Imagen: Gojko Franulic

No dejemos morir el Altazor, una especie en extinción

Menos Jenniferes Lawerence y más Catalinas Saavedras. Si nos gusta cuando el producto nacional es reconocido afuera, lo primero es darle un espaldarazo en su territorio para que se sienta estimulado y no vice versa.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2015-02-09 | 15:28
Tags | Premios Altazor, suspenden, Artes Nacionales, artistas, pares, reconocimiento

Estás perdido Altazor.

Solo en medio del universo.

Solo como una nota que florece en las alturas del vacío.

No hay bien no hay mal ni verdad ni orden ni belleza.

- Canto, Vicente Huidobro

El único premio en Chile que reconoce el trabajo de los artistas en todas las disciplinas de la creación, está en recesión. El año pasado, en la premiación número 15 a cargo de la Sociedad Chilena de Derechos de Autor (SCD), el presidente de la organización, Alejandro Guarello, señaló que se no se harían más cargo del certamen por el alto costo e invitó a otras instituciones involucradas a que se hicieran cargo de su organización. Nadie aceptó la invitación.

El año 2000 nacía este premio único en su especie, donde los mismos artistas reconocen a los artistas y premian la calidad, mérito artístico, originalidad e innovación de lo que se presentó durante el año. Su objetivo es promover, estimular y reconocer el trabajo realizado en las Artes Literarias, Musicales, Escénicas, Visuales y Audiovisuales.

Para su primera versión, el Teatro Municipal se copó de destacados artistas, consagrados y emergentes, en una premiación transmitida en horario estelar por TVN, nuestro canal público, con la presencia del entonces presidente Ricardo Lagos y marcó 22 puntos de rating. A lo largo de los años fue perdiendo protagonismo, transmitiéndose por última vez en televisión el 2010, para terminar el año pasado realizándose en el Centro Cultural Matucana 100, con la presencia de la ministra de Cultura, Claudia Barattini y siendo transmitido únicamente por radio Cooperativa.

La importancia de los premios

Cuán orgullosos estábamos el 2010 con la histórica nominación de la película La Nana a los Globos de Oro o cuando vimos desfilar por la alfombra roja de los Oscar a quienes hicieron posible la película No. Sin ir más lejos, ayer celebrábamos la aparición de Anita Tijoux en los nominados al mejor álbum latino rock, urbano o alternativo en los Grammy y ahora seguimos atentos la exhibición de The Club de Pablo Larraín en el Oso de Berlín. Todavía está fresco el recuerdo de cuando Paulina García ganó a mejor actriz por Gloria y Sebastián Lelio a mejor director del film en este festival.

¿Por qué nos enorgullece y les damos tribuna? Sabemos que el reconocimiento del trabajo bien hecho estimula e incentiva a los creadores y sus pares. Cuando se trata de premios internacionales, además del prestigio que tienen, contribuyen a la marca país.

Entre los beneficios conocidos que tienen los premios en el ámbito laboral, a nivel general:

- Crean un impacto en el significado que se le da al trabajo propio.

- Es una de las fuentes que tienen las organizaciones para involucrar y comprometer a los trabajadores.

- Impacta en la satisfacción del trabajador y por ende, en la productividad y rendimiento de la organización.

Si admiramos las películas internacionales, las premiaciones internacionales, la carrera de los artistas internacionales y nos gustaría que los chilenos ocuparan un puesto entre ellos, pero no vamos a ver nuestras películas y no vemos nuestros galardones ¿cómo vamos a lograr sentirnos orgullosos cuando el producto es bueno? Hay que ser consecuentes. Y si bien hay quienes pueden tener la legítima opinión de que no le gustan las películas, la música, las series chilenas, de todas formas debe encontrar que hay algunos casos en particular que merecen ser aplaudidos y premiados por su contribución a la cultura local.

¿Y ahora qué?

El Definido habló con el Consejo Nacional de la Cultura respecto a la situación del Altazor, y este aseguró lamentar el anuncio de la SCD, pero remarcó la autonomía que tiene el premio del gobierno.

- ¿Por qué no es bueno sostener el evento con fondos estatales?

"Como Consejo de la Cultura consideramos que no debemos interferir en los reconocimientos que hacen los artistas respecto al trabajo de sus pares, respetamos la autonomía de las organizaciones que entregan el galardón.

Además nuestra institución realiza un trabajo de apoyo y reconocimiento constante a las distintas ramas artísticas, a través del Concurso de Composición Musical Luis Advis, de los premios Pedro Sienna a lo mejor del cine nacional, de los galardones literarios -entre los que se cuentan el premio Roberto Bolaño, el Mejor Obra Literaria y Escrituras de la Memoria-, y los Sellos de Excelencia, que destacan a exponentes y obras de las distintas áreas artísticas, como la danza, el teatro y la artesanía.

Como gobierno además se entregan otros galardones, como el Premio a la Música Nacional Presidente de la República, y los Premios Nacionales de Literatura, Artes Plásticas, Artes Musicales y Artes de la Representación y Audiovisuales".

- ¿Se va a involucrar el CNCA en la realización de la premiación este o el próximo año o dejará que siga su curso natural?

"Como CNCA esperamos que las instituciones organizadoras del Altazor logren encontrar un apoyo multilateral para solucionar las dificultades planteadas y así este tradicional premio pueda seguir adelante. En ese camino, reiteramos nuestra intención de seguir colaborando como Consejo de la Cultura".

Las versiones de los votantes

No hay que desconocer las discrepancias que había dentro del mismo gremio sobre los premios Altazor. El hecho que votara solo la gente que estuviera inscrita a alguna de las agrupación oficiales (Sociedad Chilena del Derecho de Autor, Sociedad de Autores Nacionales de Teatro, Cine y Audiovisual, Sociedad de Creadores de Imagen Fija, Corporación de Actores de Chile, Sociedad Chilena de Intérpretes y Sociedad de Derechos Literarios), o los que habían ganado alguna vez un premio, le molestaba a algunos artistas por tener un sesgo elitista y no estar abierto a que todos los artistas pudieran premiar a sus pares.

Para unos, los premios se habían deslegitimado, para otros no tienen validez porque es difícil que los jóvenes sean premiados cuando la mayoría de los votantes son adultos y para otros, el premio seguía siendo ese que se entregó la primera vez en el Teatro Municipal.

En vez de dejarlo morir, por qué no ampliar el grupo de votantes, hacer categoría de artistas emergentes, hay quienes dicen que está disponible el material para la votación y otros que no, entonces hagamos que sea un requisito enviarlo cuando se manda la lista de nominados.

Que la ceremonia es muy larga, que hay muchas categorías, que la gente va vestida informal, que todos están muy tiesos, todas son características modificables y accidéntales que no transcienden ni le hacen contrapeso al que es nuestro único premio de las Artes Nacionales convertido en un emblema de la creación artística nacional. Se han premiado casi 500 artistas, sigamos reconociendo, promoviendo y estimulando el trabajo cuando es bueno.

Ya sea a través de una alianza público-privada, un subsidio, una licitación, con el respeto que merece, no le cortemos las alas al Altazor.

¿Crees que el premio Altazor es relevante? ¿Qué otra solución alternativa propones?