“El invierno está aquí” dicen los carteles de la nueva temporada de Game Of Thrones, por eso cual Jon Snow nos preparamos con todo: gorro, guantes, triple calcetas, ropa interior de polar, scaldasonno portátil, estufas a parafina armable, sopaipillas pasadas a la vena; mucho, mucho chocolate y café con malicia. Y para no aburrirse y congelar el ánimo, aquí te damos un listado de cintas frías, pero estupendas para calentar el alma, pasando un buen rato en el modo invernal:
Quizás la película de ciencia ficción más romántica de todos los tiempos. Escrita por el genio de Charlie Kaufman, dirigida por Michael Gondry, pasando a la posteridad por dos increíbles Jim Carrey y Kate “Clementine” Winslet. El romance real en un puzle psicológico y futurista. Con una playa nevada y viendo las estrellas sobre un congelado parque (típica portada de Facebook, por estos días) descubrimos que el amor no sabe de borrarse la memoria y los recuerdos. El frío de una relación puede más.
Con los Hermanos Coen siendo más Coen que nunca. Comedia negra –pero muy blanca- en torno a un absurdo crimen y sus patético-alucinantes protagonistas, con las participaciones de William H. Macy, Peter Stomare, Steve Buscemi (ídolo) y la increíble Frances McDormand como la jefa de policía. Todo enmarcado dentro de un gran personaje mayor: el pueblo de Fargo, en Dakota del Norte. Un Springfield simpsoniano nevado, solitario y atemporal. Obra maestra que extendió en su universo en su serie homónima, que ahondó aún más en su gélido y tórrido espíritu, con tres temporadas, donde la tercera incluso traspasa esta vibra en escenarios soleados.
Otro clasicazo. Y otro que tiene al lugar como orquestador supremo, esta vez con el misterioso Hotel Overlook en las sinuosas y desoladas montañas de Colorado, y con un cementerio indio por pasado. Jack Torrence (Nicholson), Stanley Kubrick, el pequeño Danny “Boy”, Stephen King en la inspiración, Wendy, las gemelas de vestido celeste y un jardín laberinto que cala hasta los huesos por su terror y ventiscas. El susto ambiental y psicológico en su estado puro y al hielo. Donde la desolación y la angustia de las escenas y huéspedes nos teletransportan a esta semana de razón y locura.
Hay todo un culto y secta a Bill Murray, de hecho me declaro afiliado. Y esta película es su quintaesencia o su más popular carta. Bufanda, chaquetón, guantes, micrófono y un meteorólogo que vive una y otra vez el mismo y maldito día, y no cualquiera, sino el que marca el conteo para el fin del invierno. Simulando la realidad de un sistema que cae en la rutina, y lo peor, bajo cero. Dirigida por el también comediante, Harold Ramis (compañero de Murray en Los Cazafantasmas) y con la bella Andie MacDowell de partner.
Más de comedia romántica, pero en clave indie, british y adolescente. Escrita y dirigida por Richard Ayoade (el informático asperger de la hilarante serie The IT Crowd). Un paseo por las frescas costas de Swansea de la mano del atribulado corazón de Oliver Tate y Jordana Bevan. Mucho Montgomery, mucha neblina, mucha hormona quinceañera y mucha belleza gris. Chistosa, ondera, tierna y freaky. ¡Ah! Y con mucho Alex Turner, a puro piano y guitarra musicalizando cada postal.
Un gigantesco tren rompehielos avanza sin detenerse por tempestades y colinas, rodeando al mundo. En su interior, los vagones se dividen entre clases sociales, siendo los pobres esclavizados y torturados. Hasta que Chris Evans, cual Capitán América, se rebela para cambiar su destino. Ciencia ficción cruda, trágica y oriental, dictada por el gran Bong Joon Ho (The Host). A ratos un videojuego sanguinario que de verdad te dejará helado.
O “el mejor Tim Burton y el mejor Johnny Depp”. El invierno entre la delicadeza y la fantasía gótica, donde los personajes muertos o sin alma son los colorinches; y los de corazón y emoción son los gélidos y opacados. Fábula fría potenciada por la musicalización de Danny Elfman y la química entre Deep y Winona Ryder que se tradujo en el pololeo dark de toda una era.
Nos quedamos con la versión sueca de Tomas Alfredson. No sólo por ser la primera y ser perfecta, sino por traspasarnos el frío de la pantalla de manera magistral, en cada escena y silencio. El flacucho de Oskar sufre bullyng en la escuela, transita solitario por su rara personalidad y vida. Hasta que conoce a la pequeña Eli, que camina descalza en la nieve, trepa paredes, come vísceras y es inmortal. Cinta que deja a Crespúsculo como un tutorial pelele en lo que a historias de vampiros invernales, representa.
