Un transgénico es un ser vivo a cuyo ADN se le ha introducido un gen de otra especie. Este gen puede provenir de una especie emparentada o de otra absolutamente distinta.
Esta sola definición provoca que los transgénicos tengan detractores, por el hecho de ser una manipulación técnica que origina animales o vegetales distintos de los naturales. Sin embargo, quienes están a favor de los transgénicos afirman que se trata de un argumento que carece de racionalidad. Para ellos, perjudicial es algo que provoca daños y argumentan que esta tecnología no es de por sí dañina, sino que depende cómo y para qué se utilice.
Los sectores pro transgenia reconocen, eso sí, que hay motivos para la desconfianza masiva que existe desde que se desarrolló esta tecnología en los años ‘80. En primer lugar, las empresas estadounidenses pioneras en transgénicos se posicionaron de forma muy agresiva, promocionando los enormes beneficios que tenía para los grandes productores y sin un interés aparente en los efectos que podría generar en el medio ambiente ni en las personas que consumieran esos alimentos. Tampoco fue tema en un principio cómo iba a regularse esta tecnología, si habría límites éticos y saludables, si estaría a la mano de los pequeños campos agrícolas o si iba a fomentar el crecimiento de los grandes y de los países más desarrollados en desmedro de los otros.
Por otro lado, los promotores de los transgénicos dicen que hay mucha información errada y manipulada intencionalmente para desprestigiar esta tecnología. Patricio Arce, investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC, pone como ejemplo en sus clases el caso de las mariposas monarca en México. En un estudio se les hizo comer del polen de plantas de un cultivo transgénico y murieron. Sin embargo, el científico explica que en la vida real, fuera del experimento, esas mariposas no tienen contacto con el cultivo en cuestión. Otro ejemplo usado por Arce es un experimento cuyos resultados tuvieron gran acogida por parte de la opinión pública, pues demostraba que una especie de ratones muere al comer una papa transgénica. Eso era verdad, pero también es verdad que los ratones, en la vida real, mueren al comer cualquier tipo de papa, no sólo las transgénicas.
Un caso más reciente es el de la soya con gen de nuez de cajú. Se demostró que las personas que eran alérgicas a esta nuez, también hacen reacciones alérgicas al consumir la soya transgénica. Según Arce, la lectura que se hizo de este resultado es que los transgénicos aumentan las alergias y según él no es así, porque la persona sigue siendo alérgica a lo mismo que era antes.
Esta situación es un ejemplo de lo que produce desconfianza en las personas. Porque uno de los temas sensibles es la impotencia de no saber lo que se está comiendo. En el caso de las alergias se trata de un dato crucial, ya que la única manera de no producir reacciones es evitar el contacto con el alérgeno. En las personas que no padecen de alergias, esto igual produce resquemor, tal vez por falta de información o a lo mejor porque el sentido común nos dice que lo no natural no puede ser tan inocuo. ¿Será una posición no racional como se critica? Puede que sí, pero a lo mejor no por eso es menos válida.
En respuesta, los sectores a favor de la transgenia promueven la posibilidad de crear frutas, verduras, carnes y derivados de animales, más alimenticios. Un ejemplo es el arroz dorado, al que se implantó un gen que hace que el arroz salga enriquecido con vitamina A. La razón de este invento fue que la falta de esta vitamina –que proviene del betacaroteno contenido en zanahorias, naranjas y otros vegetales rojos- estaba produciendo ceguera en la población de zonas de África, principalmente. En la misma línea, se están creando vegetales-vacunas y realizando experimentos para generar frutas sin glucosa que puedan ser consumidas por las personas diabéticas.
- Cultivos con resistencia a hongos, virus y otros agentes patógenos. También resistencia a herbicidas, que permite acabar con la maleza sin dañar el cultivo.
- Por lo anterior, un cultivo transgénico usa menos pesticidas.
- Hoy, que el suelo cultivable está disminuyendo por la urbanización y el cambio climático, la transgenia ha generado cultivos tolerantes a condiciones agrestes. Por ejemplo, cítricos con tolerancia a la sal que pueden ser regados con mitad de agua dulce, mitad salada. La sal se acumula en la hoja, produciendo un fruto dulce como el natural.
- Creación de alimentos con propiedades beneficiosas como arroz con vitamina A y vegetales vacuna.
- Hace que el rubro agrícola sea menos arriesgado, al permitir un rendimiento más alto.
En Chile el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) es la entidad responsable de establecer las normas y procedimientos en relación con los transgénicos, llamados Organismos Vivos Modificados (OVM). Actualmente, en nuestro país se permite cosechar semillas transgénicas pero sólo para exportación; se prohíbe usarlas y comercializarlas acá. Según el biólogo Patricio Arce, se trata se trata de una legislación contradictoria, porque no se pronuncia acerca de la importación de productos hechos con transgénicos, que son muchos y provienen de Estados Unidos, Argentina y Brasil, principalmente. Aunque existe gran presión por parte de los productores chilenos para que se legisle sobre el tema, Arce piensa que Chile está optando por mantenerse al margen de la discusión y luego se subirá al carro de lo que los otros países vayan decidiendo.
En Estados Unidos, no existen limitaciones, sin embargo, por presiones de grupos ciudadanos, se está discutiendo la posibilidad de que sea obligatorio explicitar en las etiquetas si el alimento posee ingredientes transgénicos. La Unión Europea, en cambio, ha sido más prudente y sólo permite la cisgenia, que es la transgenia de genes entre organismos de la misma especie. Esto dejó contenta a la opinión pública, pero los científicos advierten que significará una enorme privación de beneficios ya que, en general, el gen que se necesita para hacer la “mejoría” no se encuentra en la misma especie.
- ¿Es correcto manipular el genoma de una especie que ha requerido miles de años de evolución para su optimización?
- ¿Qué pasará con la descendencia de los organismos transgénicos, pensando en que poseen un gen foráneo?
- En el caso de los alimentos transgénicos ¿Son ellos seguros desde la perspectiva de salud humana? ¿Qué pasará en las generaciones descendientes de aquella que los consumió?
- ¿Se arriesga la pérdida de biodiversidad? ¿Se podría acabar por desplazar a las plantas nativas no resistentes a insectos y herbicidas?
- ¿Habría que pagar por un gen que pertenece a una especie nativa de otro país?