¡Qué bueno que me llamó! Pase por favor…
Tome asiento. Me dijo por teléfono que sufría de algunos síntomas que le preocupaban. Me habló de… déjeme revisar mis notas... que las explosiones de Michael Bay le han provocado una disfunción emocional, que cree que Adam Sandler ya no es lo que era, y que siente que Tom Cruise se le aparece en todas partes ¿Eso es correcto?
Bien, sus síntomas me indican que usted sufre de un cuadro de “hollywooditis”. ¡No se preocupe, no es nada grave! Sin duda Hollywood tiene sus méritos, pero, a veces, se necesita de un cambio de aires. Usted, tranquilo. Vea estos cines menos conocidos… ¡pero no me mire así! Le aseguro que este régimen ha ayudado a muchos de mis pacientes. Mire, haga la prueba. Le recomendaré 5 y usted verá cómo los toma. Eso sí, tienen que ser directo a la vena.
Ahhh, la bella Italia, tierra de algunos de los más grandes directores y actores de todos los tiempos. Si rieron (y sufrieron) con La Vida es Bella, les espera mucho más de este gran país que ha producido muchos clásicos y los sigue produciendo.
El cine italiano no necesita de mucha persuasión, es cosa de sentarse los primeros minutos y ser engullido por historias cuidadas que brillan especialmente en la caracterización única de sus personajes. Imposible olvidar al desesperado padre en Ladrones de Bicicletas, o al soñador “bambino” de Cinema Paradiso. También ayuda que las locaciones sean ciudades como Roma, Florencia y, bueno, cualquier lugar de “la bota”.
La filmografía es extensa y puede llegar ser un poco intimidante, por lo que partiremos con un delicioso popurrí de todos los sabores.
Películas a la vena: Ladrones de Bicicletas (1948) / La Dolce Vita (1960) / Cinema Paradiso (1988) / La MeglioGioventú (2003) / Gomorra (2008)
El traumático fin de Yugoslavia provocó mucho más que un cambio de fronteras y la nostalgia infinita de Emir Kusturica por su “utópica” nación. Tanto serbios como bosnios han usado el medio cinematográfico como terapia para expresar con gran realismo el horror de la guerra, pero también la reconciliación entre países y religiones.
La película serbia, Krugovi, por ejemplo, está basada en un altercado real sucedido en la Guerra de Bosnia, cuando Srdjan Aleksic, un soldado serbio, salva la vida de un bosnio musulmán.
Algo a destacar del cine balcánico post-guerra es su particular humor negro, algo que brilla especialmente en En tierra de nadie, película que narra la historia de un soldado serbio y otro bosnio que quedan atrapados entre los dos frentes.
Películas a la vena: Érase una vez un país (1995) / Lepaselalepo gore (1996) / El círculo perfecto (1997) / En tierra de nadie (2001) / Krugovi (2013)
Cualquier parecido con películas estadounidense no es coincidencia. Los grandes éxitos de Corea del Sur han sido por años adaptados por Hollywood, lamentablemente, no de la mejor manera. Una de sus últimas víctimas fue Old Boy, un clásico surcoreano del 2003 que fue adaptado 10 años después por Spike Lee.
El cine surcoreano es un ecosistema completísimo. Amantes de la acción, el misterio, la comedia y el cine de autor, encontrarán películas de altísimo nivel.
Destaco al director Kim Ki-duk, el mayor representante de la vanguardia cinematográfica coreana. Películas como Primavera, verano, otoño, invierno... y otra vez primavera y Hierro 3 que harán darte cuenta que el silencio dice mucho más que las palabras.
Películas a la vena: Yeopgijeogingeunyeo (2001) / Primavera, verano, otoño, invierno... y otra vez primavera (2003) / Old Boy (2003) / Crónica de un asesino en serie (2003) / Lazos de Guerra (2004)
Desde principios del siglo pasado, el cine alemán no ha abandonado su lugar entre las industrias cinematográficas más importantes del mundo. Metrópolis de Fritz Lang, fue, de hecho, la primera obra cinematográfica en ser incluida en el programa de la UNESCO “Memoria del Mundo”.
De ahí, como uno podría esperar de los alemanes, han seguido perfeccionando su arte. Si no me cree, espere el final de La vida de los otros. Por algo, por ejemplo, Tarantino no pierde ocasión de incluir al gran actor austriaco-alemán Christoph Waltz en sus trabajos.
Hay mucho para destacar en tan poco espacio, pero me quedo con una selección variada y accesible.
Películas a la vena: Metrópolis (1927) / Das Boot (1981) / Corre, Lola, Corre (1998) / La vida de los otros (2006) / Los Falsificadores (2007)
¡Puede que una inyección de Bollywood sea la solución que estaba buscando! El cine de la India es tan variado y rico como los dialectos que hablan sus más de 1.250 millones de habitantes.
Siguiendo su independencia de Gran Bretaña, el cine indio vivió su época dorada que le valió reconocimientos en variados festivales durante la década de los 50s y 60s. En las últimas décadas el cine indio ha optado por “internacionalizar” su cine con trabajos que combinan todo lo que uno busca en el séptimo arte: Drama, humor y, por supuesto, un buen baile (el final de Slumdog Millionaire es justamente un tributo de Danny Boyle a Bollywood).
Sugiero una porción extra-grande de palomitas para acompañar la siguiente colección.
Películas a la vena: Sholay (1975) / Lagaan (2001) / Munnabhai M.B.B.S. (2003) / 3 Idiots (2009) / Udaan (2010)
Así que vea cómo le va y me llama en unos días para contarme. ¿Cuánto me debe pagar? No se preocupe, esta vez invita la casa.
¡Broma! Tiene 24 horas para depositarme.
¿Qué otros países crees que tienen "buen cine"?