La última película de Wes Anderson es una avalancha multicolor dentro del hielo de la ficticia República de Zubrowka. Para muchas y muchos su mejor obra desde Los Excéntricos Tenembaums. El también excéntrico señor Gustave H (Ralph Fiennes) y su leal botones Zero Moustafa, se debaten entre aventuras, romances, Primera y Segunda Guerra Mundial. Con una lista dorada de personajes y elenco, teniendo la teatralidad y detalle de Anderson en su punto, sin exagerar ni caricaturizar. Además de plantear un rollo político sumamente actual.
Literatura y nieve, en su punto ideal. Sí, toda una sorpresa en este listado, pero una maravilla del cine independiente actual. Narra la semana que pasó el periodista de la Rolling Stone, David Lipsky, entrevistando al escritor y ensayista David Foster Wallace, el primero interpretado por Jesse Eisenberg y el segundo, de manera alucinante, por Jason Segel. Si, el actor de comedia y que hace de Marshall en How I meet your Mother. El viaje de ambos para conocerse y dar con las luces y nebulosas del exitoso autor de La broma infinita, que se suicidó el 2008 producto de la depresión. Sutil, honesta, abrigada.
Cuando te preguntas en qué momento Jennifer Lawrence despegó para ser quién es hoy. Este film te da la respuesta. Pues la rubia sin alcanzar los 20 años aquí había sido nominada a Mejor Actriz en los Oscars 2010 y cuanto premio existía. Drama, dramón, dramazote dirigido por Debra Granik, que cuenta cómo en la tormentosa y pobre zona de Ozark, una muchacha debe sobrevivir cuidando a sus pequeños hermanos y una madre discapacitada. Además de ir en busca de un padre narcotraficante que les ha hecho algo muy penca.
Lo más potente y revelador del terror del año 2015. En realidad del drama horror. Este film o cuento oscuro independiente dio con las claves para asustar e inquietar no desde lo monstruoso y sorpresivo, sino desde la ambientación y el ritmo. Uno que te instala en la Nueva Inglaterra del 1600, donde una muchacha (Anya Taylor-Joy) y su familia exacerbádamente católica y puritana son exiliados a unas gélidas laderas que esconden un demoníaco personaje. Femenina, mística, agobiante, profana, bellamente maligna.
Si ves todos, pero todos los rankings de los mejores films de ciencia ficción del Siglo XXI, en todos, esta cinta de Alfonso Cuarón sale victoriosa. En el año 2027 la sociedad es tan pitiada que no pueden nacer más personas, hasta que el desinteresado Clive Owen por accidente debe velar por una joven afroamericana embarazada y un grupo de activistas que quiere romper con esta ley y dictatorial orden. Melancólica, vaporosa, con secuencias de acción espectaculares (con Emmanuel Lubezki en la fotografía) y de un aire invernal en sus diálogos, sobre todo en el pulso de toda buena obra de ciencia ficción, es decir, con una humanidad cuestionándose o buscando calor.
Libre fuimos, libre somos, libre seremos. La cancioncita oreja que toda niña, niño y adulto cantó se acompaña de glaciares y la relación de dos hermanas buscando su felicidad y amor propio dentro de un invierno eterno. Mostrando la nueva faceta de Disney de liderar personajes femeninos empoderados y sin el título de princesas como prioridad. Dirigida por Chris Buck y Jennifer Lee esta joyita congelada demuestra que los musicales y la fantasía sigue viva, sin importar su temperatura.
Cuando el invierno y el blanco-negro se fusionan de la mejor y más real manera. Un viejo Bruce Dern decide a toda costa cobrar un sospechoso premio del que al parecer fue ganador, y su hijo, encarnado por el comediante Will Forte, a regañadientes debe acompañarlo en tal ilusa obsesión. Preciosa y dolorosa postal de la vejez y su paso, adornada de los parajes de Nebraska con su inmensidad y vacío. A ratos comedia, a ratos drama; para viejos y viejos jóvenes.
- Star Wars: El Imperio Contraataca
Porque antes de Leonardo Dicaprio y su caballo en El Renacido; Han Solo ya había metido a Luke Skywalker en el interior de un fallecido Tauntaun para no morir de hipotermia en el planeta Hoth.
- Harry Potter y el Prisionero de Azkabán
Si bien todos los films de los magos de Hogwarts transcurren en esta estación, la tercera película (también dirigida por Cuarón) es la que lo hace mejor, proyectando el más grande homenaje a los meses helados y su fantasía.