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"El equipo ganador se embolsó 5 millones de dólares, más del doble de lo que se llevó Novak Djokovic al ganar la edición 2014 de Wimbledon".
El domingo 20 de julio, ESPN, el tradicional canal de deportes, realizó algo histórico: Transmitió por primera vez un campeonato de videojuegos. El equipo ganador de aquel torneo se embolsó 5 millones de dólares, más del doble de lo que se llevó Novak Djokovic al ganar la edición 2014 de Wimbledon.
La noticia nos plantea muchas interrogantes ¿Es ésta la verdadera “Venganza de los Nerds”? ¿Debería Novak Djokovic comenzar a jugar competitivamente
Virtua Tennis?
Los eSports, los videojuegos competitivos, han evolucionado vertiginosamente en los últimos años. Lo que antes eran "tarreos" en antros mal ventilados donde el ganador se volvía a casa presumiendo de una bolsa de Cheetos a medio consumir, hoy son campeonatos internacionales con millones de dólares en premios y seguidos por millones de personas en todo el mundo.
Si bien falta mucho para que podamos ver a jugadores de
Starcraft o
League of Legends en los Juegos Olímpicos (cosa que me parece mucho más emocionante que el
curling) y más de alguien debe pensar que
los videojuegos ni siquiera debiesen ser considerados un deporte, la verdad es que ya hay
varias razones para ponerte tu gorra gamer y ser un fan más de los
eSports.
1. Es la nueva moda
La franquicias más importantes en los
eSports (
League of Legends, Dota 2, y
FIFA) se han desarrollado gracias al éxito
mainstream de estos juegos. ¿Quién no ha escuchado a algún amigo preguntando si alguien “apaña a unos LoL” (se estima que
67 millones de personas lo juegan) o celebrando porque por fin podrá jugar con el Colo en el
FIFA?
Ya no son un nicho, son la nueva moda cuyos rockstars llenan arenas enteras con el sonido de sus controles.
Are you in?
2. Estrategia en esteroides
Ya estamos acostumbrados a escuchar sobre computadores que derrotan a campeones de ajedrez (que por cierto, es considerado un deporte) ¿Es la humanidad tan penca? ¿Deberíamos abdicar nuestro trono evolutivo y dedicarnos a juegos más acordes a nuestro intelecto, como el rin-rin-raja? ¡Tranquilos! Esto se explica porque el ajedrez presenta un número finito de posibles jugadas que pueden ser “leídas” y anticipadas, en cierta medida, por un computador lo suficientemente potente. No así los eSports.
Nadie puede dominar completamente un eSport, porque se enfrenta al ser más complejo, ingenioso e impredecible de la historia, una persona, en un escenario de posibilidades casi infinitas. ¿Pensará mi contrincante como yo? Y si lo hiciera, ¿tomaría las mismas decisiones o haría lo contrario para despistarme? Así comienza un hilo interminable de decisiones que estos profesionales deben tomar en instantes, muchas veces en coordinación con miembros de su equipo. El espectáculo de habilidades que hace a todos los deportes competitivos tan atractivos de ver, brilla de forma especial en los eSports.
3. À la carte
La excusa “no lo están dando cuando tengo tiempo” no es válida para los
eSports. Twitch, hace poco adquirido por
Google, es la plataforma por excelencia para el
streaming continuo de videojuegos competitivos. Las 24 horas del día verás a jugadores profesionales entrenando, participando en torneos y, de vez en cuando, cantando para su público. Solo debes escoger el juego que más te interesa y unirte a los más de 70 millones de personas que forman parte de este séquito.
4. Aprende de los mejores
El trauma de ser el último escogido para un equipo tiene fácil remedio en los eSports. Los competidores profesionales llevan la batuta en técnicas avanzadas y aprender de ellos es cosa de sentarse con palomitas en mano, y aprehender vía ósmosis cómo juegan los grandes. Esos días de ser el “goma” entre tus amigos adictos al PES quedarán atrás muy pronto.
5. ¡Viva Chile, mier…!
Supongo que ya habrán escuchado de Gonzalo Barrios, nuestro compatriota que se coronó, hace algunos meses, como el campeón mundial de Super Smash Bros. Si bien en Chile los eSports no gozan de tanta popularidad como en otras regiones, cada vez hay más instancias que motivan a nuevos talentos, como la Copa Latinoamérica de League of Legends que se desarrolló en abril de este año. Apoyar a los ciberdeportistas nacionales es tarea de todos, tal como apoyamos a Alexis Sánchez para que dejara el Barcelona porque ya no es lo que era, ya no es lo que era. El próximo Gonzalo Barrios puede estar delante de nuestras narices y hay que vitorearlo con un buen ¡C-H-I!.