Las siete películas que mejor hablan de la infancia
Luego de un encuentro con un amigo de la infancia, Hermes quedó nostálgico. Por eso en su columna escribe de todas las películas que describen y hablan de la niñez y de lo más importante: de las aventuras cuando los adultos no estaban cerca.
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Hermes Antonio | 2014-09-05 | 14:59
Tags | hermes el sabio, flims, películas, cine, críticas, infancia, niñez, niños, niñas, barrio, juegos
"Esa es la infancia que más nostalgia nos despierta (...) Esa infancia sin gente mayor prohibiendo tonteras ni obligando a hacer nada, ese mundo secreto que uno tenía cada vez que se mandaba cambiar con los amigos del colegio o del barrio"
A todos les ha pasado esta cuestión, apuesto. Están de lo mejor en sus rutinas de siempre (zzzzzzz) cuando de pronto un amigo/a que tenían en Kinder y que no han visto hace chorromil años, los agrega al Facebook. Es heavy. Uno lo primero que hace antes de aceptar la solicitud de amistad es irse a las fotos del compadre o comadre, obvio, y no pueden creer que esa persona de las fotos sea la misma que tienen en la memoria, porque ufff.
A mí me pasó ayer. Me agregó un amigo del año uno que no veo desde la invención del fuego, con el que tengo los recuerdos más graciosos e increíbles de mi infancia. El amigo que era el tesorero y me invitaba a comer papas fritas con la plata del curso, el que me ayudaba a inmovilizar al Enano Araya justo cuando le paraba la micro para que no pudiera subirse y tuviera que quedarse ahí esperando media hora más (guaja), el que me soplaba en las pruebas de matemáticas y a quien yo soplaba en las pruebas de inglés, el que siempre quería hacer algo conmigo como ir a jugar videos, arrendar películas y/o estar sentados haciendo nada burlándonos de la gente que pasaba. Como el crítico de comida en Ratatouille, toda la infancia se me vino encima de una, con una pura solicitud de amistad.
Y con esta nostalgia por la infancia, me puse a pensar en esas películas que se tratan justo de eso: De la nostalgia por la infancia. Esas típicas películas que lo obligan a uno a pensar en su vida de péndex, en los amigos que tenía, y lo más importante, en lo que uno hacía cuando no estaban los papás cerca, ni los adultos.
Porque esa es la infancia que más nostalgia nos despierta, ¿o no? Esa infancia sin gente mayor prohibiendo tonteras ni obligando a hacer nada, ese mundo secreto que uno tenía cada vez que se mandaba cambiar con los amigos del colegio o del barrio, en esa milenaria práctica ya obsoleta llamada Los Cabros Chicos que Salían a Jugar por su Cuenta Solos y Sin que Pasara Nada Malo. Aventuras de cabros chicos, con cabros chicos y para cabros chicos, que uno ve siendo pailón y llegan de una manera completamente distinta.
Para que entiendan bien de lo que hablo decidí hacer una lista de las que, a mi parecer, son las mejores películas sobre la infancia. Ojo que no estoy hablando de las películas que uno veía cuando chico y por lo tanto le recuerdan la infancia. No, hablo de las películas que se tratan precisamente de la infancia, y de la nostalgia por la infancia. Películas de péndex solos que viven aventuras increíbles, y que uno identifica con la infancia propia aunque hayamos tenido la infancia más piola del universo.
Son películas de géneros distintos y muy distintas entre sí, pero todas tienen cosas en común: Se tratan de péndex que viven aventuras lejos de la mirada de los adultos, todas tienen una mirada adulta hacia la infancia, y todas son buenas para la metáfora.
Vamos viendo.
7.- Super 8
Qué onda: Unos péndex en un pueblo gringo en los años setenta descubren que hay un extraterrestre llamado “Super 8” suelto por las calles. Se organizan entre todos para combatirlo, pero justo están haciendo una película y el protagonista tiene rollos con su viejo y le gusta la rubia bonita etc. Es filete.
Dónde está la nostalgia: Como muchas de estas películas, está ambientada en “el pasado”. Eso hace que uno automáticamente sienta nostalgia (aunque no haya vivido en esa época), pero esta cuestión en realidad se trata de la nostalgia que despierta la nostalgia. De hecho cuando salió todos dijeron que era una película “retro”, que era un homenaje a las películas ochenteras de Spielberg, etc. y es cierto.
