El día lunes comencé mi tan esperado último año de Universidad, estudio Pedagogía en la Universidad de La Serena, pensé que sería un día como cualquier otro, con docentes ya conocidos, otros por conocer, con las mismas caras de mis compañeros, pero en la penúltima clase una profesora nos preguntó: "¿Por qué están estudiando esto? ¿Es la misma razón por la que ingresaron en primer año?" Silencio sepulcral.

Fue allí cuando me surgió la duda ¿y después qué? Es cierto que en toda la enseñanza media nos llenan la cabeza con la famosa PSU, o con "tienes que seguir estudiando, aunque sea una carrera técnica, así serás alguien, tendrás un futuro y ganarás dinero", sin dejar de mencionar que tus padres, hermanos mayores, tíos y todo aquel que se crea con el derecho te dice "TIENES que estudiar esto o esto otro".

Ya es bastante difícil escoger qué estudiar al salir de Cuarto Medio, y una vez que estás en tú último año preguntarte ¿qué hago ahora?, entré en pánico por cinco minutos porque existen muchos planes, metas, pero... no me veo a mi misma sin ser estudiante, llevo 16 años estudiando, más de la mitad del total de mis años y una simple pregunta hace que me cuestione más de la mitad de esa vida, pero la tranquilidad volvió cuando me di cuenta que amo mi carrera, que así siga estudiando alguna especialización por 10 años más, amo lo que hago y realmente quiero vivir de esto.

Me pregunto ¿cuántos mechones 2013 terminarán su carrera como corresponde? Quizás el 50%, sí, trato de ser optimista, aunque me gustaría decir que no importa lo que estudies, si lo terminas o no, si te cambias de carrera 2 o 3 veces (lógicamente tenemos que pensar en la mega deuda en el futuro cercano), pero si lo que estás haciendo te aburre, te parece rutinario y simplemente no te diviertes, déjame decirte una cosa: NO es lo tuyo, después de todo tenemos sólo una vida y considero que debemos hacer lo que nos gusta, lo que realmente nos llene, así sea estudiar una carrera, cantar, dedicarse al arte, a la música, ayudar de alguna forma al otro... lo que sea, siempre y cuando no te haga salir canas verdes o te lleve a estar en una oficina llena de papeles, detrás de un computador sin ver la luz del sol... sin ofender a nadie.