Imagen: Gojko Franulic

10 regalos creativos (y baratos) para dejar feliz a cualquier cumpleañero

¿No se te ocurre nunca qué regalar en los cumpleaños?, ¿terminas siempre optando por la botella de vino, el chocolate o la crema? Miguel Ortiz nos propone un listado de regalos poco comunes que a su juicio te harán quedar como rey/reina. Juzgue usted.

Por Miguel Ortiz A. @ortizmiguel | 2015-07-15 | 07:00
Tags | Cumpleaños, regalos, amigos, sorpresas

Ahora nadie va a invitar a Evo Morales a su cumpleaños. ¿Se imaginen que llegue con un regalo tan fome y desubicado como el que le hizo al Papa Francisco durante su visita a Bolivia? No, gracias.

En su defensa, sin embargo, hay que admitir que no es tarea fácil hacer buenos regalos. No basta una botella de vino, un par de calcetines, un chocolate o un ramo de flores. O mejor dicho… sí basta, pero sólo para cumplir con la formalidad. Si se quiere sorprender al cumpleañero es menester ponerle cabeza y corazón al obsequio, pensar en algo entretenido, creativo, y estar dispuesto a dedicarle algo de tiempo a su elaboración o compra.

Para ayudarlos a elegir un buen presente, elaboré este listado con 10 ideas que personalmente he utilizado en diferentes oportunidades… y han resultado muy bien. Lo importante, insisto, está en huir de lo típico y buscar artículos en ferias de antigüedades, comercio no tradicional (el Mall Chino es una buena opción), o en internet. Los mejores regalos, en todo caso, son los que puedes hacer en tu propia casa.

1. Suscripción a una revista: la gracia de un regalo así es que el producto acompañará al cumpleañero todo el año, y se acordará de ti mensualmente. Es una experiencia. Recomiendo la NationalGeographic y la Esquire. La Condorito se puso fome hace rato.

2. Un diario mural de corcho: si no tienes uno, no lo echas de menos… pero cuando lo tienes, piensas “¿por qué no tuve uno antes?”. Basta con ir al Homecenter y comprar un pliego: en él podrás colgar recados, fotos, recuerdos, listas de pendientes, etc.

3. Un cojín: nunca nadie podrá decir que en algún lugar “sobra” un cojín. Los cojines son siempre bienvenidos, en todas partes del mundo. Sirven para sentarse en el suelo, apoyarse en la cama, quedar más alto en una silla, hacer guerra (de cojines, por cierto), etc. Y son baratos.

4. Un boleto del Loto: más allá del boleto mismo (comprarlo con Revancha y Desquite), lo que se regala es la ilusión de ser millonario. Si el boleto resulta ser el ganador, habrá dos consecuencias directas: el cumpleañero se irá de vacaciones al Caribe… y tú cometerás suicidio, porque ese cartón pudo haber sido tuyo. Las probabilidades, en todo caso, son bajas. Para evitar tragedias, puedes regalarlo con la condición de que si resulta ser ganador, el premio se divide en partes iguales. La conversación sobre “qué harías si te ganas el Loto” es, además, impagable.

5. Algo (dulce) para comer: da lo mismo que el queque no te quede perfecto, o que las sopaipillas no estén a la altura de un Master Chef, pero si llegas a un cumpleaños con algo para comer que cocinaste tú… ¡eres el mejor invitado! Más allá del sabor, la clave aquí está en la preocupación y el tiempo que destinaste para complacer al celebrado. El año pasado unas amigas me hicieron galletas de Nutella: jamás lo olvidaré.

6. Tazón personalizado: Este dato es una joyita. En calle Merced 649 hay un pequeño local donde hacen tazones con el diseño que tú quieras. Puedes ponerle una foto, un logotipo, una frase… da igual. Puedes encargar uno o varios. ¿El precio? Muy razonable.

7. Mono de peluche para desatar la furia: Personalmente considero que los monos de peluche son el elemento más repudiable del mundo, son cursis, melosos y detestestables, sobre todo si son rosados y traen un corazón en las manos. Dicho esto, hago la salvedad: cuando estés enojado, no hay mejor catarsis que estrangular a un oso de felpa y tirarlo lejos, contra la puerta. Puedes entonces, con esta advertencia, regalar cualquier peluche tipo Village.

8. Un álbum coleccionable: el de Los Pingüinos de Madagascar, el de HelloKitty, el de la Copa América… da lo mismo. En tu kiosco más cercano compra un álbum y algunos sobre con láminas. Sentarse un rato a pegarlas, para el cumpleañero será un fabuloso viaje a la infancia.

9. Un CD personalizado: puedes inventar un criterio original y grabarle un CD (objeto casi kitch a estas alturas del milenio) a tu amigo(a): las 10 mejores canciones para cantar en el taco, las 10 mejores baladas para cortarse las venas, los 10 mejores temones para ver cómo se te cae el carnet.

10. Una polera horrible: no se trata de elegir cualquier polera, se trata de elegir con esmero una realmente fea-fea, del verbo fea, una que nica te pondrías para salir a la calle. Y debe ser XL. ¿Para qué? Para que el cumpleañero use de pijama. Será su prenda favorita.

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