Lo mejor: Toda la onda de los péndex que están tratando de hacer una película de zombis. ¿Quién no hizo las mismas tonteras de cabro chico, con la cámara casera, echándose kétchup? Maestra. 6.- Los Goonies
Qué onda: Todos saben, pero igual: Una pandilla de cabros chicos muy chistosos que está a punto de disolverse porque los echaron de sus casas. El líder de la pandilla encuentra el mapa de un tesoro y decide ir con los amigos a buscarlo, a ver si con eso salvan sus casas y por ende a la pandilla. Sale un compadre que es como El Vengador Tóxico y hay muchas aventuras que uno se cree solo cuando es cabro chico.
Dónde está la nostalgia: En el nexo con el pasado que representan los piratas y los tesoros, y las aventuras en cavernas desconocidas con reliquias a lo Indiana Jones. Para los peliculastas que hicieron esta cuestión, todos esos eran elementos de su infancia, y se nota que estaban haciendo una película con sus rollos de péndex.
Lo mejor: El guatón, obvio. Como en muchas de estas películas, el niñito más freak suele ser el más gracioso y al que uno le tiene más buena. Ídolo por siempre. 5.- El escuadrón de los monstruos (Monster Squad)
Qué onda: Esta es como los Goonies, pero en vez de enfrentarse a los ladrones, los del banco y las trampas de los piratas, los péndex se enfrentan ni más ni menos que a los monstruos clásicos del cine: Drácula, la Momia, el Hombre Lobo y Patricia Maldonado. Frankenstein también aparece, pero siendo más bueno que los demás monstruos, termina ayudando a los cabros chicos.
Dónde está la nostalgia: ¿No me están leyendo acaso? En los monstruos clásicos del cine. Los péndex de Monster Squad son todos nerds de las películas de terror, así que se las saben todas, y todo lo que les pasa es pura fantasía de cabro chico. A toda raja.
Lo mejor: Lo mejor de esta película es que los monstruos no son una versión-para-cabros-chicos. Son en serio, y Drácula en una escena agarra a una niñita de cuatro años del cuello y la levanta en el aire y le dice “bitch!” (lo juro por Dios). Justo el tipo de cosas que uno sueña con ver cuando es chico. 4.- La historia sin fin (Neverending Story).
Qué onda: Esta también la conoce todo el mundo, no me vengan que no. Un péndex solitario agarra un libro titulado “La historia sin fin” y hace la cimarra y se encierra en un sótano a leer, solo. Entremedio vemos lo que pasa en el libro del mundo de fantasía llamado Fantasía, y después resulta que es un libro mágico al que el péndex termina entrando. Sale un poodle gigante que vuela y tiene cara de abuelito, y la escena más deprimente de la historia del cine: Cuando muere el caballo Artax porque se hunde en los pantanos de la desesperanza. No es metáfora, eso es lo que pasa literalmente.
Dónde está la nostalgia: No es por arruinarles esta película que tiene dos siglos de vida, pero La historia sin fin se trata del poder de la ficción en nuestras vidas, y todo es una metáfora de lo que hacen los libros (o las historias) por nosotros. Y el que los personajes del libro puedan interactuar con el lector (nosotros) es otra fantasía de cabro chico. ¿Quién no envidió al protagonista cuando al final de la película el perro dragón lo ayudaba a corretear a los matones del curso? ¿Quién no soñó con algo así? Respuesta: Nadie.
Lo mejor: La canción. El que diga que no, es un mentiroso. 3.- Donde viven los monstruos (Where the wild things are).
Qué onda: La película ondera de Spike Jonze (Jackass) en que el niñito llega a una isla con “monstruos” bipolares que quieren jugar, pero después se taiman, lloran, etc. Es metáfora así que no tiene mucho sentido, pero es maestra, lo juro.
