¡No tengo tiempo para leer! El método Barbón para lograr leer un libro

¿Te encanta leer, pero nunca lees? ¿Tienes muchos libros en tu casa, pero solo el polvo los toca? ¿Te falta el tiempo para entregarte a este pasatiempo? Entonces pon atención, porque el Barbón presenta su infalible guía para recuperar ese hábito perdido.

Por Alfredo Rodríguez @AlfreoRodriguez | 2014-02-11 | 10:40
Tags | libros, lectura
"Soy el típico gil que se cree culto y que se considera a sí mismo un lector, pero que por diversos motivos, que supuestamente siempre están fuera de mi control, nunca tengo tiempo ni energías para tomar un libro"

Como les conté en la columna pasada, me cambié de casa. Y qué mejor pretexto que ese para hacer cambios en mi vida. El primero que me propuse es el que nos convoca en esta ocasión. Es algo que, aunque suena sencillo, en la práctica resulta bastante complejo, sobretodo para quienes vivimos una vida ajetreada (todos). Yo soy el típico gil que se cree culto y que se considera a sí mismo un “lector”, pero que por diversos motivos, que supuestamente siempre están fuera de mi control, nunca tengo tiempo ni energías para tomar un libro

Pues bien, hace unos días sentí que había llegado la hora de cambiar las cosas, dejar de lado los pretextos, tomar el toro por las astas y retomar el hábito perdido. Y aunque no lo crean, lo conseguí. Al menos durante esta primera semana. He logrado encontrar (y no “hacerme”) el tiempo para leer. ¿Cómo lo logré? Fácil. Y por eso es que a continuación les presentooooo… “El método Barbón para volver a leer un libro”. Lea ahora, lea ya.

Paso 1. Busque un libro fácil.

No estoy hablando de extensión. Tampoco de que sea un libro malo. Simplemente hay libros que son más fáciles de leer que otros: porque su lenguaje es coloquial, porque su narración es más simple, porque está más orientado a la acción que a la descripción… No importa la razón que sea, lo importante es que se trate de un libro con el que te resulte fácil avanzar. Claramente, por mucho que nos guste la fantasía heroica, proponernos comenzar por “El Señor de los Anillos” es bastante iluso. Hagámonos las cosas fáciles, porque estamos intentando algo muy, muy difícil: crear un hábito.

Paso 2. Compre (o elija) libros pequeños.

Nuevamente no me refiero a la extensión. No hablo de comenzar leyendo libros de pocas páginas ni tampoco libros cortos (de pocas letras). Lo que recomiendo es que consiga libros pequeños, para poder llevarlos consigo a cuantos más lugares pueda. Parece algo simple, pero para leer un bestseller en edición de lujo y tapa dura con sobrecubierta se necesita un espacio, una tranquilidad y un cuidado (y una fuerza en los brazos) que no es fácil de conseguir. Déjale esas ediciones caras a los lectores más babosos expertos. Y si prefieres un e-reader, también opta por uno que sea lo más portable posible. Recuerda, si no tienes tiempo para acostarte a leer en una hamaca en tu jardín, lo mejor es privilegiar un objeto de un tamaño práctico.

Paso 3. Reemplace una rutina.

¿Tiene ganas de leer? ¿De verdad? Entonces ¿Qué estaría dispuesto a sacrificar? No se puede tener todo en la vida. ¿Tienes tiempo para ver TV, para revisar Facebook o para entrar a Tumblr? ¡Entonces tienes tiempo para leer! No te preocupes, no digo que tires el plasma por la ventana y te conviertas de un día para otro en un súper lector, pero si queremos volver a leer, podemos dejar de ver tanta TV. Quizás si apagamos la tele un par de días a la semana. O esperamos a terminar una temporada de nuestra serie favorita para dedicar ese tiempo a leer unos días y, una vez terminado el libro, continuar con la siguiente temporada. La clave, como siempre, está en encontrar un equilibrio.

Paso 4. Desinstale las apps del celular que más tiempo le consumen.

¿No sabe qué rutina reemplazar? ¿Lo hizo y aún el tiempo no es suficiente? Todavía hay esperanzas y están al alcance de su mano: en su smartphone. Al menos en mi caso, la mayoría de las apps que tengo en el celular son para matar el tiempo. No tengo mejores juegos que en mi PC ni programas alucinantes. Al final, gasto el 90% de mi tiempo usando mi celular para rellenar tiempos muertos. Pues en vez de matar tiempos que ya están muertos ¡Démosle vida con un buen libro! Algo tan simple como desinstalar Facebook de mi celular (una aplicación que no se caracteriza por ser útil) me hizo ver que cuento con mucho más tiempo del que creía. De pronto empecé a aburrirme como ostra en el baño, trasporte público y en las salas de espera. Y recién entonces me di cuenta de que tenía más tiempo del que creía. Después de un par de esperas aburridas, dejé rápidamente de olvidar el traer el libro siempre conmigo.

Paso 5. No termine los libros que no le gustan.

No solo es contra-intuitivo, además es difícil, porque significa hacer oídos sordos a la enseñanza que todos recibimos de pequeños: que debemos terminar lo que comenzamos. Pero eso está bien para los deberes, para el trabajo, pero si queremos volver a leer, que nos den ganas de gastar nuestro tiempo leyendo un buen libro, tenemos que volver a disfrutar leyendo. Así que mi consejo, sobretodo para los que están empezando a crear (o recobrar) el hábito, es que si un libro no los engancha en la página 30, busquen otro. Un buen libro te atrapa y no te suelta, y esa experiencia es increíble. Pero es algo demasiado personal y a todos nos pasa con libros diferentes. Busca ese libro que no te va a dejar dormir, ese es el libro que tienes que leer. Y si no te atrapa, deséchalo y busca otro. Más temprano que tarde, el libro indicado te encontrará, y será amor a primera vista: llevarás tus ojos al número de la página y, sin darte cuenta, habrás avanzado mucho más de lo que imaginaste.

Si eres un súper lector, probablemente estos consejos no te sirvan de mucho. Pero si estás con la misma inquietud que yo, de volver a leer y no sabes cómo hacerlo, quizás algunos de estos consejos te ayuden. Toma sólo los que te hagan sentido, adáptalos a tu realidad y encuentra maneras creativas de resolver el puzzle que significan las limitaciones de tiempo. Si tienes convicción, encontrarás la forma. Pero lejos lo más importante, es que no lo hagas porque “deberías leer”. La obligación te puede llevar a pasarlo pésimo leyendo libros que ni siquiera te interesan. Leer por gusto es lo más importante. Solo así podremos re-encantarnos con la lectura y volver a disfrutar de un momento de tranquilidad fantástico que tanto necesitamos en esta vida llena de exigencias y stress. Te invito a que te animes y hagas la prueba. Yo llevo una semana y ya estoy fascinado. Y si no queda satisfecho, le devolveremos su dinero.