Sí, se hace todos los años, pero aún así para muchos pasa sin pena ni gloria. Se le conoce como uno de los eventos voluntarios más importantes del mundo, cada vez tiene más fuerza, más instituciones se unen y se hace más ruido, pero sigue faltando tanto, tanto más por hacer. Es “La Hora del Planeta”, (“Earth Hour”), promovida por la World Wildlife Fund, WWF, la cual se celebrará este sábado 29 de marzo de 20:30 a 21:30 en tu hora local.
Aumentar y profundizar la conciencia sobre nuestro medio ambiente y cómo influimos en él, es el corazón de esta iniciativa que comenzó en Australia el 2006 y hoy abarca todo el globo. Ya no basta con reciclar o separar la basura o preferir la bicicleta: consumir menos electricidad es una acción directa y muy efectiva en el contexto ecológico, y así lo entendieron sus organizadores. Por eso, como una señal de conocimiento y compromiso con nuestro propio planeta, llamaron a apagar las luces durante una hora completa para que la Tierra pudiera, por fin, “descansar”. Resultó bien, pero quisieron más. Hoy una hora también dejó de ser suficiente, extendiéndose a eventos de mayor envergadura que duran todo el día y perduran con campañas y voluntarios a lo largo del año.
Se estima que para la Hora del Planeta 2013 se sumaron cerca de 7 mil ciudades en 154 países, con distintas actividades públicas y privadas. Cada año se espera superar la meta anterior, así que el mensaje 2014 es: “Tu poder ampliado, multiplicado, globalizado", pretendiendo no sólo que apagues la luz sino que aproveches el hype de este día interesándote en alguno de los proyectos ambientales alrededor del mundo que estarán en “Earth Hour Blue”, una instancia de crowdfunding creada en el mismo sitio oficial del evento para que puedas aportar con la que te parezca más innovadora o tenga mayor incidencia en tu ciudad o país. ¿Te animas?
Hay varias otras cosas que puedes hacer, pequeñas pero encauzadas en la lógica del evento, ya que todos estamos llamados a ser parte de este momento de generosidad intercontinental. Sigue algunos de estos consejos.
Apaga, bueno, la luz. Cualquier artefacto que tenga una ampolleta. Se entiende, ¿no? Es sólo una hora; toma esa vela que dejaste en caso de terremoto y préndela ahora. Tranquilo, mañana podrás reponerla.
Si por esta iniciativa se ha apagado la Torre Eiffel o el Sydney Opera House, tú podrás apagar tu tablet. Sí, puedes. Confía en mí. Es una hora, este sábado. Contribuye, apoya, y dejemos que la Tierra respire.