Dónde está la nostalgia: Uno, en que está basada en un libro de monitos de los años sesenta. Y dos, que (metafóricamente) se trata de lo que SIENTE uno cuando es un péndex. Las rabietas, las ganas de jugar, la felicidad, la capacidad de hacerse el mejor amigo de cualquiera en un segundo, la imaginación de transformar cualquier cosa en cualquier cosa, los enojos con la mamá, las taimadas, etc. Todo esto está representado en los monstruos y sus personalidades, y en todo lo que le pasa al protagonista. Si esta película los pilla desprevenidos, se van a acordar de cosas que nunca supieron las tenían guardadas.
Lo mejor: Que en superficie parezca una película con criaturas fantasiosas de Jim Henson (Los Muppets, Plaza Sésamo) pero en realidad sea una poesía cuática. Como el libro. 2.- Superbad.
Qué onda: Dos mejores amigos del colegio (George Michael y Guatón Gritón) se preparan para un carrete en el que asistirán las respectivas minocas que les gustan a cada uno. De puro giles se comprometen a llegar con copete al carrete, y les pasan mil cosas chistosas y también McLovin.
Dónde está la nostalgia: La película tiene toda una onda retro encubierta que va desde las ropas setenteras que usan todos, hasta el soundtrack con soul y la cacha de la espada. Pero la nostalgia está en el espíritu y en revivir la época en que con el mejor amigo te empezabas a jotear minits porque de pronto se volvieron interesantes. Nostalgia garantizada. Y risas.
Lo mejor: Que pese a que todos andan detrás de alguna minita, la verdadera historia de amor es entre los dos mejores amigos. Esta película sabe además que estas amistades no duran toda la vida (en la película George Michael se tiene que ir a la universidad, y el Guatón Gritón no quiere lidiar con su partida). Quién sabe, quizás se reencuentran por Facebook en veinte años más. 1.- Cuenta Conmigo (Stand by me).
Qué onda: La película basada en novela de Stephen King en que un grupo de cuatro amigos parte de campamento con la esperanza de encontrar un cuerpo que las autoridades todavía no encuentran. La película tiene ausencia casi total de adultos, y todos los rollos con los papás los cuentan los mismos cabros chicos. Pero la película se trata principalmente de lo bien que lo pueden pasar cuatro cabros chicos, y de lo triste que termina siendo la muerte de la infancia. Una de las películas más agridulces que existen, a toda raja.
Dónde está la nostalgia: Partamos por el hecho de que la película está ambientada en los años cincuenta, y está narrada por uno de los personajes que ya es adulto. Esto hace que de entrada uno vea la película como un pasado que ya no va a volver, y que todo sea todavía más triste y entrañable. Entre eso, la banda sonora rockabilly y la clásica onda de “pueblo chico” que tenía Stephen King, la película bien podría llamarse Nostalgia: The Movie.
Lo mejor: Lo mejor de Cuenta Conmigo LEJOS es que debe ser la película más honesta con cabros chicos siendo cabros chicos SIN ADULTOS que existe. Estos péndex fuman, se dicen groserías constantemente, se hacen bulin entre ellos y gozan insultando a las mamás de sus amigos, y ninguna otra película se ha atrevido a mostrar algo así de nuevo. Fue tanto el impacto de esta película, que tengo miedo de llegar a abuelito y creer que me pasaron a mí las cosas que pasan en la película. Brígido.
Quizás los péndex hoy en día no son tan buenos para escaparse solos a tener aventuras y por eso ya no hacen tantas películas como estas, pero yo estoy feliz con la infancia que tuve, y con que existan estas películas para recordármelo.
Quizás es cosa mía, pero encuentro que los niños de las películas actuales la tienen muy fácil. Siempre con el papá al lado, siempre siendo rescatados, nunca en peligro de verdad para no ofender a la gente. Se supone que los cuentos infantiles clásicos eran terribles para que los niñitos se prepararan para las cosas difíciles de la vida, y no sé qué tipo de historias cumplen ese rol ahora.
Eso es para otra columna, en verdad, pero por mientras repasemos estas películas que nos hacen pensar en nuestra infancia. ¿Cuáles son sus favoritas? Y una pregunta para las niñas: ¿Tienen sus propias películas que les hablen de su infancia? Porque mirando esta lista me doy cuenta de que son todas historias de niñitos. ¿Qué les pasa a ustedes, chiquillas? Gracias por compartir.