Imagen: Gojko Franulic

Marzo es la raja ¡No al bullying contra marzo!

Hemos transformado a este mes en un paria del calendario, pero en El Definido creemos que todos le debemos una buena disculpa.

Por Marco Canepa @mcanepa | 2014-03-03 | 10:00
Tags | Marzo,
Los invito a quitarnos por un momento nuestros lentes de ver-todo-mal, marzo no es tan terrible después de todo.

Llegó marzo y con ello la maquinaria publicitaria de bancos y casas comerciales se echa a andar a todo vapor para recordarnos lo miserables que somos durante él y lo mucho que necesitamos de sus créditos y productos para sobrevivirlo. Y la prensa hace eco al punto que poco falta para que anuncien que las profecías mayas se referían a este mes. Pero... 

¿Es tan malo marzo? ¿Se merece tan mala reputación? 

Admitámoslo, al pobre marcito le tocó ser el "lunes" de los meses, justo después de las vacaciones. Eso es como servir un saludable pero humilde plato de lentejas después de una deliciosa langosta rellena de paté de águila calva y recubierta en salsa de unicornio. (¿No han probado la salsa de unicornio? ...¡De lo que se han perdido!) 

Y sí, hay algunas cuentas que pagar, pero no le pongamos color. ¿Acaso las vacaciones fueron gratis? ¿Los regalos de navidad? ¿Las fiestas patrias?. No sé ustedes, pero mi planilla de gastos tiene más números rojos que los balances del Transantiago... ¡y no se concentran precisamente en marzo!. 

Entonces, los invito a quitarnos por un momento nuestros lentes de ver-todo-mal porque, si lo pensamos bien, uno podría hasta decir que marzo es de las épocas más placenteras del año. 

Veamos por qué: 

1. Combina lo mejor del verano y el otoño. 

Donde diciembre, enero y febrero son insufriblemente calurosos, marzo ya tiene esas agradables tardecillas frescas de otoño, pero como seguimos con horario de verano, aún hay luz cuando salimos del trabajo y podemos disfrutar la tarde en la ciudad, salir a comer, ir al cine, pasear o simplemente sentarnos en el balcón. No por nada en estas fechas el comercio se reactiva y la ciudad revive con pubs, restoranes, cines y tiendas a plena capacidad. 

2. El mito de los tacos. 

¿Oyeron eso del "súper lunes"? Supuestamente se venía un colapso vial atómico en Santiago. El tránsito se iba a paralizar con la llegada de miles de autos, la población iba a morir de inanición dentro en los tacos y todos los cachorritos de la ciudad iban a estallar. ¿Y bien? No pasó nada. De hecho, tuvieron que salir a explicar que, en realidad, el verdadero super-lunes iba a ser a fines de marzo y que, para ser honestos, en marzo el tráfico sigue siendo menor que casi todos los otros meses del año. 

Y poniéndonos puntudos... ¿No era un taco eso que había allá en la playa a la que fue a vacacionar? Hmmmmmm... 

Además, -y no es por ponerme a pontificar- si usted aún se mueve en auto en Santiago, debería reconsiderar seriamente su estrategia de vida. O se muda cerca de su trabajo, o trabaja cerca de donde vive, o se muda a un lugar céntrico con buen transporte público, o se sube a una bicicleta. Y si es de esos que, si lo dejaran, se subiría al ascensor en el auto, siempre puede comprar un citycar, modificar sus horarios para no achuntarle justo a la hora peak o compartir el auto. Así que a no reclamar, que como bien dicen: Si no eres parte de la solución, eres parte del problema. 

3. La vuelta a... ¿clases? 

Ok. Justificadamente, este puede ser su trauma infantil. Pero ya de adultos y habiendo disfrutado de nuestros pequeños durante todas las vacaciones, como que uno agradece algo de tiempo a solas ¿O no?. Y no me venga con el tema de lo caótico que es comprar los útiles escolares, mire que si los está comprando recién ahora, se lo buscó, porque yo ya veía uniformes escolares en las tiendas ¡en año nuevo! 

En cuanto a los que aún están estudiando, para qué andar con cosas: ¡Marzo es el mes más relajado y entretenido en el calendario de un estudiante! Nuevos profesores, nuevos compañeros (y compañeras, if you know what I mean...), casi nada de clases, casi nada de tareas y cero exámenes. Esos últimos se concentran en cierto mes demasiado sobrevalorado (te estoy mirando a tí, Diciembre). 

Y si de universitarios hablamos, ahí la cosa ya es carrete puro. Que el novateo, que el paseo a la playa, que las fiestas y asaditos de bienvenida, que la toma de ramos... no creo haber tenido ni un día completo de clases en marzo durante toda mi vida universitaria. ¡Aaaah! ¡Qué tiempos aquellos! 

4. Campo fértil para el trabajador 

Al igual que los estudiantes, volver al trabajo es un asunto agridulce, en que se mezcla el retomar la rutina con reencontrarse con los colegas y comentar, en una de sus habituales paradas en la máquina de café, todas sus aventuras vacacionales (reales o inventadas). Eso, si es que se tomó vacaciones en febrero, porque si no, usted ya volvió al trabajo hace rato y entonces marzo llega como un alivio, porque sus colegas vuelven al trabajo y usted deja de quebrarse la espalda haciendo la pega de toda esa manga de patanes. 

Podrá reclamar que marzo también trae consigo todo el trabajo que no se hizo en el verano, pero para quienes estamos motivados con nuestra profesión, eso es harto mejor que estar sentado jugando buscaminas y revisando facebook a escondidas durante horas. 

Ahora, si su trabajo no lo motiva ¡Buenas noticias! Según Trabajando.com, marzo es el mejor mes del año para buscar trabajo, pues en este mes las vacantes de empleo aumentan hasta en 30%. 

5. El mejor momento para el vacacionista tardío. 

Por último, si usted tuvo la sabiduría (y la flexibilidad laboral) para posponer sus vacaciones hasta marzo, podrá disfrutar del clima veraniego en su centro vacacional favorito, pero sin los precios de temporada alta y las patotas de turistas estresados de los dos primeros meses del año.


Marzo no es tan terrible después de todo. En realidad es como simpático. Es como ese compañero que todos encontraban raro cuando estaba en el colegio, pero un día te quedas conversando con él y resulta que es un tipo súper tela y al final se transforma en tu mejor amigo. 


¡Perdónalos, marzo, que no saben lo que hacen!


Nota aclaratoria: Este artículo se escribió cuando lanzamos el diario en marzo del 2013 cuando apenas nos conocían en nuestras casas, pero ahora, un año después, queremos que tenga la exposición que merece.