¿Tu playlist se ha vuelto monótono? ¿Los hits que te han acompañado toda tu vida ya no te paran los pelos? ¿La música de la radio no te llama? ¿Te aburriste del límite que rompe el deseo?
Un estudio del sitio Skynet & Ebert, publicado el año pasado, analizó el comportamiento de los usuarios de Spotify y concluyó que, en términos generales, las personas dejan de escuchar música nueva pasados los 30 años. Si eres uno de aquellos, y a tus 35 años ya no das más de escuchar la canción que sonaba en tu época de mechoneo, quizás algunos de estos tips te puedan servir. Estamos en una época genial para descubrir música nueva… Siempre que sepamos aprovechar las herramientas que tenemos a mano.
Por eso, toma nota de los siguientes consejos y no olvides usar tus mejores audífonos.
Un problema de hoy, que podemos descargar o escuchar online las canciones de un artista por separado, es que mucha gente se queda solo con las canciones oreja de sus artistas favoritos. El single radial, el tema que sale en Classic Project, el hit de fogata…
El problema de esto (uno de ellos) es que, si bien los singles son canciones concebidas para tener buena pegada a nivel comercial, no siempre son las mejores canciones. Muchas veces las mejores canciones de un artista son esas que, por ser demasiado profundas o por no ajustarse a formatos radiales, quedan opacadas por los pegajosos y llamativos singles.
Por eso, un buen hábito es dejar de escuchar los greatest hits y empezar a escuchar los álbumes completos. Si imaginamos al disco como un libro, podríamos decir que las canciones son capítulos: no podemos leerlos sueltos, necesitamos el contexto para entender la historia que nos están queriendo contar. ¿Me explico?
Okey, aquí entra en el debate el derecho a la privacidad y la intromisión de los servicios digitales en la información personal, pero eso da para una discusión aparte. Seamos concretos: las sugerencias de Youtube son tan acertadas que llega a dar miedo. Pero por lo mismo, ya que están ahí, aprovechémoslas.
Lo mismo con los Artistas Relacionados de Spotify. A veces te tirará nombres de artistas que ni en pelea de perros habrás escuchado. Justamente a esos dales una oportunidad: más de alguna vez te llevarás una grata sorpresa. Y por hipster que suene, igual es rico que te guste un artista que nadie más conoce.
¿Qué hizo Mike Portnoy al abandonar DreamTheater? ¿Habrá tocado con otros artistas? ¿Quién es ese artista invitado en el disco de Spinetta? ¿Es su hijo? ¿Y tiene un proyecto de hip hop? ¡Wow!
Una de las maravillas de internet, es que podemos encontrar la información de prácticamente cualquier cosa con lujo de detalles, incluido el listado de personajes que participaron de un disco o de una banda. Buscar sus nombres en internet e indagar en sus carreras individuales nos abrirá un montón de posibilidades para descubrir nuevos artistas y álbumes. ¿Te aburriste de escuchar a Chancho en Piedra? Quizás sea hora de escuchar a Jaco Sánchez o aPerno.
Cuando de canciones se trata, la versión “oficial” no siempre será la mejor. En muchos casos la versión del disco en vivo, o incluso el cover de otro artista, será superior a la versión más conocida. En otras ocasiones los mismos artistas lanzarán versiones nuevas de sus propias canciones, como una forma de innovar en esas canciones que están aburridos de tocar siempre igual.
Retocar una canción, de hecho, es un ejercicio bastante entretenido: puedes potenciar la intención original de la canción con una versión mejorada, puedes conservar lo esencial de la canción y agregarle cosas nuevas, o derechamente puedes asesinarla y crear algo completamente distinto.
Esto último es lo que hacen proyectos como Postmodern Jukebox, Steve n’ Seagulls, The Rocker Covers y The Jazzifiers: tomar canciones famosas y transformarlas en swing, bluegrass, rockabilly o jazz, respectivamente. El resultado en muchos casos es sorprendente: puede gustarte o no, pero es innegable que las canciones renuevan su frescura cuando son asesinadas por otro artista.
Así de simple: revisa catálogos como Ponle Oreja o Portaldisc, busca algún artista que te tinque (por la razón que sea) y escúchalo. Muchas veces el material que encuentres será totalmente ajeno a tus gustos, pero otras muchas veces te encontrarás con material que parecerá que estaba esperando a que lo encontraras. ¡Y te darán ganas de ir por más!
Si te gusta la cumbia, ¿por qué no escuchar la cumbia psicodélica? Si te gusta el punk, ¿por qué no darle una oportunidad al punk celta irlandés? Más allá de lo pintoresco de los nombres de ciertos géneros musicales, todos ellos ofrecen mucho más que lo que nosotros, desde el prejuicio, imaginamos. Adelante, pégate un salto al pozo. Aprovecha la existencia de Wikipedia y date el tiempo de leer sobre la música que te gusta, descubre con qué estilos musicales está emparentada y ve qué corrientes te resultan más interesantes.
Un amigo que trabajaba en un bar usaba frecuentemente las playlist de Youtube para ambientar las noches de música en vivo:si tocaba un grupo de cumbia, él ponía una playlist de salsa y así preparaba el ambiente con un mood musical similar para cuando la banda subiera al escenario. Y de pasada, sin saberlo, educaba al público.
Las compilaciones temáticas son una buena forma de conocer nuevos estilos y artistas. Fuera de las playlist o los programas de radio, los sellos discográficos también suelen publicar compilados con sus camadas de artistas. Ve en internet en cuáles aparece tu artista favorito y prueba suerte escuchando alguno de ellos. Con un barrido general lograrás identificar a los artistas más famosos de un determinado género,con sus canciones más emblemáticas. Toma nota de los que más te gusten y que no conozcas, y como dijo una conocida banda nacional: “¡GOOGLEE M'HIJA!”.
Por último, muchos servicios de música por streaming, además de ofrecer listas temáticas, te ofrecen crear "radios personalizadas" en base a tus playlists, mostrándote música similiar a la que te gusta. Una gran forma de encontrar joyitas.
Nunca sabes cuándo estarás en el auto, en una fiesta o en un supermercado y una canción que nunca has sabido cómo se llama, pero te encanta, o que nunca habías escuchado, pero que te hace vibrar hasta la médula, empezará a tocar. Esas son oportunidades preciosas que no puedes dejar pasar, porque la memoria es frágil y en pocos minutos habrás olvidado la tonada o siquiera haberla escuchado.
Un buen explorador musical siempre anda con apps de reconocimiento de audio como SoundHound o Shazam en su teléfono y, cual pistolero del viejo oeste, no pierde un segundo en sacarlo para detectar ese fantástico track. Lo mejor es que la app lleva un registro de tus búsquedas, así que no necesitas anotar en ningún lado el resultado, estará ahí para cuando tengas tiempo de investigar más a fondo.
En nuestros tiempos, más que en cualquier otro tiempo de la historia, estamos llenos de festivales de música, en todos los formatos y tamaños imaginables. Haz el ejercicio de ir a alguno, aunque no conozcas a ninguno de los artistas que participen en él. Ve con la mente y el oído bien abierto y disfruta la experiencia de descubrir nueva música desde la fuente. Verás lo satisfactorio que es conocer a una banda genial a partir de su puesta en escena y, eventualmente, poder acercarte a felicitarlos en persona.