Imagen: Rodrigo Avilés

5 maneras no tradicionales de combatir el insomnio

¿Son las 3 de la mañana y contar ovejas no surte efecto? Mane Cárcamo nos cuenta sus cinco formas poco ortodoxas (pero 100% efectivas) para caer en pocos minutos en un sueño profundo.

Por Magdalena Cárcamo @manecarcamo | 2015-09-14 | 14:33
Tags | insomnio, dormir, consejos, freak, curioso,

Desvelarse puede ser un verdadero flagelo. Las horas pasan más lento que en el reloj del gimnasio y todo lo que se piensa a las 4 de la mañana es mucho más grave que a la luz del día. Ese mínimo condoro que nos mandamos en la pega pensamos que será sinónimo de sobre azul; el dolor del brazo es infarto seguro, y la cuenta que no hemos pagado del retail nos llevará de un zuácate a la cárcel. Porque en el desvelo todo es terrible y exagerado. Entonces ¿qué hacer para capearlo o vivir con él sin recurrir a las estrellas verdes? Aquí algunas ideas no tradicionales que le pueden servir a los que duermen menos que conserje de la Presidenta:

1. ¡Llame YA!

No es buena idea ponerte a ver tu serie favorita en una terrible noche de desvelo. Esa historia, tipo Gran Hotel de Netflix, que te tiene adicta sin alimentar a tus hijos, ni pararte al baño a hacer pipí en 9 horas seguidas, implica concentración y los sentidos en estado de alerta. Todos esos, estados contrarios a lo que necesitamos para lograr el tan ansiado descanso. Por lo mismo, debes buscar programas del tipo “Llame ya” que te ofrezcan el pelador de papas más rápido del mundo (y que te regalen 8 más gratis por llamar dentro de los próximos cinco minutos), rankings musicales de los ochenta o programas de ventas de propiedades en donde te ofrezcan ver los departamentos pilotos de ciudades en las que no vives. La lista anterior completa son inductores del sueño naturales y a bajo costo. Créeme, funcionan.

2. El cajón

Esta técnica aplica para los que viven solos. Porque si además de desvelarte vas a despertar a toda la casa, no sólo ganarás unas ojeras poco sentadoras, sino que además el odio de la persona con al que compartes la mitad del calientacamas. Pero si estás carente de compañía y sin poder pegar un ojo, ordena el cajón del velador, que básicamente es un basurero con mejor fama y olor. Bota esa boleta del Errol’s que lleva 15 años ahí, comete ese huevito de pascua que ya está blanco de tanto esperar, pega o regala la calcomanía de Parisi 2014 que te entregaron en la calle y asume que ya no estás en edad de usar la frutillita Avon que aun tienes guardada. Será terapéutico y cansador. Caerás rendido en los brazos de Morfeo. Garantizado.

3. Refrigerador SOS

No lo nieguen. Comer sirve para todo. Si te patearon, si quieres celebrar, si estás aburrida y, obvio, si son las 2:34 de la mañana y no puedes dormir. Ojalá no tengas nada en el refrigerador, porque o te hará cocinar si eres talentoso o te hará ser creativo si eres tan malo para las artes culinarias como yo. Pan con porotos granados, galletas de agua con kétchup o marraqueta con leche condensada son alternativas a las que sé que varios han recurrido para matar la ansiedad de no poder descansar. Asaltar el refrigerador no ayudará en las tallas de tus jeans, pero más vale verse “sanita” que andar peinando la muñeca producto de un desvelo monumental.

4. PDI y Vitrineo Online

De esto he hablado en otras columnas y la verdad es que el sapeo en redes sociales debe ser una de las medidas más utilizadas para distraer la mente cuando el insomnio no da tregua. Sicopatear el cumpleaños de tu jefe en Facebook (al que además no te invitó), seguir esa pelea en Twitter que tiene más rating que teleserie turca, cachar la vida de las esposas de los futbolistas en Instagram (y obviamente envidiarlas) y para los que son solteros, ver la última hora de conexión de la persona que te gusta en Whatsapp, son reglas obligatorias para resistir la ausencia del sueño. El que nunca lo haya hecho ES definitivamente marciano.

En la misma línea, vitrinear en páginas chinas cosas que NUNCA te comprarás, también es una buena técnica para padecer con dignidad la ausencia de pestañeo. Trajes de baños que implican bajar 9 kilos, carteras de marca más falsas que la rubiedad de Susana Jiménez o tecnología con menos confiabilidad que partido político, son algunas de las opciones para entretenerse mientras avanzan los minutos. Gracias Aliexpress por favor concedido.

5. Manuales vengan a mí

Hay gente que ama los manuales, lo sé. Los cuida más que a sus mascotas y los guarda en la misma caja donde tiene los certificados familiares, las fotos emocionantes de su vida y los papeles de la casa propia. Son una joyita. Habemos otros que los detestamos. Que cuando en la misma compra te dicen “Lea el manual antes de usar el artefacto” uno está pensando en ese mismo instante “antes muerta que caer en esa ÑOÑEZ”. El insomnio es un buen momento para amigarse con el manual de ese juguete que nunca supieron armar o el de la cafetera que lleva 3 meses sin prenderse. Primero… encontrar el manual será toda una hazaña que requerirá de un buen gasto de energía, porque básicamente puede estar adentro de los sacos de dormir en la bodega o en la despensa detrás de ese sémola que lleva 8 meses ahí. Cuando lo encuentres, ya tendrás algo de sueño y por ende, al partir leyendo “para prender apriete ON”, el que caigas rendido en posición horizontal será sólo cosa de minutos. Lo firmo.