Llega la primavera y aparte de la invasión de alergias, el kokoro se pone más sensible de lo común o de frentón cambia a modo cupido coquetón. Más que nunca. Temporada ideal para buscar en la cartelera local cintas para ver en pareja o darse puñaladas con la friendzone.
Frente a este escenario, The Big Sick (o en español Por eso lo Llaman Amor) es la tarjeta cinéfila para adelantar el Día de los Enamorados o simplemente ver, una más que interesante, comedia romántica.
Dirigida por Michael Showalter, uno de los creadores y actores de la absurda e hilarante película y serie We Hot American Summer; este film narra los pesares de Kumail, treintón conductor de Uber de las calles de Chicago que por las noches toma un micrófono y cuenta chistes para cumplir su sueño de triunfar en el stand up. Hasta que en una de sus presentaciones descubre a Emily, joven sincera, directa y espontánea interpretada genialmente por la musa indie, Zoe Kasan (Ruby Sparks). Así, la cosa se pone cariñosa y su relación avanza, ¡pero! Detalle no menor: Kumail es de padres musulmanes de origen pakistaní, que no sólo lo obligan a rezar y seguir sus creencias, sino que además cada vez que se juntan en familia a cenar le “ofrecen” diferentes pretendientes solteras para casarlo, onda matrimonio acordado. Sí, en EEUU, en pleno siglo XXI, todavía pasa. ¡Y segundo PERO y el más relevante! Una terrible enfermedad golpea a esta dupla amorosa multirracial.
Es verdad que con la sinopsis anterior no hay nada del otro mundo, y bueno, ahí está la clave, en la simpleza de una historia que está plagada de buenos momentos, escenas y diálogos, con personajes bien desarrollados, verosímiles y cambiantes; resultado de un guión inteligente y honesto, sin pretensiones ni gags efectistas para hacernos reír. La clave está en la cabeza y pluma de sus guionistas Kumail Nanjiani (sí, actúa de él mismo) y su esposa, Emily V. Gordon; quienes decidieron llevar a la pantalla grande sus vidas, problemas y relación.
Es decir, todo (o casi todo) lo que verás desde tu butaca, pasó en realidad. Fórmula que ha sido uno de los aciertos este 2017 y particularmente en el Festival de Sundance cuando se estrenó, encabezando después todas las listas de webs de críticas especializadas (la polémica Rotten Tomatoes le otorgó 98% y Metacritic un puntaje de 87) y una muy buena aceptación en la taquilla.
Las relaciones de pareja, los contextos multiculturales, el afrontar momentos difíciles de salud, las crisis vocacionales y poner en jaque las decisiones familiares frente a las personales; son sólo algunos de los tópicos que The Big Sick repasa de manera sutil y también al detalle.
Se apoya en la comedia negra (muy propia del género stand up), frases de antología y en sus actuaciones. Partiendo por estos Romeo y Julieta millenials, donde Nanjiani potencia lo ya visto en la serie Silicon Valley; pero sumando a sus suegros en esta película, con un Ray Romano (Everybody loves Raimond) y Holly Hunter (La lección de piano) con sus propios colores y grises, los que representan a cualquier matrimonio cincuentón en esta era.
Y en su vereda opuesta, tenemos al clan del oriente asiático, con Anupam Kher y Zenobia Shroff en los roles, los que graciosamente proyectan los vicios y locuras de ser migrantes en la tierra del Tio Sam, sin desprenderse de su religión o culto, ni tampoco de ser papás y mamás querendones.
Estás con la guata apretada o el barrito en el ojo, ¡y paf! Te golpea un chiste que logra volver el alma al cuerpo, y como que semi-sonríes o suspiras. Esa tenue línea entre lo triste y el humor, lo incómodo y el “qué bonito”, es la dramedia, y para dominarla, hay que ser seco, tener escuela.
Dinámica que sitúa a este film en la senda de producciones independientes como Pequeña Miss Sunshine, Frank, Perdidos en Tokio, 500 días de Verano o Submarine; con directores actuales del tipo Taika Waititi (Hunt Wilder People) o Noah Baumbach (Frances Ha); o también ya experimentados: Richard Linklater, David O. Russell o Jason Reitman. Además, no se puede dejar de lado la producción de Judd Apatow (Virgen a los 40, Ligeramente embarazada, Love) hoy por hoy el más motivado nombre en la difusión, promoción y creación de este escenario. Concluyendo, una gratísima experiencia, nostálgica, graciosa y para ver de la mano.
Y como cuando se encuentra el amor en el cine, no hay que dejarlo escapar, aprovechamos la chance de pasar colao’ y recomendar la también estreno y en sólo algunos cines, Your Name, película de animación japonesa del destacado director Makoto Shinkai que realmente es un remezón en el pecho por su belleza y encanto. Dos adolescentes, uno citadino, Taki, y una del campo, Mitsuha; de un día para otro intercambian sus cuerpos mientras sueñan, conmoviéndonos con una postal que tiene cometas, líneas de tiempo, misticismo y un romance que deslumbra tanto a los fanáticos del animé, como a los espectadores más hollywoodenses. Tanto, que Your Name está catalogada como el film animé más exitoso en Japón, desplazando la increíble y premiada El viaje de Shihiro del sensei Hayao Miyazaki. Anda, no pierdas la oportunidad de también verla en gigante y con tuti.