Imagen: César Mejías

El "efecto Forer" o por qué los horóscopos y adivinos parecen acertar

Lo vemos en los horóscopos, en la televisión, en la calle y en la publicidad. Nos induce a pensar que algo está dirigido a nosotros, cuando no es realmente así. El efecto Forer está en todas partes. Aquí, te ayudamos a descubrirlo.

Por Alvaro Lopez B. | 2016-03-10 | 07:00
Tags | horóscopos, predicciones, adivinos, charlatanes, efecto forer, psicología, sesgos

Antes de leer lo que sigue, concéntrate, y entra en un estado de paz interior. Ahora, nos conectaremos con tu espíritu. Sabemos lo que hay en tu ser. Lee lo siguiente:

“Tienes la necesidad de que otras personas te aprecien y admiren, y sin embargo eres una persona crítica consigo misma. Aunque tu personalidad posee algunas debilidades, generalmente eres capaz de compensarlas. Tienes una considerable capacidad sin usar que no has aprovechado. Si bien muestras disciplina y autocontrol en lo exterior, en tu interior tiendes a sentir un poco de inseguridad y aprensión ante ciertas decisiones. Incluso, hay momentos en que tienes serias dudas sobre si has actuado bien o si has tomado las decisiones correctas. Prefieres una cierta cantidad de cambios y variedad, y te desilusionas cuando te rodean de restricciones y limitaciones. También sientes orgullo de pensar en forma independiente; y de no aceptar las afirmaciones de los demás sin pruebas suficientes. Además, encuentras poco sabio el revelarte muy francamente ante los demás. Y aunque se lo has dicho a muy pocas personas, en cierta ocasión has tenido algunos problemas en tu desempeño sexual. A veces eres una persona extrovertida, afable y sociable, mientras que otras veces eres una persona introvertida, precavida y reservada. Algunas de tus aspiraciones tienden a ser bastante poco realistas. De todas maneras, la seguridad es uno de tus objetivos en la vida”.

¿Pero cómo? ¿Nos volvimos pitonisos en El Definido? Noooo… esto es algo llamado Efecto Forer y fue estudiado por primera vez (porque es conocido hace siglos), por Bertram R. Forer el año 1948. El efecto consiste en que si se nos entregan afirmaciones con ciertas características específicas, es muy, muy probable que creamos que son personales y dirigidas hacia nosotros, cuando en realidad no es asi.

Para probar la existencia del efecto, Forer hizo que sus estudiantes llenaran un test individualizado de personalidad, tras lo cual les entregó el resultado, que se les dijo tenía un análisis preciso de la psicología de cada uno.

Forer les pidió que puntuaran la exactitud de ese resultado. Encontraron que el análisis era excelente y se ajustaba muy bien a su propia personalidad. De hecho, le dieron un promedio de 4.26 puntos sobre 5. El único detalle, es que esos resultados no eran individuales. Era el mismo texto para todos, tomado de los horóscopos. De hecho, era un texto muy parecido al que les copiamos al comienzo.

El efecto Forer, mostrado por James Randi:

¿Por qué ocurre?

Este efecto (también conocido como Efecto Barnum, en honor al empresario y “engrupidor múltiple” P. T. Barnum), es básicamente un prejuicio cognitivo, que muestra nuestra tendencia a aceptar como si fueran originales y personalizadas, descripciones suficientemente ambiguas y generales, como para que se apliquen a todo el resto de la humanidad.

Este sesgo cognitivo, cuya existencia se ha probado en  múltiples ocasiones, ocurre cuando se presentan las siguientes tres características:

  • La persona cree que el análisis se aplica sólo a ella.
  • La persona piensa que su examinador tiene autoridad sobre el tema. En otras palabras, la sugestión ayuda mucho.
  • El análisis que se le entrega a la persona, entrega resultados básicamente positivos sobre ella.

Este efecto ocurre porque se conjugan varios factores:

En primer lugar, el sesgo de obediencia a la autoridad. Tendemos a aceptar lo que nos digan las figuras a quienes asignamos autoridad en un campo del conocimiento o la técnica, y aquí ocurre exactamente eso. Se “desactiva” nuestro pensamiento crítico, al recibir información de alguien que pensamos “sabe más” sobre el tema.

En segundo lugar, los seres humanos somos muy especiales y vanidosos, y es por eso que existe el llamado  sesgo de autoservicio. Este consiste en que tendemos a dar por verdaderas las explicaciones y descripciones, donde aparecemos bajo una luz positiva o interesante. En otras palabras, tendemos a considerar más “verdaderas” las descripciones de la realidad que nos satisfacen, en comparación con aquellas que no nos muestran una realidad tan bonita. 

