Partimos.
En este primer encuentro con ustedes, los lectores buena onda, me presentaré y les explicaré y a la vez sorprenderé (tensión) con la temática, el papel, el rol que cumpliré en esta columna.
Mi nombre es Richard. Me gustan los cómics y la música que molesta a los vecinos desde chico. Esto se lo debo en gran parte a mis papás que me criaron escuchando música de los 80, sobre todo mi mamá (que es bien cultura pop de cassettes, auto-adhesivos y aros grandes) que me presentó artistas de la altura de Soda Stereo, Kenny Loggins, New Kids On The Block o Madonna. Y no dejar a mi padre de lado que aportó a mi vida musical con Pink Floyd, Queen, El temucano o Culture Club (si, camaleones).
Gracias a ellos logré diferenciar la buena música y pasarme por el hachazo de Dios a los cerrados de mente que habitaban mi colegio y mi liceo demostrándoles que jamás conquistarían a una mujer dedicándole Hammer Smashed Face de Cannibal Corpse.
Mi rol ante ustedes, lectores buena onda, será presentarles las mejores canciones del Cine. ¿por qué del Cine? Se preguntarán algunos (espero): Bueno, por que creo que la música es INDISPENSABLE al momento de crear una película ¿O acaso se hubieran asustado de igual forma en la escena de la ducha de Psycho sin esos violines? ¿Hubieran llorado por la muerte de Sebastian al final de Cruel Intentions sin Bittersweet Symphony de The Verve? No pues, no sea leso.
Intentaré enfocarme en las canciones más rockeras, pero de verdad les doy la oportunidad de conocer y disfrutar más estilos de música, incluida la orquestada. Siempre hay algo que rescatar.
Y qué mejor, perfecta, soberana manera de empezar que con este clásico de clásicos:
Sep, Survivor, banda de AOR (Adult oriented rock) que se hizo famoso por ese pegajoso e inspirador tema llamado Eye of the Tiger (TUN...TUN TUN TUN)
Aunque varios creen que es la canción principal de la película Rocky (1976), realmente no lo es (asombro), ya que realmente es la canción principal de...
ROCKY III (exaltación).
Fue escrita especialmente para la película a pedido de Sylvester Stallone por la banda, y se mantuvo como número 1 en el Billboard Hot 100 en EEUU durante 6 semanas. Hasta el día de hoy es considerada un clásico del Rock, y la verdad es que imaginar a Rocky sin esta canción es casi imposible. Y es aquí donde uno como escritor de columnas quiere hacer un hincapié para hacer reflexionar a los lectores buena onda:
Chicos, tómenle atención a la música de las películas, siéntanla y vean cómo el editor de sonido de turno logra despertar la piel de gallina en cada uno de nosotros cuando estamos viendo una escena, eligiendo el momento perfecto, soberano, emperador para situar ese pedacito de canción. Claro, después usted ve los Oscars y cuando dan el premio al editor de sonido o a mejor canción usted aprovecha de ir al baño o a buscar cabritas. Malo está.
Nos vemos la próxima, y espero que hagan el ejercicio o sino, todos anotados por faltos de respeto.