgada, envolver a la guagua apretada, con los brazos pegados al cuerpo. Las piernas deben poder flectarse. Esto, porque en el útero el feto estaba apretado, ya que tenía poco espacio para moverse.
  2. Side/Stomach position (Posición de lado o boca abajo).

    Posición en la que la bebé tiene apoyada su pancita en el brazo, pecho u hombro de la madre (tranquilizador) o se encuentra apoyada en su lado izquierdo (ayuda a la digestión).

    ATENCIÓN: Esta posición es sólo para calmar al niño y no para dormir. Los niños no deben dormir boca abajo por riesgo de muerte súbita. 
     

  3. Shushing sounds (Sonido de shhhh).

    Hacer el sonido “Shhh – Shhh – Shhh” fuerte y cerca de su oído, ya que este ruido imita el del paso de la sangre por las arterias que escuchaba dentro del útero. El sonido debe ser a un volumen más alto que el llanto. El secador de pelo hace un sonido que puede ser útil.

  4. Swinging (Mecer).

    Agitar suave pero constantemente al bebé mientras está en brazos, como un pequeño temblorcito. Estar en el vientre es como pasar 9 meses navegando en el mar y es desorientador volver a tierra firme, por eso necesitan movimiento. Los paseos en auto y las mecedoras muchas veces ayudan a la calma.

  5. Sucking (Succionar).

    Ponerles chupete o el dedo para que succionen les da tranquilidad, ya que se liberan químicos naturales en el cerebro que producen relajo. En el útero, los fetos suelen chuparse los dedos. 

Estos pasos, especialmente el del movimiento, no deben hacerse de manera violenta, especialmente en un estado emocional de agitación o rabia por parte de los padres, pues eso puede provocar un daño cerebral en el niño. 

El doctor garantiza, si son bien aplicados los pasos, un 98% de efectividad para calmar a la guagua. El 2% restante es porque el pequeño debe tener algún dolor que le produce el llanto.

La próxima vez que se enfrente al llanto de un recién nacido, no se desespere, sino que recuerde que la pobre criatura está desorientada y necesita contención. Comience por envolverla y si no encuentra la calma, siga con los otros pasos hasta que su hijo deje de llorar y vuelva a estar en paz.

En el siguiente video, pueden ver los 5 pasos aplicados en forma real (en inglés):