Las razones son largas y nutridas, existen miles de páginas redactadas por académicos para explicar la importancia de esto para el ciudadano común, las instituciones y en fin para todo el sistema social del cual somos partes, quizás tres de las más importantes son:

1) Porque es el método para elegir a tus representantes: Un sistema electoral básicamente transforma tu preferencia (marcada en un voto) en un puesto en el Parlamento.

2) Delimita el incentivo a formas partidos, coaliciones, pactos y acuerdos. Este es uno de los temas centrales, pues nadie quiere que el país se polarize (terminen algunas en una posición de extrema izquierda y otro de extrema derecha). Así un sistema electoral -como el actual- obliga a los partidos a negociar, pactar y generar consensos, evitando que hagan lo que quieran y obligando a nuestros políticos a ser sensatos.

3) Otorga representación a los ciudadanos y legitima a las autoridades. Esto, no tiene que ver directamente con el sistema electoral pero si con la salud democrática de una sociedad, a la cual un buen sistema puede aportar muchísimo. Al final, nos guste o no la política, todos deseamos ser una sociedad estable, pues a nadie le gusta vivir en un país donde no se respetan nuestras libertades y derechos ¿cierto?

Con estos tres puntos demostramos por qué es importante preocuparse con la reforma al sistema electoral, la cual numerosos estudios ya han demostrado que

presenta grandes falencias. Por ejemplo, en el caso de la Cámara de Diputados se ve un aumento del número de parlamentos de 120 a 155 (de manera discrecional, porque nadie entiende de donde sacaron a esos nuevos 35 Diputados) y reducir los distritos de 60 a 28. Lo primero significaría que aumentase notoriamente el gasto, lo segundo que candidatos con muchísimos recursos económicos puedan beneficiarse. Imagine que antes, en un distrito de 200 mil electores podían gastarte, por ejemplo, un máximo de 150 millones por campaña; ahora, con la fusión de distritos el número de electores subirá a 600 mil, pudiendo gastar un máximo de 450 millones en campaña, yo me pregunto: ¿a quién favorecera esto?

Finalmente, nos debe importar esta reforma puesto que es algo si bien demasiado político, también demasiado importante para comprender como se conformará el Congreso de aquí a muchos años más, puesto que la ingeniería electoral (conocida como gerrymandering, y que se puede entender mejor viendo la imagen)  permite que juntando diferentes sectores territoriales obtengamos diferentes resultados electorales, eligiendo a candidatos de un partido específico y favoreciendo a un grupo determinado de individuos, que en este caso (y cómo han demostrado diferentes simulaciones de expertos) favorecerían mayoritariamente a la Nueva Mayoría (recuerdo el dicho de "Quien reparte la torta se lleva le mejor trozo").

En conclusión, es una reforma que nos perseguirá gran parte de nuestra vida, votemos o no y nos guste la política o no, siempre estará y afectará nuestra vida. ¿necesitamos más razones aún?

Miguel Ángel Fernández

Cientista Político UDD

@miguelfdezp