Imagen: Valentina González

Los beneficios científicos de la piña (y otras cosas que quizás no sabías)

La damos por sentada. Pero aparte de ser una fruta exquisita, ¿sabemos algo más de sus múltiples beneficios? Desde la prevención del cáncer, al alivio de inflamaciones, la piña es maravillosa y versátil. ¡Les invitamos a conocerla!

Por Alvaro Lopez B. | 2017-06-02 | 11:30
Tags | piña, fruta, salud, beneficios, ciencia

La piña, aparte de ser un fruto delicioso (¡por ejemplo en una pizza! aunque hay quienes ilusamente difieren de esto), posee múltiples cualidades que no siempre son muy conocidas. La damos por sentada, pero no sabemos mucho de lo que nos puede aportar, ¡que es bastante! Claro, todo el mundo habla de la naranja, de los pomelos, de frutos maravillosos que curarían el cancer (not!)... y de la pobre piña? ¡Nada! Hoy, en El Definido, corregiremos esta injusticia. ¡Síganme los buenos!

En este artículo primero conoceremos a nuestra amiga piña, un poco de su historia, algunas cosas interesantes, y luego, sus múltiples y benéficas propiedades.

La piña es una berrie, y otros datos interesantes

¿Cómo? ¡Sí, la piña es como las moras, el arándano, o la fresa! Se trata de una fruta compuesta, producto de muchísimas pequeñas flores (más de 100), que una vez fecundadas, forman diminutas berries que se unen entre sí, aportando cada mini-fruto una pequeña parte a la deliciosa carne de la piña. Entonces, la cáscara de la piña, en realidad son decenas de pequeños restos de flores, todos fusionados entre sí.

A este “estilo” de fruto, se le llama “sorosis”, del griego “soros”, o sea, “montón” (pero qué creatividad, señores botánicos). Esto también lo podemos ver en las moras, y en las chirimoyas. Otra fruta que quizá no sospechaban que fueran berries, son los plátanos y los tomates.

Esta berrie (que raro suena, ¿cierto?) originaria de Sudamérica, fue descubierta para el mundo europeo por el mismísimo Cristóbal Colón, en 1493, y le pusieron “piña” porque encontraron que su fruto se parecía al del piñón de las coníferas (¿ustedes creen?). En cambio, el nombre ananá viene de una palabra de los tupíes, nanas, que significa “excelente fruta”... ¡cuanto sabían!

Recién después de 1 o 2 años, la planta está lista para producir fruta, la que a su vez se demora como mínimo seis meses en madurar, lo que también complicaba la producción masiva, pues implica una espera de casi tres años para tener los primeros frutos. Más encima la piña madura sin refrigerar, no dura más allá de un par de días.

Así, hasta el siglo 20, la piña era un producto exclusivo para aristócratas, pues no existían plantaciones a gran escala, y resultaba carísima su importación. A tal punto, que se arrendaban piñas para mostrarlas durante las fiestas, para demostrar así lo pudiente de los anfitriones.

El médico Tomás Borda Noriega, nos cuenta de forma muy didáctica sobre los beneficios de la piña. América Televisión.

Beneficios de la piña

Afortunadamente, gracias a la magia de la economía a escala, la piña está ahora al alcance de muchísimas más personas, y nos permite acceder a sus múltiples beneficios, aparte de su delicioso sabor. A continuación, listaremos algunos de ellos.

Previene el cáncer. La piña es muy abundante en vitamina C, que es antioxidante y por lo tanto ayuda en la prevención del cáncer, junto con otros elementos que según este estudio, disminuyen su incidencia: Betacaroteno, vitamina A y flavonoides. También tiene altos niveles de manganeso, componente esencial de una enzima llamada “superóxido dismutasa”, cuyo rol es absorber los radicales libres en las células, lo que retarda su envejecimiento. Además, la piña es la única fruta que posee una enzima muy importante, la bromelina, que en pruebas de laboratorio, ha detenido el crecimiento de células cancerígenas, e incluso las ha eliminado, aunque aún se requiere investigación más profunda al respecto.

Mejora la digestión. Nuestra amiga piña, tiene una gran cantidad de fibra, lo que es sabido que ayuda a la digestión; pero no sólo eso, sino que la bromelina tiene un efecto muy interesante: Es una enzima que disuelve las proteínas, así que esta combinación puede ayudar en varios problemas digestivos, como por ejemplo el estreñimiento y la diarrea. De hecho, la bromelina se puede usar para ablandar carne. Es por eso que cuando comen piña, sienten “rara” la boca: es la bromelina que hace su efecto (junto con cristales microscópicos de calcio y la vitamina C). Pero tranquilos, no se les va a disolver la boca, las proporciones son muy pequeñas para eso… ¡asi que todo bien con la piñita!

Es anti-inflamatoria. Resulta que la bromelina, aparte de ablandar carne, también reduce las inflamaciones musculares, en especial aquellas relacionadas con la artritis. Además, el potasio que contiene la piña, también ayuda con los calambres. Por lo tanto, es ideal para recuperarse después de hacer mucho ejercicio.

