Imagen: César Mejías

Cathy Barriga y René de la Vega: ¿tu pasado te condena?

Algunos nuevos alcaldes comenzaron su carrera de una manera bastante menos clásica, por no decir otra cosa. Mane Cárcamo alza su defensa al cambio y ataca el exceso de importancia que le damos al pasado. ¿Hasta qué punto lo que hicimos hace una década sigue pesando en nuestras vidas?

Por Magdalena Cárcamo @manecarcamo | 2016-10-26 | 13:40
Tags | pasado, consecuencia, prejucios, alcaldes, cambio, evolución, libertad

La avalancha de memes, tweets burlones y pesadeces que han tenido que recibir Cathy Barriga y René De la Vega por haber sido elegidos (por la gente) para ser alcaldes, a muchos nos tiene pasmados. Primero, porque pareciese ser que lo que uno hizo hace 20 años lo condena para toda la vida y, porque probablemente quienes están dedicando su valiosísimo tiempo a hacer burlas por las redes sociales, son los mismos que van corriendo al colegio a alegarle a la profesora jefe porque su hijo está siendo víctima de bullying. Rarezas de estos tiempos.

Cathy fue bailarina de TV, René de la Vega cantante kitsch y eso de manera automática los hace incapaces de aspirar a nuevos desafíos, enfrentar nuevos retos, cambiar el rumbo o pretender trabajar por los demás. Me imagino que quienes con tanto ahínco los hacen bolsa y se ríen de ellos, deberían también ser juzgados por lo que hicieron por gusto, inmadurez o necesidad hace veinte años atrás. La consecuencia, siempre lo he dicho, está sobrevalorada. La consecuencia me parece clave en valores fundamentales, pero en las cosas opinables que viva la evolución y el cambio. Pensar y hacer lo mismo que cuando estaba en la Universidad me parecería dramático y aplaudo a quienes con hidalguía y humildad cambian su hoja de ruta para transitar un camino diferente.

Mary Anne Müller fue Miss Chile en 1978. Ganó un auto, joyas, posó para revistas por el solo hecho de ser una de las mujeres más lindas de Chile. Hoy, casi 40 años después, es Fundadora y Directora de la Fundación Origen de Pirque. Mary Anne lidera un proyecto increíble que incluye una Escuela Agroecológica en Pirque, una Escuela de Profesores para la Educación Sustentable y un instituto que entrega herramientas para una convivencia basada en la paz. La fundación es ampliamente reconocida en nuestro país y en los últimos 20 años ha logrado transformarse en todo un referente en temas de sustentabilidad, inclusión, respeto por el otro y cuidado del planeta.

Ana María Gazmuri era la chica mala en la teleserie ochentera “Bellas y Audaces”, protagonizó una de las peores películas que chilenas que recuerdo “Todo por Nada” y fue uno de los rostros más frecuentes de “Teatro en Chilevisión”. Hoy es la Presidenta de la Fundación Daya, la cual tiene como objetivo “la investigación y promoción de terapias alternativas orientadas a aliviar el sufrimiento humano, como también colaborar y asesorar en el diseño de políticas públicas que promuevan el bienestar físico y espiritual de las personas”. A Ana María se le asocia con la lucha por la despenalización de la cannabis para el uso terapéutico y más allá de lo que cada uno pueda pensar, esta fundación ha instalado el tema en los medios y ha liderado el lobby con las instituciones relacionadas. Nos guste o no, Ana María ha hecho la pega.

Un animador que canta con un trompetista encapuchado, que hace concursos en donde lo gana el que más personas logra meter en un auto mínimo, que es fanático de los jingles musicales y hace sketches con niños, es uno de los hombres que más ha aportado a la calidad de vida de las personas con capacidades diferentes en nuestro país. No fue un político, un religioso, ni un filántropo. Un animador de TV fue el creador de la Teletón, que más allá de las críticas que puedan hacer, es una obra que objetivamente ha cambiado favorablemente la vida de miles de personas que sin ella, tendrían un presente muy distinto. 14 Institutos a lo largo de todo el país, más de 70.000 niños rehabilitados, cerca de 30.000 pacientes, alrededor de 3000 nuevos casos cada año y más de 730.000 atenciones medico –terapéuticas , son algunos de los datos duros que revelan el inmenso aporte en el que se ha transformado la Teletón. Cifras contundentes que sin duda, han hecho de Chile un país mejor. Liderado por el que para muchos es simplemente “un animador, un payaso de la TV”.

¿Haber sido Miss Chile obliga a Mary Anne a abrillantar eternamente su corona y saludar con la mano en alto? ¿Ana María Gazmuri debiera actuar con Pato Torres hasta los 100 años? ¿Don Francisco solo debería dedicarse a funar desafinados con el Chacal de la Trompeta? ¿Debiera ser penada con cárcel posibilidad de renovarse?

Nos llenamos la boca con el acceso a la educación, la igualdad de oportunidades y la movilidad social. Pero cuando alguien verdaderamente lo logra somos los primeros no sólo en desconfiar de sus intenciones y capacidades, sino que además nos burlamos con alevosía de quien logró emprender un camino propio.

No soy fan de ninguno de los personajes mencionados acá. No tengo idea ni me atrevería a proyectar el desempeño edilicio de Cathy Barriga y de René de la Vega. Pero si celebro que tengan el interés de iniciar nuevos desafíos, reinventarse y ser testimonio que cada día puede ser un nuevo recomenzar.

Y cómo dijo el cardenal y escritor británico John H. Newman: “En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar, y ser perfecto es haber cambiado muchas veces”.

Todos mis respetos Cathy y René.