Imagen: Zootopia / Disney

Zootopia o cómo enseñar a tus hijos sobre los prejuicios y el racismo

Las fábulas suelen usar animales para explicar temas complejos, y la última película animada de Disney brinda una oportunidad ideal para ayudarnos, a niños y adultos, a evaluar nuestros prejuicios respecto a aquellos que consideramos distintos.

Por David Prieto | 2016-03-04 | 15:51
Tags | películas, cine, discriminación, Disney, Zootopía, moralejas, metáforas, fábulas, racismo, clasismo, sexismo, xenofobia

Hace poco se estrenó la nueva película de la factoría Disney, Zootopia. Más allá de ser una buena película, por tener buenos personajes, buen ritmo, buenos chistes; hay elementos en su trama que hacen que tenga importancia sobre cómo explicar los prejuicios a los niños (y a los adultos).

Zootopia es una película sobre prejuicios y hay varias capas dentro de estas discriminaciones. Pasaré a describir este tipo de elementos tratados en la película, sin spoilers graves, así que no se preocupen si no han visto aún el film.

Capas de prejuicios

Una de los grandes aciertos de esta película (a diferencia de otras analogías como en el cómic Blacksad, Artic-Nation) es que es complicado saber quien oprime a quien, resultando en que todos, de una forma u otra, reciben condicionamiento. No se queda en lo que pudiera haber sido "los conejos son el equivalente a los negros / inmigrantes".

En este sentido, la protagonista, Judy Hopps, se enfrenta en el prólogo de la película a varios prejuicios derivados de su pequeño tamaño (por ser una coneja) y su especie (se supone que mansa y "débil") para ser una agente de la ley. De hecho, incluso se menciona que forma parte de una "política de inclusión" para ser aceptada como tal (aunque tiene que pasar las mismas pruebas que sus compañeros rinocerontes).

El tamaño

Uno de los sistemas de prejuicios entre especies, es el tamaño de los personajes. En función del tamaño de cada individuo, se espera que tenga más o menos importancia y autoridad social. De esta forma, el alcalde es un gran león y el jefe de policía es un búfalo enorme. Por otro lado, la mayor parte de roedores son anónimos oficinistas.

En un punto intermedio se quedan los dos protagonistas, una coneja y un zorro. Son más grandes que los pequeños roedores, pero son insignificantes ante un oso o un búfalo. Esto les acerca en estatus más hacia la "clase baja" que a la alta. De hecho, el primer caso de Judy, lo logra empatizando con un animal de su mismo tamaño, una nutria de tamaño similar, cuyo caso ignora el gran jefe de policía Bogo.

La diferencias existentes de la sociedad se ven reflejadas hasta en los trenes que tienen tres puertas, en función del tamaño del usuario. También juegan con ese prejuicio a la hora de presentar a algunos personajes secundarios, como el gran capo de la mafia, Mr. Big.

La dualidad presa-depredador

Otra de las variables que se tratan en la película, con más peso en la trama, es la dualidad depredador-presa, donde se supone que antiguamente las especies carnívoras devoraban a las presas. Pese a que eso se supone que quedó en la edad de piedra, sigue habiendo problemas en la civilización actual de Zootopia.

La coneja Judy (una presa) sufre bullying por parte de un zorro en el prólogo de la película y también es parte de los prejuicios que sufre en el primer tramo de película para ser considerada una policía "de verdad".

No obstante a lo largo de la película se van mostrando otras capas y otras consecuencias de estos de prejuicios. Por ejemplo, se nos muestra cómo el otro protagonista, el zorro Nick, ha sufrido también bullying por parte de presas que llegan hasta colocarle un bozal cuando era niño.

Así mismo, en un determinado punto, se percibe cómo los acontecimientos de la película hacen que crezca el racismo de las presas hacia los depredadores, mostrándose actitudes de discriminación social más similares a los prejuicios raciales de unos conejos que se alejan en transporte público de un tigre, que los ignora o cómo un funcionario es trasladado por ser de la especie que es.

El prejuicio sexista

Por último, aunque parece que ésta no fue una primera intención por parte de los autores, el filme también habla de prejuicios sexistas. En este caso, Judy Hopps además de ser un animal pequeño y una presa, es una mujer, cosa apenas visible en el cuerpo policial (con la excepción de la entrenadora). También se refieren a que no puede dedicarse a ser una policía, por ser demasiado emocional y débil, atributos negativos también asociados a la mujer.

En conclusión

Al final todas estas capas sobre los prejuicios se resuelven con éxito, como cabe esperar en una película de Disney, pero no sin ello hacernos ver cómo muchas veces juzgamos a través de prejuicios (de forma positiva o negativa) y que eso es quedarse en la superficie. La vida al final, es más compleja que los estereotipos.