Ocho maneras fáciles y efectivas de ahorrar dinero

¿Eres incapaz de ahorrar dinero para invertirlo en eso que realmente quieres pero que es un “extra”?, ¿no sabes qué ítems pueden sobrevivir perfectamente recortándolos un poco?, Miguel Ortiz nos entrega 8 tips que nos ayudarán a ahorrar mes a mes sin sentir el cinturón apretado.

Por Miguel Ortiz A. @ortizmiguel | 2015-01-28 | 07:00
Tags | Ahorro, Chanchito de greda, gastar menos

* ¿Te lo perdiste? Regularmente republicamos contenidos vigentes que pueden resultarte interesantes.

Soy de la teoría de que la plata está hecha para gastarla, y no para guardarla. Eso lo aprendí desde chico, jugando al Monopoly: no tiene sentido atesorar millones… si esos millones, finalmente, no te sirven para nada. Un billete guardado tiene menos utilidad que un hashtag en WhatsApp.

Sin embargo, guardar el dinero no es lo mismo que ahorrar. No son sinónimos. Porque uno ahorra para gastar. Hay una motivación… y es esa motivación el principal motor para que el ir guardado pesos adquiera sentido, y sea más fácil. Encuestando a amigos, entonces, es que armé este listado con ocho maneras fáciles y efectivas de ahorrar dinero. Lo primero, en todo caso, es anotar durante un mes los gastos realizados: con ese antecedente se puede saber con claridad cuánto y en qué podríamos recortar algunos ítem.

Mientras tanto, yo me pongo con este listado de ideas prácticas para gastar menos casi sin darse cuenta:

1 Ir al supermercado sin hambre:

Lo mejor es hacer las compras después de almuerzo, por dos razones: hay menos gente y uno no se tienta comprando leseras. Otra buena práctica es ponerse un tiempo, al estilo de ese programa de Canal 13 con Juan La Rivera en que los participantes corrían por los pasillos. Un ejemplo: no demorarme más de 30 minutos. ¡Ahorro seguro!

2 Carretear sin salir:

Las matemáticas no fallan: en un bar cada piscola cuesta $3.500 - $4.000 aproximadamente. ¿Cuánto vale una botella entera de pisco en el supermercado? $5.000. Y lo mismo pasa con una tabla de quesos, o con un helado, o con el vino. Carretear en casa es mucho más barato que salir. Y la gracia es que después no hay que dejarle propina a nadie. Otro ahorro.

3 Cine en su casa:

Ir al cine es caro. Por el precio de dos entradas puedes pagar un mes entero de Netflix y te sobra plata para un aperitivo rico. O mejor: todavía quedan algunos videoclubs de barrio, donde los arriendos son una ganga. Y a falta de estrenos, buenos son los clásicos.

4 Plata que se hace humo:

El consejo es simple: deja de fumar. Si lo haces, lo que consigues –literalmente- es que tus ingresos se hagan humo. Calcula cuánto ahorrarías si dejaras de comprar puchos. ¿En cuánto tiempo podrías comprarte una bicicleta? Conozco a varios para quienes el ahorro de dinero ha sido la mejor motivación para abandonar el vicio. Y les ha dado resultado.

5 Deporte lejos del gimnasio:

Hay cientos de formas de hacer ejercicio sin ir a un gimnasio. De hecho, si lo piensas bien, es mucho más gratificante ejercitarse al aire libre o en tu propia casa, y es gratis. Para qué decir de lo absurdo de pagar un año de gimnasio… ¡y nunca ir! Casos conozco muchos. Cómprate unas mancuernas y motívate a sacar músculos y transpirar en tu propio jardín o terraza. Si te consigues una bici de spinning propia (las hay baratas en internet), habrás ahorrado cientos de pesos.

6 Chanchito con monedas de $500:

Si vas juntando monedas de $500 en una botella de tres litros… al llenarla habrás juntado $600.000. ¿Qué tal? Yo, por mi parte, tengo un chanchito de greda de Pomaire en la entrada de mi casa. Al llegar busco si en los bolsillos tengo una “quina”… y la meto en la ranura. Cuando ya no quepan más, habrá que romper al animal y sumar. Seguro que me alcanza para irme a Buenos Aires.

7 Bajarse del auto:

La vida mejora en un 100%: si dejas el auto en casa y te mueves de otra forma (bicicleta, caminando o en transporte público), tendrás más tiempo para ti, andarás menos estresado… y no pagarás ni bencina, ni mecánicos, ni estacionamientos, ni lavados, ni permisos de circulación, ni TAG, ni seguros. Calcula el ahorro que todo eso significa.

8 Redescubrir algunos placeres:

Es insólito cómo a veces, sin darnos cuenta, nos volvemos demasiado sofisticados en nuestros gustos. Entonces queremos probar un restaurante de moda, viajar al extranjero, probar el pisco sour de la nueva terraza de un hotel de lujo, etcétera. ¿Y si volvemos a los placeres básicos? Les aseguro que un buen libro, una copa de Chardonnay, música, sentarse a conversar con amigos o un rato de meditación pueden ser placeres inolvidables (y sin la Redcompra de por medio).

¿De qué manera ahorras dinero tú? Comparte tus técnicas.