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"Podemos ayudar a crear lazos de afecto y cercanía, para que cada abuelo sea un mundo de recuerdos y aprendizajes en la vida de sus nietos."
Los abuelos juegan un rol muy importante en el desarrollo infantil. Por una parte, son una fuente de amor incondicional, por el hecho de que pueden expresar su afecto y cariño sin tener la responsabilidad de educarlos. Y por otra parte, son un referente de vida porque ya “vienen de vuelta” y no están sumergidos en la cotidianidad de los padres. Así mismo, sus años de experiencia son un aporte para saber apreciar lo que es realmente importante y distinguirlo de lo que es secundario.
A través de la relación con ellos, los niños pueden aprender la importancia de las raíces familiares y el sentido de la transgeneracionalidad, saber de dónde vienen, lo que han recibido de sus antepasados y hacerlos conscientes de que ellos tienen la misma responsabilidad de transmitir su historia y tradiciones a las generaciones futuras. El contacto con los abuelos ayuda al niño a desarrollar un sentido de pertenencia que es fundamental dentro de la construcción de la propia identidad. También en el contacto con ellos, pueden aprender el valor de las personas mayores, el respeto que se les debe y la gratitud que se merecen.
Relaciones con abuelos
Existen distintos rasgos o modos de ser, que pueden observarse con frecuencia en la forma en que los abuelos ejercen su rol. Estas características se presentan en la realidad con diversos matices o combinadas entre ellas, dando origen a diferentes formas de ser abuelos:
- El consentidor, que le cuesta poner normas. A Lucía, su abuela le permite comer a deshoras, sabiendo que sus padres se lo tienen prohibido. A pesar de que nieta y abuela tienen una muy buena relación, a los papás de la niña se les hace difícil sentir que la abuela reme permanentemente en contra de las reglas que ellos tienen establecidas.
- El logístico. Los papás de Juanito trabajan y su abuela lo va a buscar al jardín infantil y cuando sus padres tienen un compromiso en la noche, se queda cuidando de él. Son un gran apoyo para sus papás gracias a que tiene el tiempo y la voluntad para ayudarlos con las tareas cotidianas.
- El normativo. Los abuelos de Antonia están constantemente diciéndole cómo debe comportarse. Que no grite, que no ponga los codos sobre la mesa, que hacer tal cosa es mala educación. Ellos prolongan su relación con el papá de Antonia, con ella, centrándose en educarla más que en regalonearla.
- El ausente. El abuelo de Marcelo siempre ha sido “corto de genio” y cascarrabias. No se relaciona mucho con su nieto, tienen una relación más bien distante.
- El entretenido. El abuelo de Verónica está todo el tiempo invitándola a diferentes panoramas: la convida a su casa a ver películas, la lleva a hacer paseos, van juntos a la plaza.
¿Qué hacer?
Como padres no podemos elegir la forma de ser abuelos que tienen nuestros propios progenitores, ya que cada uno es como es según su historia, sus propias experiencias con los abuelos y su personalidad. Sin embargo, donde sí tenemos un campo de acción es en cómo permitimos que nuestros hijos se involucren con sus abuelos y cómo llevamos ese modelo de ser abuelo, comprendiendo el potencial y el aporte que cada uno tiene para nuestros hijos y para la familia.
Por eso es muy importante buscar lo positivo del rasgo predominante del abuelo:
- Para Lucía, su abuela consentidora es una fuente de afecto y una figura de entrega sin pedir nada a cambio. Su experiencia con ella le permitirá crear muchos recuerdos positivos y de bienestar. Para que a sus padres no se le haga tan difícil manejar el tema de las reglas, se puede hablar con ellos “en frío”, es decir, no cuando está pasando a llevar una norma, pidiéndole que por favor, en ciertos puntos trate de no contradecirlos. No gastar energías en hacer una guerra para que le ponga límites, sino dar algunas batallas primordiales y con el resto hacer vista gorda, dejando en claro a la niña que las reglas de la casa de la abuela son distintas que en su propia casa.
- La abuela de Juanito es un apoyo para la logística de la familia y se le puede sugerir que esas instancias de ayuda las aproveche para que sean momentos donde puedan generar un vínculo más allá de lo práctico. También es importante preocuparse de no sobrecargarle la mano, aprovechando que ella no sabe decir que “no”, para no desgastar toda su energía en favores, sino en disfrutar a Juanito.
- Aprovechar las instancias en que Antonia está con sus abuelos para reforzar ciertas conductas y normas que sus padres esperan de ella. Es recomendable que los padres de Antonia sean capaces de decirle a sus abuelos que no esperan de ellos que eduquen a Antonia, más allá de ciertas normas básicas de convivencia y que podrían aprovechar cuando están juntos de disfrutarla más y retarla menos, contándole historias de su pasado, cuentos, etc.
- Dado que el abuelo de Marcelo es ausente, se puede estimular al niño a que sea él quien se acerque al abuelo, sea cariñoso y preocupado. Así, se le puede enseñar la incondicionalidad y la gratitud de las relaciones, es decir, que no siempre que damos tenemos que recibir algo a cambio.
- Se debe procurar que la relación entre Verónica y su abuelo no sea sólo de “hacer” sino que haya una vinculación desde el “ser” y compartir.
Otras cosas que se pueden incentivar con los abuelos para disfrutar de todo el potencial que tienen en su relación con los nietos:
- Ser creativo para generar espacios de interacción entre el niño y sus abuelos. Celebrar los eventos familiares, organizar un almuerzo o comida con ellos, etc.
- Motivar a los abuelos para que le cuenten a sus nietos historias de su pasado.
- Enseñarle al niño a ser preocupado por ellos, mostrando gratitud por lo que han hecho.
- Cuando están enfermos ir a visitarlos y enseñarles que la caridad parte por casa.
Si bien, detrás de cada niño hay un abuelo distinto, éstos tienen el potencial de ser figuras muy significativas para sus nietos. A pesar de que no está en las manos de los padres que su relación sea lo suficientemente significativa, si podemos ayudar a crear lazos de afecto y cercanía, para que cada abuelo sea un mundo de recuerdos y aprendizajes en la vida de sus nietos.