En tercer lugar, los seres humanos tendemos a dar por verdaderas las explicaciones que dan sentido a nuestra experiencia, por lo tanto, aceptamos las afirmaciones que encajan con esa explicación, y negamos o ignoramos todo el resto. En otras palabras, tendemos a aceptar la informacion que confirma nuestro propio punto de vista respecto a las cosas, y obviamos todo el resto. A esto se le llama sesgo de confirmación.

Y en último lugar, si tenemos desconectado el sentido crítico, y ya estamos con predisposición a encontrar sentido a lo que nos digan… cuando nos entreguen información ambigua, poco clara, pero a la vez muy amplia, tenderemos a encontrarla acertada. Porque indudablemente una afirmación amplia será cierta en algún momento. Y más aún si se entregan opciones contrapuestas (conocido como “truco del arcoiris”), con lo que se asegura el acierto. Por ejemplo, en la predicción: “Tendrás días alegres este año, y también algunas tristezas inesperadas”. Es como predecir que en Chile lloverá en algunas partes, pero también habrá sequía en otras… ¡no se puede fallar!

La “Lectura en frío”: aplicación del Efecto Forer en la charlatanería

El efecto Forer tiene una aplicación directa en la llamada “lectura en frío”. Esta consiste en un conjunto de técnicas utilizadas por magos y charlatanes para “adivinar” lo que una persona está pensando: ello incluye lectura del lenguaje corporal, uso del efecto Forer, afirmaciones ambiguas y el “truco del arcoiris”.

Se le llama “en frío”, en contraposición a la “lectura en caliente”, que consiste en aparentar que uno adivina cosas del otro, ya conociendo todos los antecedentes de antemano.

Al utilizar la lectura en frío, el “adivino” comienza haciendo afirmaciones generales y contrapuestas, hasta que el lenguaje corporal de la víctima le alerta que posiblemente tocó un punto sensible, con un gesto, una desviación de la mirada, etc. Una vez encontrado ello, y mediante el halago (recordemos que tendemos a dar más veracidad a las afirmaciones que hablan bien de nosotros), y las afirmaciones que utilizan el efecto Forer (o sea, muy generales pero que parecen individualizadas), el adivino puede ir deduciendo más y más cosas sobre nuestra persona, apropiándose de la información que la misma persona le entrega, y haciendo parecer que tiene inéditos “poderes” mentales.

Esto no sólo se puede hacer en un espectáculo de variedades, sino de forma mucho más perjudicial, por parte de personas inescrupulosas y charlatanes, que a través de ingenieria social y de las técnicas ya mencionadas, pueden hacer parecer que saben mucho más de nosotros de lo que realmente nos conocen, y embaucarnos de un sinnúmero de maneras, sin que siquiera nos demos cuenta.

Demostración de lectura en frío, por el ilusionista Derren Brown (y con un payaso siniestro como invitado :O )

¿Cómo evitar ser víctima de este efecto?

Lo primero: estar informados y alertas. Conociendo ya la existencia de este efecto psicológico, uno puede notarlo con más claridad, y no desactivamos con tanta rapidez nuestro sentido crítico. 

También, es importante evitar la autocomplacencia, uno no siempre estará en lo correcto, por lo que al desarrollar un sentido de autocrítica, es más fácil orientarnos y evitar caer en estos trucos.

Por otra parte, si realmente quieres saber algo que te inquieta sobre tu personalidad, es mejor consultar a un profesional, como por ejemplo, un psicólogo. Si necesitas algún consejo o sientes confusión respecto a alguna decisión importante, acude a un familiar o a algún amigo de confianza (y con buen criterio), que te quiere y conoce mucho más que algún pitoniso venido de la nada.

A manera de conclusión

Sin duda que algunos de nosotros hemos experimentado o presenciado hechos inexplicables. No se trata de negar tampoco la existencia del ámbito espiritual en nuestras vidas. De hecho, la astrología, el tarot y otras actividades han sido consideradas por eminencias tales como  Carl Jung  y Mircea Elíade desde un punto de vista simbólico de la psique humana, desde un punto de vista arquetípico, mitológico, desde una perspectiva incluso filosófica y espiritual. Pero no desde un punto de vista adivinatorio.

Y aunque este efecto parezca sólo una curiosidad psicológica o científica, no lo es. Puede tener consecuencias concretas en la vida de las personas, que no sólo gastarán mucho dinero en que “les saquen la suerte”, sino que además, pueden tomar decisiones muy importantes, basándose en algo que no es más que un sesgo cognitivo, en donde difícilmente pueden hallar una base sólida para tomar ese tipo de decisiones.

En otras palabras, debemos estar atentos, y evitar que “otros” aprovechen esa necesidad de explicación, producto de vivir en un universo tan singular como el nuestro, para lograr fines de supervivencia que poquito tienen de espiritual, o “mágico”. Asimismo, nunca faltan las personas inescrupulosas, que se aprovechan de la necesidad humana de tener control sobre nuestro futuro. ¡Así que tengamos mucho ojo!

Y tú… ¿le crees a los horóscopos?