Las 7 cosas que Marvel hizo bien

Mientras unos hacen fila para ver la nueva película del Capitán América de Marvel Studios y otros no tienen idea de que llegó a cartelera, Hermes El Sabio nos da cátedra de por qué todos deberíamos ir a ver esta producción... y todas las de Marvel.

Por Hermes Antonio | 2014-03-28 | 15:26
Tags | Marvel, super héroes, comics, películas, Hollywood, cine, crítica
"Se nota que Marvel ama a cada uno de sus personajes, y ese amor hace ver (...) ¿Pero qué hizo DC con uno de sus personajes principales? Les daba vergüenza hasta llamarlo por su nombre"

Hubo una época en que las películas de superhéroes eran lo peor. Les iba bien y a la gente le gustaban mucho, pero igual Hollywood no las pescaba tanto. Hacían una cada mil años, y después las guardaban en el clóset hasta que alguien más se atrevía. Piensen en las películas viejas de Superman, una cada cierto tiempo, pero meh. Las de Batman fueron más exitosas, pero eran tan malas que nadie las echó de menos cuando dejaron de hacerlas. Después pasó el tiempo, llegó X-Men, Spider-Man, Batman Begins y Superman Returns y todos felices, pero tampoco eran cosa segura. Cada película era una “isla” dentro de sus propias series, y nunca nadie había pensado en replicar lo que pasa en los cómics, donde TODOS los personajes conviven en el mismo universo. 

Nadie hasta que llegaron los de Marvel Studios, un grupo de peliculastas y creativos de los cómics con una idea que en teoría era una locura que nica pero NICA iba a funcionar. Los compadres querían hacer un universo gigante, completamente interconectado, donde personajes como Iron Man, Hulk, Thor y el Capitán América convivirían. Así, tal cual. El millonario neoyorkino Tony Stark iba a existir en la misma realidad que los dioses nórdicos de Thor que vienen a defender a los terrícolas, y también iba a haber un señor que se transforma en monstruo verde gigante, y otro que es un soldado congelado de los años cuarenta. 

Yo me acuerdo que salieron las primeras noticias de esta idea y nadie se la creyó. Era pedirle demasiado al público, dónde la vieron, nunca nadie iba a aceptar todos estos personajes, no iba a resultar. Pero el 2008 hicieron la primera película de Iron Man, la primera vez que mencionaron los “Avengers” (en la escena post-créditos) y hoy, seis años después, estamos todos ansiosos esperando el nuevo estreno Marvel. Porque pese a todo, lo lograron. Y sus películas son un evento nerd que no solo los nerds disfrutan. Si hasta mi vieja espera la nueva película de Thor, el Capitán América, Iron Man o Hulk, es porque de verdad lo lograron. ¿Y cómo lo lograron? Según yo, gracias a estas cosas que hicieron (y siguen haciendo) tan bien:  

1.- El Casting. 

Si le achuntan al cásting, ya tienen la mitad de la batalla ganada. Esto los de Marvel lo saben más que nadie, y su primer golpe de genio fue darle a Robert Downey Junior el personaje de Robert Downey Junior, o viceversa. Estos compadres encontraron básicamente a Tony Stark en la vida real, y después se preocuparon de armarle el traje. Y la hicieron porque si hay alguien que nos vendió el universo Marvel, ese fue este compadre con sus tallas y su buena onda. Después volvieron a repetir el buen ojo cuando encontraron al compadre que hace de Thor, porque díganme que este loco no es Thor pero todo el rato. Y Loki, y el Capitán América, y la Black Widow. Se nota que el estudio rival (DC Cómics) está aprendiendo lo del cásting, pero siguen mandándose condoros, encuentro. Marvel debería hacerles clases. 

2.- El Humor.

A propósito de las cosas que le faltan a DC, uno SABE que lo va a pasar bien viendo películas de Marvel. Los compadres son colorinches, las pistolas tiran rayos láser, en las ciudades no pasa lloviendo, y sus personajes LO PASAN BIEN SIENDO SUPERHÉROES. Está bien que Batman lo pase pésimo porque le mataron a los papás y tiene un puro empleado en toda la casa, pero ¿por qué sufría tanto Superman en la última película? ¿Cómo no se les ocurre tirarse alguna tallita por ahí? Los personajes de Marvel nos ganan porque son simpáticos, y no solo el payasito del grupo que es Iron Man. Hasta Thor lo pasa bien en la batalla y rompe el tazón cuando prueba el café por primera vez. Si incluso el Capitán América que es el Ned Flanders de los superhéroes encuentra la manera de caerte bien, y eso hace que uno quiera seguir volviendo a ver estas películas, una y otra vez. 

3.- La Paciencia.

