“El EspÃritu del Señor está sobre mà (…) me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos. A poner en libertad a los oprimidosâ€, dice Lucas 4:18 en la Biblia... y también Luke Cage cuando le preguntan el porqué de su seudónimo. Asà es el protagonista de la recién estrenada serie de Netflix y el nuevo superhéroe de la casa Marvel Estudios en la pantalla chica. Un salvador, encadenado, redimido, justo, mesiánico que sólo quiere lo mejor para su pueblo, su casa, su barrio, el Harlem. Quizás la apuesta más representativa, polÃtica e identitaria que se la haya visto a un superhéroe hasta ahora, desde su construcción hasta su motivación. Como nos dice el guionista de cómics chilenos, Sebastián Castro: “El peso social como narrativa supera con creces todo lo que se ha hecho, mostrando un lenguaje y realidades actuales, un postura polÃtica que se hace necesariaâ€. Micrófono al piso.
Basado en el cómic de Archie Goodwin y John Romita Sr. publicado en 1972, nos llega destrozando muros y pregonando, Luke Cage (o Carl Lucas de cuna). Serie de 13 episodios que con inicio calmo y detallado, va fortificándose en un resultado entretenido, potente y sobre todo, muy, muy nigga. En atmósfera, textos y personajes. Aquà todo se remite al New York oculto e histórico, con referencias constantes a Malcom X y a todos y todas las que lucharon por el desarraigo, la libertad y el sufrimiento de una raza, de un color. Si hay tres actores blancos en toda la serie, serÃa generoso.
Con un vibra a las pelÃculas del “Blaxploitation†de los 70´s, esas hechas por actores negros y orientadas a la comunidad y su causa, Luke Cage (interpretado correctamente por Mike Colter) es un Shaft y un Mr. T del nuevo siglo: detective seductor en busca de “tomarse un café†(aunque no le gusta) con una bella morena y a la vez un pastor que a punta de puños y frases de calendario quiere limpiar la delincuencia, drogadicción y corrupción de sus calles. Sin decir garabatos, ni golpeando de más, con respeto. Con guiños a “Django sin cadenas†de Tarantino (de hecho actúa Frank Whaley, quien fuera el blanco más vapuleado en el clásico monólogo de Samuel L. Jackson, y su personaje, Jules, en “Pulp Fictionâ€), sonando Wu-Tang Clan, Miles Davis, Nas, Adrian Younge, Ghostface Killah o John Lee Hooker; juntos y revueltos, puro soul, funk, gospel y hip hop mezclados y a la vena. Un paradero afro en el 2016, pero con otras décadas por almas, mencionando desde Beyoncé, Nicki Minaj hasta Lisa Bonet o Nina Simone; entre canchas de basketball, callejones y barberÃas. Y con escenas de acción memorables.
Carl Lucas es sentenciado a la prisión Seagate por una injusticia. Tiene pelo frondoso y tupido (si es amante del cómic, aplaudirá el homenaje al papel), debe participar por chantaje en peleas clandestinas dentro del penal. Hasta que sin desearlo, es expuesto a un experimento cientÃfico que lo hace ultra poderoso y de un cuerpo inquebrantable y que se regenera. No le entran balas, literalmente. Se rapa, ahora es Luke Cage, a cara descubierta, trabajando de dÃa como barrendero en la peluquerÃa del buen y viejo Pop (Frankie Faison), algo asà como su padre adoptivo, el único que sabe su secreto, lo bautiza como Powerman (nombre que tuvo el personaje en las historietas al principio) y que lo promueve a hacer uso de sus dote para algo bueno.
