Imagen: Gojko Franulic

Siete películas ochenteras que debieran ser más amadas (y no lo son)

Hermes el Sabio está cansado de que Volver al Futuro sea la película ochentera más recordada de la época. Por eso nos entrega su ranking de otras películas ochenteras tan maestras como esa y que nadie toma en cuenta.

Por Hermes Antonio | 2014-10-03 | 14:06
Tags | hermes, flims, películas, críticas, películas, ochenta, años, volver al futuro

El otro día me pidieron que escribiera una columna sobre las Volver al Futuro y me puse a pensar… ¿Por qué la gente ama tanto las películas de Volver al Futuro? La primera respuesta es obvia: son maestras, duh. Hay pocas películas tan entretenidas y tan bien armadas, donde absolutamente todos hacen su pega de manera increíble y el resultado es un clásico inolvidable de todos los tiempos. Pero seguí pensando: Muchas pelícuals ochenteras son iguales o tan maestras como esta saga, pero nadie les da pelota.

No están todos pendientes de los juguetitos, no aparecen en Tumblr a cada rato, la gente no se hace tatuajes con los personajes, ni invitan a sus actores a la Comic Con. ¿Por qué algunas sí o otras no? Bueno después de mucho pensarlo, mi hipótesis es que hay películas que caen en el olvido simplemente porque no las dan tanto en la tele. Así de simple. ¿Sería lo mismo Volver al Futuro en los corazones de los fliméfilos si no la repitieran más que la rutina Kramer en Viña? ¿Andarían todos pegados con el gallina McFly si el cassette de Volver al Futuro se hubiera perdido en las bodegas de Megavisión?

La verdad es que yo creo que no. Y para hacer justicia con algunas de las otras películas ochenteras que merecen amor, decidí rescatarlas del olvido para ver si las elevamos un poquito, y le damos más variedad al menú fliméfilo ochentero. No creo que todas estas películas sean mejores que Volver al Futuro. Hay algunas que son tan buenas como esas, y otras que me gustan más, pero lo que quiero es que las futuras generaciones conozcan y sepan apreciar estas joyitas que nadie menciona, ni nadie ama como se merecen. No olvidemos nuestra historia, fliméfilos.

Vamos viendo.

7.- Mad Max: Más allá de la Cúpula del Trueno (1985)

Qué onda: Es la continuación de una de las mejores películas de todos los tiempos, y sigue las aventuras de Mad Max (Mel Gibson) esta vez a una sociedad regida por Tina Turner, donde hay muchos chanchos, cabros chicos, y música melosa. En su momento fue odiada y lo sigue siendo hasta el día de hoy, pero me la repetí hace poco y debo decir que hemos sido injustos con esta película. No es perfecta, pero las cosas buenas que tiene son alucinantes.

Lo mejor: La “Cúpula del Trueno” del título. Es una cúpula maldita donde dos guerreros se cuelgan con elásticos y luchan hasta la muerte, mientras una turba de fanáticos enardecidos corea gritos mala onda. Ojalá hoy día las películas de acción tuvieran secuencias tan imaginativas y pulentas como esta. El final tiene también una persecución que no es tan buena como la del final de Mad Max II, pero que de más ocupa el segundo lugar en la escala de “Persecuciones Maestras Ándate Cabrito”. En serio, véanla.

Hitos ochenteros: La mala es Tina Turner y el tema central es “We don’t need another hero”. Sepan que en su momento ambas cosas fueron LA CUMBIA. Increíble.

6.- Rescate en el Barrio Chino. (1986)

Qué onda: Una de las películas de no-terror del maestro del terror John Carpenter. Es una historia de aventuras donde Kurt Russell jura que es el héroe cuando en verdad es el amigote del protagonista. Fue una de las primeras (si es que no la primera) películas en llevar a Hollywood las artes marciales y la fantasía oriental, y hay hechiceros guerreros monstruos rayos y cualquier imaginación.

Lo mejor: Lo mejor es el detalle de que Kurt Russell se comporta como el héroe pero en realidad no salva a nadie. Esto hace que siempre haya chistes muy buenos como cuando en la batalla final el compadre dispara al aire y unos escombros le caen en la cabeza, dejándolo inconsciente casi toda la pelea. También están esos tres guerreros que después se robó Mortal Kombat para diseñar sus personajes. Eso y el peliculismo de John Carpenter hacen que esta sea una joya pero joya.

Hitos ochenteros: Kurt Russell, Kim Catrall, gente con lentes-persiana, pandilleros con uniformes a lo “Warriors” o “Beat It” de Michael Jackson.

5.- Pesadilla III: Los guerreros de los sueños. (1987)

Qué onda: La tercera parte en la saga de Freddy Krueger, que dejó un poco de lado el terror y se la jugó por un grupo de personajes que decide luchar contra Freddy usando los superpoderes que pueden conjurar en los sueños. No es la mejor de la saga (esa es la uno) pero es lejos la más entretenida y la más “adelantada a su época” porque…

Lo mejor: Es la precursora del cine de superhéroes. Sí, eso fue lo que dije, Pesadilla III es la precursora del cine de superhéroes actual. Tiene un grupo de personajes aproblemados que debe enfrentarse a un superenemigo (Freddy) y son liderados por un personaje más experimentado (Nancy, de Pesadilla uno) que los ayuda a conjurar sus superpoderes que consisten en un loco que tiene superfuerza, en un sordo que en los sueños puede gritar y destruir cosas, otro que se transforma en hechicero y tira rayos, etc. Es prácticamente X-Men, y las peleas en los sueños son filete, con mucha imaginación e inventiva lo juro. Véanla.

