La paradoja de la educación y formación en Chile

Carta de nuestro lector Rodrigo Saavedra

Por Rodrigo Saavedra | 2013-04-15 | 14:39

Es cierto, el tema de la educación está y estará vigente en nuestras mesas por un buen tiempo. Hay diversas visiones que abarcan los distintos niveles educacionales, su impacto y si debe ser paga o gratuita en nuestro país.

Pero creo que estamos pensando demasiado en las teoría e ideas y poco en algo bastante práctico: ¿Con qué pagaré la deuda el terminar de estudiar? Ya que si bien es admirable estudiar por vocación (grupo en el cual me incluyo), las cuentas a fin de mes y los créditos no se pagan con buenas intenciones.

Mi pregunta radica, a modo de ejemplo, en el por qué hay jóvenes que siguen prefiriendo ingresar a estudiar Ingeniería Comercial en una universidad de dudosa calidad, para luego quedar endeudados por bastantes años accediendo a trabajar como cajeros de un banco, gastando gran parte de su remuneración en trajes y camisas para el "look laboral". Si Chile le diera mayor valor a la formación técnica habría muchos jóvenes que estudiarían para ser soldadores, instaladores, operarios de maquinaria, etc. llegando a tener acceso a rentas superiores a las de ingenieros o abogados, sin deuda alguna.

Un ejemplo es el del programa Formación para el Trabajo impulsado por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, que comprende formación gratuita para personas de los 2 primeros quintiles de vulnerabilidad, recibiendo formación en un oficio según los requerimientos de la industria, alcanzando por lo general remuneraciones mayores a las de profesionales en sus primeros años de experiencia, todo esto sin endeudarse y estudiando en poco menos de un año.

Curioso es si se piensa, que esta sí es formación gratuita y de calidad...

Al revisar la realidad de otros países, se hace notar que aquéllos que no han ido a la universidad a cursar estudios superiores tienen un buen pasar y no pasan por una carga social por haber optado por algo técnico. Eso es algo que sí debemos aprender si pretendes alcanzar el desarrollo.

Por tanto creo sensato revisar otras opciones existentes para estudiar que quizás no son valoradas por prejuicios que en la mayoría de las ocasiones carecen de fundamento, y así constatar que la universidad no es la única opción para quienes aspiran a una estabilidad futura, y que por lo general carecen de un abanico de opciones.