Beneficia al corazón y la circulación. El potasio ayuda a regular el ritmo cardíaco, y es un vasodilatador, por lo tanto, disminuye la presión sanguínea. Por otra parte, la piña aporta cobre a nuestro organismo. ¿Y para qué sirve eso? dirán ustedes. Pues resulta que el cobre es esencial para la generación de hemoglobina. Y un cuerpo con más glóbulos rojos, es un cuerpo más oxigenado, lo que permite que nuestro cerebro funcione de forma óptima, y eso se relaciona con la prevención del debilitamiento cognitivo y la demencia en ancianos, como indica este estudio.

Es buena para el resfrío y las alergias. Claro, si tiene vitamina C, dirán ustedes. Pero además, la bromelina se relaciona con la reducción de flema y mucosidad en los pulmones y en los senos paranasales (o sea, las cavidades que tenemos en nuestro rostro, donde se produce la horrible sinusitis.).

Fortalece huesos y beneficia a la piel. Una porción de 100 gramos de piña, nos entrega sobre un 70% del manganeso que necesitamos diariamente. Y bueno, ese elemento es esencial para la calcificación, fortalecimiento y crecimiento de los huesos y del tejido conectivo. Por otra parte, la vitamina C es esencial para la creación de colágeno, lo que redunda en que nuestra piel sea más elástica y saludable.

Y por si eso fuera poco, además, la piña ayuda a fortalecer las encías, previene el envejecimiento de los ojos (por el betacaroteno que contiene), potencia el sistema inmunológico e incluso… ¡disminuye las molestias de la menstruación! (por su contenido en manganeso y calcio, como indica este estudio).

Respecto a la bromelina: Es una sustancia muy poderosa, por lo que abusar de ella puede llevar a causar náuseas, vómito, y algunos problemas de gases intestinales. También algunas personas dicen que mucha piña puede causar problemas en el embarazo, justamente por la presencia de bromelina, y aunque efectivamente sí produce efectos, es necesario que se consuman algo así como 7 piñas en un día, durante los primeros tres meses del embarazo, para que esto ocurra.

Por lo tanto, no hay que abusar de la piña, sino consumir una cantidad moderada (Aquí hay una revisión más exhaustiva de las características de la bromelina). Y no olvidemos que también tiene mucha vitamina C. Así que… ¡calma con la piña! Es maravillosa, pero no hay que exagerar.

¡Ah! Casi lo olvidábamos: un dato poco conocido, y que cae casi en la categoría de mito urbano, es que la piña haría… que el sabor del esperma masculino, sea más dulce. Según algunos estudios (¡todo por la ciencia!), no es efectivo que eso ocurra, al menos no de inmediato. Sin embargo, al parecer consumirla por varias semanas, podría producir algunos efectos en ese sentido.

Cómo pelar una piña. Marie Claire.

La piña en la práctica

Para finalizar, les contaré algunas cosas muy prácticas, y así conoceremos aún más a este fruto tropical, vivienda de un gran amigo personal. En primer lugar, la piña NO sigue madurando después de cortada. No es como las paltas, que uno las deja “en el calorcito”, y siguen madurando. La piña una vez que se corta, así se queda. Ustedes dirán: “Pero Álvaro, los colores de la piña, hay algunas más verdes…” y yo les respondo: ¡atrás, insensatos! Los colores de la piña dependen no tanto del nivel de maduración, sino de la variedad del fruto y del tipo de suelo donde fue cultivada, así que ojo, una piña verde puede ser igual de maravillosa que una doradita (más sobre colores y el manejo de la piña, aquí).

Dado que la madurez depende de la cantidad de azúcar, es mucho más seguro oler la base de la piña (el “poto” de la misma), para asegurarse que tiene un suave olor a trópico y ¡a qué más, a piña!

De todas formas, la parte no comestible de este magnífico fruto, se utiliza para muchas cosas. Por ejemplo, para hacer una bebida alcohólica que en Chile se llama chicha de piña, aunque también se puede preparar al estilo peruano o ecuatoriano.

Otro uso interesante, aunque no parece estar respaldado por ningún estudio, es para la remoción de verrugas. Como las verrugas las produce el virus del papiloma humano, y la piña posee bromelina y ácido málico entre sus componentes, esto implicaría que de alguna manera, ayudaría en hacerlas desaparecer. Pero no hay evidencia médica al respecto, por lo tanto, lo único que conseguiremos, será probablemente quedar muy aromáticos y pegajosos. ¡Eso sí, la piña es abrasiva, así que tengan ojo donde se la aplican, si quieren hacer esto!

Ahora sí: Para finalizar este breve pero interesante recorrido por las cualidades de este bello fruto, y por si ustedes creían que lo había olvidado, aquí les dejo una receta de uno de los platos más deliciosos de la historia, junto con el pan de pascua con fruta confitada. ¡Que lo disfruten!.

¿Pizza con o sin piña?