Están los malos: Cornell “Cottonmouth†Stokes (Mahershala Ali) mafioso y dueño de una disco, donde Cage labura de noche y es simplemente el “lavaplatosâ€. Oculta detrás de ella un mega negocio de tráfico de armas, con un cuadro del rapero Notorious B.I.G por altar y que se dirime entre el honor de la calle y el dinero sucio. También están su prima Mariah Dillard (la seca Alfre Woodard), quien desde la polÃtica no escatima en adueñarse de propiedades para tener más poder; Hernán “Shades†Ãlvarez (Theo Rossi) secuaz ligado al pasado de Cage y el terrible big boss, Willis “Diamondback†Stryker (Erick LaRay Harvey). La garra femenina y el romance corren por cuenta de la detective Misty Knight (Simone Missik) y la doctora Claire Temple (Rosario Dawson), también presente en la serie “Daredevilâ€. Recordemos que Luke Cage en conjunto con el Hombre sin Miedo, Jessica Jones y la próxima a emitirse Iron Fist tendrán su propia serie y agrupación con “The Defenders†para el 2017. Aleluya.
En la pasada entrega de los Oscar hubo una contra campaña titulada “Oscar so White†(“Oscar muy blancos) criticando las nulas nominaciones de directores y actores de color, uno de los voceros fue el eterno PrÃncipe del Rap, Will Smith, que en su momento interpretó a la leyenda del boxeo y defensor de la cultura negra, Muhammad Ali. Casualidad o no, Smith personificó este año a Deadshot (cuya versión original es un tipo blanco), antihéroe del “Escuadrón Suicidaâ€, siendo uno de los pocos puntos a favor de esta cinta.
El ascenso del protagonismo afroamericano en los superhéroes es algo potente este año. Otro de los ejemplos que confirma este fenómeno, y también en el universo cinematográfico DC, es Cyborg (Ray Fisher), con su participación en la futura “Liga de la Justicia†y con una pelÃcula propia ya confirmada. Pasamos al otro bando fÃlmico y encontramos al joven y talentoso actor Michael B. Jordan que también hizo cambiar de color al clásico Johnny Storm o Antorcha Humana en el último y vilipendiado remake de “Los 4 fantásticosâ€; y que además se vestirá de villano en la próxima producción “Black Panther†de Marvel. Sobre esta última, el rey de Wakanda encarnado por Chadwick Boseman es otro de los superhéroes afroamericanos emblemas, teniendo su primera aparición este 2016 en “Capitán América: Civil War†sumándose a los ya poderosos Falcon, Nick Fury y War Machine. Si de personajes importantes femeninos se trata, destaca el caso de la novia de Peter Parker, Mary Jane Watson, que al parecer también se pondrá morena a cargo de la actriz juvenil Zendaya en la esperada “Spiderman: homecomingâ€.
Y si hablamos de revolución racial, lo que ha pasado últimamente en los cómics y publicaciones de encapuchados tiene tintes históricos. En el caso de DC Cómics está Duke Thomas o el Robin “negro†de Batman, o la nueva versión de Wally West como Flash (con Keiynan Lonsdale en este rol para la serie televisiva; y sumémosle al actor Franz Drameh como Firestorm) y la mismÃsima Etta Candy, mejor amiga de la Mujer Maravilla; o el propio Calvin Ellis que en uno de los multiversos fue Superman y ¡presidente de los EE.UU! (suena familiar, ¿no?).
En la vereda Marvel hay más ventajas, partiendo con la importancia de War Machine en la saga Civil War 2, o el latino afroamericano Miles Morales como Spiderman, hasta la emergente Iron Man (o Iron Woman) que además de ser mujer es de raza negra, Riri Williams. Es de mencionar que estos nuevos “colores†y orientaciones también se proyectan en personajes latinos (Miss América, que además es bisexual), musulmanes (Ms. Marvel con la pequeña y superdotada Kamala Khan) o LGBT.
Esta situación y fenómeno se debe, según nos explica Hermann “Shimaru†Sandoval (del portal The Daily Gotham) a que “el 2016 fue el año en donde todos los personajes chinos, musulmanes, negros o de otra apariencia u orientación que no fuera la clásica test blanca, heterosexual y ojos azules, y que fueron creados para luchar contra los estereotipos, ganaron. Es algo que tenÃa que pasar y se agradeceâ€. Porque no importa el color del antifaz o la capa, sólo hacer el bien. Como dirÃa el buen Luke Cage, "sweet christmas†para lo que venga.