Imagen: César Mejías

¿Comprar o arrendar? Un dilema de los jóvenes hoy

Salir del nido es algo que involucra desde la psicología personal hasta el funcionamiento del mundo inmobiliario. Si la vida adulta golpeó tu puerta y crees que independizarte es tu próxima meta, aquí algunos datos que podrían ayudarte.

Por Macarena Cifuentes | En: http://www.toctoc.com/ | 2016-11-24 | 11:00
Tags | independencia, comprar, arrendar, propiedad, inmobiliarias, Santiago

Ser adulto joven depara un sinfín de beneficios. Si eres afortunado y también esforzado, tienes tu cartón bajo la manga, estás ganando tu propio sueldo (sí, se acabó la época de pedir prestado a los padres), gastas tu dinero en tus caprichos más superficiales, ya no pides permiso para salir y tienes la libertad de viajar a los lugares que quieras. ¡Es la vida que soñaste desde que estabas en el colegio!

Pero no todo es color de rosa. La vida de adulta también conlleva responsabilidades que no te atreves asumir: ¿será un buen momento para dejar la casa que por tantos años te ha dado cobijo?

Si sientes que un Pepe Grillo te dice al oído que tu familia ya está despidiéndose de la etapa de cuidar a su hijo(a), que es tiempo de ser autovalente, hacerte cargo de tu propia vida y de tener también más libertad, la respuesta es: ¡obvio!

Ante este nuevo desafío, hay dos opciones: arrendar o empezar a ahorrar dinero para adquirir un departamento o casa. ¿Cuál es la más factible? ¿Cuál será la más conveniente? ¿Cuál será la opción más económica pero sin pasar necesidades? A continuación, los pros y contras de arrendar versus comprar una propiedad.

Arrendar

Por lo general, los padres y todos lo que tienen algún conocimiento del mundo inmobiliario, nos han inculcado la idea de que arrendar es botar la plata, pero ¿será tan mala idea? La respuesta siempre va a depender de las circunstancias en que te encuentres y del panorama económico que debas enfrentar.

De acuerdo a un estudio realizado por TOCTOC.com, en la capital, las comunas que presentan mayor demanda de arriendos se concentran en el sector oriente, principalmente en Providencia, Las Condes, Santiago, Ñuñoa y Vitacura.

Sin embargo, hay sectores del Gran Santiago que han manifestado un explosivo aumento por departamentos en arriendo, tales como Estación Central, San Miguel, La Cisterna y Recoleta, comunas que ofrecen atractivos proyectos a un buen precio de arriendo.

En el último año los precios de arriendos se han mantenido, e incluso, han bajado en sectores como Lo Barnechea, Las Condes y Vitacura entre un 6% y 9%. Es decir, de acuerdo a estas estadísticas, es más conveniente arrendar que comprar, sobre todo si necesitas con urgencia un espacio ubicado cerca de tu casa, lugar de estudios o trabajo.

En palabras simples, las comunas del sector oriente ofrecen arriendo que sobrepasan muchas veces los $500.000 (dependiendo de la ubicación y características propias del departamento), pero en las zonas que se han registrado un incipiente desarrollo inmobiliario, los arriendos pueden partir desde $250.000 en adelante. Es decir, hay varias opciones disponibles para que elijas de acuerdo a tus necesidades.

También hay que considerar las cifras de desempleo, un aspecto que no todos los jóvenes evalúan a la hora de arrendar, pero que es importante de tomar en cuenta, más aún cuando se trata de empleados que comienzan su vida laboral. Si tienes trabajo, y ves una proyección en ese lugar o la posibilidad de cambiarte sin dificultades, entonces no hay problema.

Pero no debemos ignorar que el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó un aumento de la tasa de desempleo en el país de un 6,8% a 7,0% para este año y un 7,6% para el 2017. Además, la institución internacional mantuvo la estimación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) con tasas de un 3,5% para este año y 3,0% para 2017.

Si bien es un escenario adverso para dar el paso para el arriendo, igual ante esta situación es más conveniente que comprar ahora una propiedad (y tener que pagar un pie y cargar con un dividendo por años), por lo que el arriendo tiene un punto a su favor.

Comprar

Adquirir una propiedad para estar realmente cómodo puede ser un sueño muy lejano o una meta que requiere años de esfuerzo. Sin embargo, no es tan difícil como parece pues sólo hay que investigar bien los lugares donde queremos vivir y poner los pies bien firmes sobre la tierra.

Un estudio realizado este año por TOCTOC.com llamado Dime cuánto ganas y te diré dónde vivir, indica básicamente que para elegir un departamento hay que considerar el sueldo que se recibe y luego la plusvalía del barrio.

El estudio se hizo sobre la base de un 20% de pie, tasa de 4,5% y un dividendo que no supere el 25% de la renta mensual. Las comunas más influyentes de este estudio fueron Estación Central, Santiago y Ñuñoa. También se consideró que para obtener créditos hipotecarios, el pie promedio por comprador es de un 20% y el 80% restante se obtiene con el crédito calculado con una tasa de interés del 4,5% a 25 años.

De esta manera, con la hipoteca se calculó el dividendo mensual, que para los bancos no debe ser mayor al 25% del sueldo de una persona o de una renta complementada. Lo que da como resultado que el ingreso final mínimo de un joven o familia que complementa renta sería cuatro veces este dividendo.

Por ejemplo, un departamento de 50 metros cuadrados de dos dormitorios, sin estacionamiento, ni bodega, en las cercanías del metro Padre Hurtado en Estación Central, tiene un valor promedio de alrededor de 2.200 UF ($57,8 millones). El pie del 20% sería de 11 millones y el dividendo ascendería a $225.000 por 25 años. Entonces, el sueldo mínimo necesario para vivir en este sector es de $900.000.

Si bien no se trata de números (tan) altos, si es conveniente o no, dependerá de la renta de quien compra el departamento y de si cuenta con aportes de otro integrante de la familia para sostener el pago. Puede ser una buena opción para el futuro, cuando se adquiere mayor experiencia laboral o hay un proyecto familiar.

También hay personas que compran una propiedad como inversión. Se hacen cargo del pie y luego, en vez de vivir en ella, se la arriendan a otras personas. Con ese ingreso pagan el dividendo. ¿Dónde viven por mientras? Arriendan un departamento más barato o compartido.

En conclusión, adquirir una propiedad (un departamento para comenzar), no es una meta tan lejana como se piensa. Sólo se debe seguir un objetivo, ahorrar lo más que se pueda y comenzar a buscar el departamento en una comuna cercana al lugar de trabajo y a los principales servicios.

Como podrás ver, la independencia y salir del nido materno puede ser más fácil de lo que se cree, ya sea arrendando o comprando una propiedad.

¿Qué opinas tú? ¿Qué recomendarías a la hora de tomar la decisión?