Los de Marvel fueron ambiciosos, pero supieron aguantarse la ambición. Primero hicieron una sola película que nos gustó a todos (Iron Man) y solo metieron la “sugerencia” de los demás personajes al final de los créditos. La segunda película no nos gustó tanto (Hulk), pero al final de los créditos apareció ni más ni menos que Tony Stark de la otra película, y fue emocionante, no digan que no. Después en la otra película metieron el martillo de Thor, y cada vez iban metiendo más y más referencias a las otras películas. Pasaron años, y cuando por fin se estrenó The Avengers, nos pareció lo más lógico del mundo, y fue increíblemente bacán ver interactuar a esos personajes. El nerd que llevo dentro (bueno, no tan adentro) todavía se emociona cuando veo a todos esos compadres peleando juntos, y ahora nos tienen en el bolsillo. Tanto así que vamos a CORRER a ver esa película de Los Guardianes de la Galaxia, aunque no tengamos idea quiénes son. ¿Es Marvel? De allá somos. 

4.- El Amor por los Personajes.

No sé si se han fijado, pero se nota que Marvel AMA a cada uno de sus personajes, y ese amor hace ver. Desde el cuidado que le ponen al look de cada compadre/comadre, hasta cómo los presentan. Cuenten la cantidad de “poses heroicas” que hay en Los Vengadores y van a perder la cuenta en media hora porque son demasiadas. La primera vez que aparece Thor en Thor 2 por ejemplo parece hecha para todo el fan club del compadre, y hacen lo mismo con TODOS. Hasta al personaje secundario que aparece por primera vez en Capitán América: El Soldado de Invierno le dan tratamiento de Rock Star. ¿Pero qué hizo DC con uno de sus personajes principales? Les daba vergüenza hasta llamarlo por su nombre. Lo mejor de esto, es que este amor por los personajes es contagioso, y los locos hacen cosas tan maestras en sus películas que uno los empieza a amar igual. Se los dice alguien que aplaudió al Capitán América. El Ned Flanders de los superhéroes (por si se les olvidó). 

5.- El Amor por los Nerds.

También. No hay que olvidarse de los nerds. Los compadres de Marvel quieren no solo a sus personajes, también quieren a los que han querido a sus personajes desde siempre: Los nerds. Por eso las películas están llenas de referencias para ellos, chistesitos para que los pobres nerds se sientan aceptados por la sociedad y vuelvan a ver las películas una y otra vez. Por eso cuidan tanto los detalles y le dedican tanto tiempo a, por ejemplo, explicarnos EL MARTILLO DE THOR. En cualquier otro universo el martillo de Thor habría sido una utilería más, pero en las películas Marvel lo transforman prácticamente en otro personaje más. Y lo mismo con el escudo del Capitán, los trajes de Iron Man, el mameluco de Black Widow, el parche de Samuel L. Jackson, etc. Si algo desconocen los nerds, eso es el amor, así que esto se agradece pero mucho. 

6.- El Espíritu de Serie. 

Y esto es lo que todo Hollywood está tratando de hacer por estos días. Que todas las películas se transformen en una serie que explotar con tranquilidad, con un público leal que va y viene. A diferencia de otras series como las Harry Potter, las Señor de los Anillos, las Crepúsculo o incluso las Batman, la serie Marvel tiene las condiciones para ser infinita, porque como los cómics, sus historias no se terminan. Si derrotan a un malo, puede aparecer otro. Si ganan una batalla, la guerra va a seguir por siempre. Y con un universo que incluye otros planetas y galaxias completas, esta es una gallina que nunca va a dejar de poner huevos de oro (metáfora). Además para qué estamos con cosas: Nos encantan las series. Nos emocionamos cuando el Capitán América hace cameo en una película de Thor, o cuando los agentes de S.H.I.E.L.D. nombran a Stark Industries. “¡Ey, esa es la empresa de Iron Man, ejalé!”. Esto es algo a lo que los fanáticos de los cómics están acostumbrados, y por primera vez lo estamos disfrutando en las películas. Y es a toda raja, no digan que no. 

Y finalmente… 

7.- La Continuidad. 

Estos compadres no paran de trabajar. A estas alturas ya están estrenando dos películas por año, y todo indica que pueden llegar hasta a tres. Con muchos peliculastas y varios elencos al mismo tiempo, se la pueden. Y esta seguridad hace que uno les crea. Cuando esperamos la última escena después de los créditos SABEMOS que es algo que va a volver en serio y no el puro chiste que metieron a última hora. Esto parece fácil, pero en verdad es una pega de años, con muchos creativos (apuesto) teniendo muchas reuniones para definir lo que viene después. Todo para dejarnos a nosotros felices. 

Y eso sería. Si quieren hacer lo mismo los de DC y dejar de depender de Batman para cuadrar el año financiero, esto es lo que tienen que hacer. Y ojalá atinen, porque así como van las cosas, Marvel Studios se va a apoderar del mundo de aquí al 2017. Y nosotros felices igual, que nos hacemos. Grande, Marvel.