Imagen: Rodrigo Avilés

El pop gringo que amas... es nórdico. Conoce a los "escritores fantasma"

Provienen de Suecia y Noruega y se dedican a componer y producir canciones. Tras su genialidad se encuentran decenas de hits de la música pop de las últimas décadas. ¿Los conoces?

Por Martín Poblete @martin_poblete | 2016-05-02 | 11:06
Tags | música, pop, industria musical, suecia, max martin, dr. luke, ABBA, europa, backstreet boys, britney spears, billboard, katy perry, taylor swift

Fue un 23 de abril, pero hace 400 años, que una curiosa (y espeluznante) coincidencia juntó tres hitos clave para la historia de la literatura universal en un solo día: al mismo tiempo que nacía Shakespeare, fallecían Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega, tres de los pilares fundamentales del patrimonio cultural de la humanidad. En honor a ellos y a tantos otros creadores que vinieron antes y después que ellos, es que desde 1955 la ONU celebra en todo el mundo el Día Internacional del Libro y los Derechos de Autor.

La autoría de una obra es uno de los derechos más sensibles de un creador, tanto a nivel económico como moral. Acusar a un artista de plagio es tan grave y tan dañino para su imagen pública, que muchas demandas de plagio han resultado contrademandadas por difamación.

La industria musical, en este sentido, ha sido testigo de algunas de las más bizarras anécdotas de plagios, copias y derechos de autor en general: desde el productor discográfico Saul Saentz, que en 1988 demandó a John Fogerty (líder de Creedence Clearwater Revival) por un supuesto “autoplagio” hasta la sospechosa similitud entre canciones que hace creer que Tame Impala plagió a Pablito Ruiz.

Asimismo, como hay quienes presentan demandas en tribunales porque una copia de su obra está siendo tocada por alguien más sin reconocimiento alguno, existen otros que deliberadamente ponen su nombre detrás del de otros más para pasar desapercibidos. Estamos hablando de los Ghostwriters, o escritores fantasma: compositores que hacen canciones para que otros las hagan famosas.

“El creativo musical y la cara bonita”

A lo largo de la historia, la música pop se ha caracterizado siempre por ser una industria muy estrechamente relacionada con las tendencias de la moda y el marketing. Para lograr su deseada masividad, los ejecutivos discográficos se valen de encuestas, focus group y otros sondeos de mercado, a fin de estar al día de lo que el público desea consumir.

Los ídolos pop no sólo son elegidos por su talento musical, sino también por su apariencia y capacidad de encarnar un concepto coherente de música, estética y mensaje. A los productores les interesa armar un personaje completo, con una forma de vestirse que se ajuste con el estilo de su música y un mensaje coherente con todo ello.

Fenómenos como el de Justin Bieber se deben en gran medida a que las productoras saben apuntar al público correcto con una propuesta hecha a la medida. Y ojo, que esto no es cosa exclusiva de los ídolos pop de ahora: le pasó hasta a Elvis en su momento.

Para lograr esta caracterización, los sellos suelen trabajar con expertos dedicados a atender cada una de las aristas del personaje: diseñadores, coreógrafos, productores y demases trabajan en conjunto para dar con una propuesta original y llamativa.

Entre los expertos que asesoran al artista se encuentra el compositor que le hace las canciones. Esta labor suele hacerla el mismo productor musical, firmando como coautor de la canción junto con la estrella a la que asesora. 

Si comenzamos a googlear uno a uno los diez primeros lugares del ranking semanal Billboard 200, nos daremos cuenta de que ninguno de ellos tiene un solo autor: todos tienen dos o más. El primero, por supuesto, es el artista famoso, y después de él (o ella) se extiende la lista de autores que participaron en la creación de la canción.

Por ejemplo: la semana pasada el #1 del ranking Billboard 200 es “Panda”, de Desiigner, que figura acreditada a dos autores. El de la semana antepasada fue “Work”, de Rihanna, con ni más ni menos que siete autores. Y así pasa con todos los demás artistas del Top 10: todos cuentan con ghostwriters que les ayudan a hacer las canciones.

Max Martin: el sueco que ha logrado más #1 que The Beatles y Michael Jackson.