Hitos ochenteros: Hay una comadre que en sus sueños es punk, Freddy Krueger, el actor de Vestida para Matar, efectos especiales de stop-motion, Patricia Arquette.

4.- Evil Dead II (1987)

Qué onda: Es la “segunda parte” del clásico terroroso de todos los tiempos que es Evil Dead. Aunque es de esas segundas partes que son más bien remakes de la primera, sigue tratándose de Ash, un pobre cristiano que durante dos horas de película es golpeado, torturado y humillado por los demonios del bosque. La idea es simple pero el peliculismo de Sam Raimi es para prenderle velitas.

Lo mejor: El peliculismo de Sam Raimi, lejos. La cámara, los sonidos, la imaginación y los chistes todavía no los supera ninguna película. No da ni un solo poco de miedo, pero si a uno le gusta el cine, Evil Dead II es para atesorarla en un cofrecito ensangrentado en el alma (metáfora).

Hitos ochenteros: Efectos especiales de videoclip Peter Gabriel, un personaje que parece los rubios malos de La venganza de los Nerds, vestimentas colorinches imposibles, stop-motion.

3.- Rocky III (1982)

Qué onda: La tercera parte de la saga de Rocky Balboa cuando el compadre es menos tonto, millonario y un héroe de la comunidad. Después de ganarle a Apollo Creed en la II (spoiler) aparece un nuevo boxeador a desafiarlo. Un compadre furioso que es un brígido, y que va a llevar a Rocky a un punto al que jamás etc.

Lo mejor: Debe ser la más entretenida de todas las Rocky porque deja de lado el típico drama por la pompa colorinche de los ochentas. En una escena por ejemplo, Rocky pelea contra un luchador que al lado suyo parece gigante. Las peleas son increíblemente entretenidas y glamorosas, y debe ser la película más ochentera de todos los ochenta. Creo que hasta en los ochentas la encontraron demasiado ochenteras.

Hitos ochenteros: Absolutamente todo. El luchador Hulk Hogan, el Ice Cube de los ochentas Mario Maracus, la canción “The eye of the tiger”, banderas gringas en todas partes, Sylvester Stallone esbelto y lustroso, racismo que hoy día indignaría a Hollywood (para pelear como negro, Rocky debe entrenar con los negros en el barrio pobre), etc. Falta Ronald Reagan, “Thriller” de Michael Jackson y Juan Herrera para tener la década entera.

2.- Las Brujas de Eastwick. (1987)

Qué onda: Esta película sí que es única. Por más que lo pienso, no se me ocurre otra película que sea parecida. Se trata de tres comadres en un pueblo chico apestoso (Eastwick) donde un día llega Jack Nicholson con su esclavo Largo de Los Locos Addams y se compra una mansión, dejando la escoba e incitando el pelambre en toda la comunidad. Las tres comadres se enamoran de él y de a poco se descubre que el loco en realidad es un demonio califa con poderes sobrenaturales. Cuando las minocas lo patean el loco les hace daño a las tres, y las tres deciden vengarse de él usando la hechicería que él mismo les enseñó.

Lo mejor: El peliculismo de George Miller, la banda sonora de John Williams y el clímax en que las tres minocas hacen bolsa a Jack Nicholson. El enfrentamiento final en la mansión es una hermosura, y la mezcla de géneros funciona increíble. Es igual partes comedia romántica, thriller sobrenatural, aventuras aventureras y con todo Hollywood poniéndole Wendy. Nunca la dan en la tele y ni siquiera está en Bluray.

Hitos ochenteros: La segunda actriz en aparecer en los créditos es Cher, una cantante famosa que en esta década se ganó hasta un Oscar. También están Michelle Pfeiffer y Susan Sarandon, además de Jack Nicholson que estaba a punto de dejar la escoba en el mundo como el Joker de Batman (esta película es de los mismos productores). Aparte de eso es bastante atemporal y a la que menos se le nota la década de toda esta lista.

1.- Viaje Insólito (1987)

Qué onda: La película que Spielberg hizo con Joe Dante después de romperla con Gremlins, se trata de un piloto muy winner que es “miniaturizado” e insertado en el cuerpo de un loco muy loser. Hay cualquier aventura cuando los del laboratorio rival quieren robarse la tecnología de la miniaturización, chistes y efectos especiales alucinantes del “cuerpo humano” visto por dentro.

Lo mejor: El tono es único, y el balance entre chistes y aventuras ciencioficciosas tampoco lo han repetido nunca (Volver al Futuro se le acerca). El protagonista es Martin Short, un comediante chistosísimo que en esta película le hace la pelea a Jerry Lewis en lo que ha tontorrón torpe gracioso se refiere. Que él sea el protagonista con el “espíritu” del piloto winner dentro le da toda la onda, y cuando se van al chancho con la fantasía también. Por ejemplo el piloto puede “estimularle los nervios faciales” para transformarlo en otra persona… La ciencia es fascinante. En serio, vean esta película. Y muéstrensela a sus hijos y a sus nietos.

Hitos ochenteros: Tema central de Rod Stewart, actuaciones de Meg Ryan, Dennis Quaid (Harrison Ford de los pobres) y el malo Vernon Wells, que también fue el malo en Commando, Mad Max 2 y La chica explosiva. O sea, un estandarte ochentero.

Bueno cabros, la verdad es que hay más, pero mi recomendación es que dejemos descansar Volver al Futuro un rato, y démosle un poco de amor a estas perlas maestras. Gracias.