Imagen: G. Franulic y Juanedc/Flickr

10 consejos económicos para mochilear en Europa

Lo cierto es que Europa es caro si quieres que sea caro. Hay muchas formas de sobrevivir con relativamente poca plata y aun disfrutar de las infinitas bondades del Viejo Continente.

Por Francisco J. Lastra @efejotaele | 2014-07-28 | 07:00
"Antes de salir corriendo a comprar champú, jabón o pasta de dientes, pregunta en recepción si hay algo en ese cajón mágico"
Viajar al extranjero es una experiencia única. Seguramente lo sabes si eres joven y te dicen además que "lo aproveches, porque quizás cuándo podrás volver a hacerlo". Lentamente una imagen tuya con 3 hijos, 2 hipotecas y una guata incipiente aparece en tu mente. ¡Pero para qué preocuparse de antemano! Un viaje es una oportunidad de expandir tu mente, conocer nuevas culturas y hacer un millón de amigos (esto solo si eres brasileño y te llamas Roberto Carlos).

Entonces estás planeando tu anhelado viaje a Europa. Quieres probar la verdadera pizza-pizza (la napolitana), sacarte una selfie con la Mona Lisa y comprobar in situ si Francia huele a queso. Muy bien, una vez superado el tema del pasaje y el seguro, queda solo hacer un presupuesto modesto para cumplir todos tus deseos.

Estas son algunas lecciones que aprendí en un viaje a Europa de enero a marzo, que espero que les sirvan a todos los que viajan al extranjero como mochileros.

1. ¡Bájate del tren!


Lo bonito sale caro. Viajar en tren por Europa es una gran experiencia, pero muy cara incluso con el Eurail (el pase más barato para toda Europa vale cerca de 340 lucas). Una forma de viajar más económica es en bus y otra aun más barata es el carpooling. Si optas por este último método, asegúrate usando un sitio con buena reputación, así también te ahorras el compartir un auto con un posible asesino serial.

2. Aprovecha tu "estudiantilidad"


Los descuentos para jóvenes/estudiantes son variables en cada país, en algunos lo comprueban mirándote la cara, en otros te piden documentos. Es recomendable sacar la ISIC, la Tarjeta Internacional del Estudiante (valor: $9.000), con la que podrás acceder a descuentos en museos y también en hostales. Los menores de 25 años también suelen tener descuentos presentando su carné.

3. Asalta el súper (no literalmente)


It's a no-brainer, como dicen los gringos. Si quieres ahorrar en comida, vive del súper tal como lo harías en casa. Un hostal con cocina se agradece muchísimo. Economizando en alimentos podrás juntar plata para las comidas que de verdad son imperdibles (pizza en Napoli, gulash en Budapest, currywurst en Berlín, etc.).

4. Evita comisiones o alójate gratis


Sitios como Hostelworld y Hostelbookers son convenientes para buscar albergues baratos, pero las comisiones que cobran no lo son tanto. Primero busca si el albergue en cuestión tiene sitio web propio donde hacer reservas directamente, y si no, reserva el mínimo de días a través de Hostelworld / Hostelbookers y al llegar pide extender tu estadía. Si es temporada baja, también puedes aparecer sin reserva, pero nada te garantiza que tendrán camas disponibles. ¿Buscas algo gratuito? Prueba el couchsurfing, o sea, alojar sin costo en la casa de anfitriones. Eso sí, debes hacer el contacto (vía algún sitio reputado de couchsurfing) al menos una o dos semanas antes de llegar.

5. Aprovecha los tours gratuitos


Muchas ciudades tienen organizaciones que ofrecen walking-tours gratuitos guiados por verdaderos entusiastas de la ciudad (aunque no siempre están disponibles en español). ¡Pregunta en tu hostal!

6. Siempre piensa en el valor de la moneda


¿Esa pequeña e insignificante moneda de 5 euros que tienes en tus manos? Equivale a casi 4 lucas. Es fácil ser seducido por el euro, su valor engaña a primera vista, sobre todo cuando vas al súper y ves que todo sale entre 2 y 5 euros. Haz el cambio a moneda chilena y asegúrate de lo que parece barato, sea barato.

7. Usa los bancomáticos


Habilita tu tarjeta para sacar plata en el Viejo Continente. Hay comisiones (así que no la abuses), pero son menores a las que cobran las casas de cambio y además están en todas partes. Si vas a pasar a un país que no usa euros, haz el cambio antes de viajar, porque suele ser peor al llegar. En algunos países (República Checa, por ejemplo) el cambio no tiene ninguna regulación y básicamente se regatea la tasa.

8. Un buen recuerdo no tiene por qué ser caro


El vidrio de Murano está sobrevalorado. Una bonita postal para los amigos o un tradicional imán para la familia son regalos bien apreciados que no vaciarán tus bolsillos ni recargarán tu mochila innecesariamente.

9. No todo lo que brilla es oro


Los europeos son dados a hacer museos de todo. La realidad es que solo algunos valen la pena (y el dinero). No entres a museos por entrar, investiga cuales te interesan y evita los museos cuyo único atractivo sea "cosas viejas", porque de esos hay muchos.

10. D*ck in a box?


Lo bueno de quedarse en hostales es que en recepción suelen tener un cajón con todas las chucherías imaginables que han sido dejadas por bondadosos visitantes previos. Antes de salir corriendo a comprar champú, jabón o pasta de dientes, pregunta en recepción si hay algo en ese cajón mágico. Si lo hay, "matanga dijo la changa".

¿Tienes más consejos? ¡Compártelos en los comentarios