Un fenómeno al menos curioso es el que se ha vivido en la industria del pop desde los ’90 hasta ahora. Una generación de productores nórdicos, especialmente suecos, han llegado a Estados Unidos y Canadá a crear y producir los más grandes hits poperos del momento.

El más conocido de ellos es el sueco Karl Martin Sandberg, mejor conocido como Max Martin. Con 21 singles en el número 1 de los rankings estadounidenses, la marca de Martin supera las de Elvis Presley, Michael Jackson, Madonna y The Beatles. Bajo su tutela han trabajado Backstreet Boys, Taylor Swift, Katy Perry, Bon Jovi, Pink y Britney Spears. Tal ha sido su éxito durante todos estos años, que es difícil no escuchar una canción suya al menos una vez al día.

Sus orígenes se remontan a los años ’80, cuando comenzó su carrera musical con un poco celebrado paso por la escena Glam Rock, con la banda It’s Alive. En sus influencias se encontraban bandas como Kiss o Def Leppard. El pop también estaba presente, pero todavía era un placer culpable.

Tras un par de éxitos menores, el salto a la fama de Martin sería durante los años ’90, gracias al trabajo que realizó en Estocolmo junto a su mentor Denniz PoP en Cheiron Studio. Comenzarían con Backstreet Boys y sus himnos “Quit Playing Games With My Heart” y “Show Me The Meaning Of Being Lonely”. La consolidación del salto sería de la mano de Britney Spears con el single “Baby One More Time”. Luego vendrían otros como “I Kissed A Girl” de Katy Perry e “It’s My Life” de Bon Jovi, entre muchos otros.

Gran parte del mérito de Max Martin ha sido la constancia y solidez de su carrera, que se ha mantenido durante décadas completas sin decaer en ningún momento. Todos los años está sacando al menos un hit.

Lo divertido es que el caso de Max Martin no es aislado: la del sueco es una de las muchas carreras exitosas de productores suecos y noruegos en la industria musical de los últimos años.

Del Valhalla al estudio: no solo de ABBA vive Suecia

Más allá de que ABBA es el referente musical sueco por excelencia, es importante destacar que el mercado musical en Suecia es uno de los más productivos y exitosos a nivel de exportación de música. En su catálogo local figuran nombres de fama mundial como Europe, Ace Of Base, Roxette y The Cardigans, entre muchos otros.

En su publicación Beyond ABBA: The Globalization of Swedish Popular Music, el académico sueco Ola Johansson atribuye este éxito a la baja población local, que obliga a los artistas a ofrecer su trabajo más allá del pequeño mercado doméstico sueco, y al buen manejo del inglés como segunda lengua en el país. Gracias a este, muchos artistas han llegado a competir en el extranjero de tú a tú con hablantes nativos de inglés.

Max Martin no es de dar muchas entrevistas, pero en las pocas que ha concedido, ha declarado que parte importante de su éxito se lo debe al sistema educativo sueco y a la importancia que tiene la música dentro de él. Max Martin fue parte del 30% de los niños suecos que toma lecciones de música con patrocinio estatal, sin tener que pagar un centavo.

Cuatro de los compositores suecos más importantes del momento. Arriba: Max Martin (izq.) y Shellback (der.). Abajo: Jörgen Elofsson (izq.) y Dr. Luke (der.)

Una opinión similar tiene Jörgen Elofsson, compositor y productor de éxitos como “Crazy” de Britney Spears y “Stronger” de Kelly Clarkson. A su juicio, la presencia de la música en todas las actividades de la vida cotidiana sueca es una de las razones por las que los suecos tienen la música en la sangre. 

"El gran secreto es nuestra herencia y tradición. Somos un pueblo que canta, siempre cantamos en la iglesia, en la escuela, pero uno piensa en los grandes éxitos porque a alguna gente le fue muy bien (…) Todo contribuye: nos gusta la música, nos dejan hacer música en este país... A mucha gente le gusta cantar y uno no tiene que ser bueno para formar parte de un coro y disfrutar de él", declaró en una entrevista a la BBC.

¿Los conocías? ¿Qué opinas de que otra gente escriba las canciones de las estrellas musicales?