Imagen: Rodrigo Avilés

La brillante jugada de Android: cómo logró liderar el mundo

Llegó tarde a la fiesta, pero se expandió como una bacteria: su fórmula hizo caer a consolidadas empresas y contuvo a un hambriento iPhone de comerse al mercado, ¿cómo lo hizo Android?

Por Juan Reyes | 2017-10-30 | 14:43
Tags | android, celulares, sistema operativo
“La clave no dependería totalmente del aspecto técnico, sino que del modelo de negocios”

Hace una década, la palabra Android a contadas personas les podía parecer algo cercano o importante en el mundo de los teléfonos móviles. Allí, dónde Symbian aún hacía de las suyas, Apple lanzaba el iPhone y la gente dependía mayoritariamente del computador para acceder a Internet... crecía aquel pequeño robot verde que unos años más tarde sería el cerebro de miles de millones de teléfonos.

Andy Rubin, el desarrollador que lideró la revolución de Android, inicialmente pensó diseñar un operativo orientado a cámaras fotográficas…. Sí, cámaras fotográficas. Luego encontrar escaso interés por parte de los potenciales inversionistas, probaría suerte en otro dispositivo: el celular, y como diríamos en buen chileno “le dio el palo al gato”.

Primeros pasos: un aparato adelantado a su época

El año 2002, una pequeña empresa de software para celulares llamada Danger y liderada por Rubin, lanzó un sistema bastante innovador para un momento en el que la mayoría de los celulares, solo se usaban para... hablar. Esta pequeña empresa vendía un smartphone, que incorporaba teclado físico y software para navegar por Internet, ver el correo, etc. Algo que hoy es tan común, pero en aquel entonces era sumamente innovador. Su smartphone les permitió asociarse a un proveedor de telefonía y encontraron la manera más inteligente de llegar a los consumidores: el negocio no era vender los aparatos, sino que los servicios asociados a estos.

Para fortuna de Andy su inusual smartphone llegaría a las manos de los cofundadores de Google: Larry Page y Sergey Brin, quienes se enamorarían del pequeño dispositivo. Lo llevaban a todos los lados y les permitía algo que en ese momento, pocos celulares podían ofrecer: acceder a su buscador desde cualquier lugar.

El directorio de Danger, votó por reemplazar a Andy Rubin y su salida de la empresa sería el impulso necesario que necesitaba para ir por su siguiente reto: llevar su tecnología a todo el mundo. Fundó Android Inc., utilizó su propio dinero para contratar ingenieros y permitir que su empresa pudiese sobrevivir por 2 años sin ningún producto para vender; decidió correr el riesgo y apostarlo todo para llevar su visión a la realidad. No tenía ninguna garantía de recuperar su dinero, todo dependía de la posibilidad de encontrar algún inversionista y lograr convencer a los esquivos operadores de redes móviles, que por ningún motivo querían perder el control de su negocio. Ambas cosas eran difíciles.

Android y Google: amor a primera vista

Mientras en Android Inc. luchaban por escribir el futuro de los smartphones y evitar caer en bancarrota, los fundadores de Google tenían una necesidad: posicionarse como el buscador por defecto en los celulares. El reinado del PC tarde o temprano iba a acabar - hoy la mayoría del tráfico de Internet se genera desde estos pequeños aparatos que guardamos en el bolsillo -. En ese momento, el mundo móvil era dominado principalmente por empresas como Nokia, Blackberry y Microsoft. Google, no tenía ni por asomo la experiencia requerida para irrumpir en solitario, por lo que formó una alianza con el fabricante de hardware HTC; que también necesitaba dotar a sus aparatos de un “cerebro” altamente conectado a sus servicios de búsqueda y allí, apareció aquella extraña empresa, que desarrollaba un software para ayudar a los teléfonos a ser más “inteligentes”: Android Inc.

Los cofundadores de Google se reunieron con los cofundadores de Android y el 2005 concretaron la negociación que unos años más tarde permitiría lograr lo que de otro modo era difícil: llegar a miles de millones de teléfonos. La empresa fue adquirida por el gigante buscador, que en ese momento tenía tanto dinero, que no dudaba en comprar startups prometedoras. Lo que ocurriría a continuación sería épico y como muchas veces en el mundo de la tecnología, la clave no dependería totalmente del aspecto técnico, sino que del modelo de negocios - vale decir - la fórmula utilizada para generar ingresos y un negocio sostenible.

Hola, soy el iPhone y tú estás obsoleto

La llegada de iPhone el año 2007, literalmente lo cambió todo: su smartphone hizo parecer a los competidores, anticuadas creaciones de los años ‘90. Fue un duro golpe para el equipo de Android, que en vista de la increíble propuesta de Apple, tuvo que replantearse varios aspectos de su primer teléfono. Este mismo año, Google comenzaba su jugada maestra: formó la Open Handset Alliance (OHA), junto a HTC, LG, Samsung y decenas de otros líderes de la industria. El objetivo de esta alianza es compartir tecnología y desarrollar estándares abiertos para dispositivos móviles.

El 2008 se lanzó al mercado el primer teléfono con Android incorporado, llamado HTC Dream. Estefue solo el comienzo de una seguidilla de movimientos acertados para empujar a Android a la cima, que con el paso del tiempo incorporaría muchas de las características que hacían de iPhone un smartphone tan codiciado.

Pasar de no existir a dominar la industria móvil

¿Cómo le puedes patear el trasero a experimentadas empresas que dominan el mercado? La respuesta a esta pregunta, es la jugada maestra y que en cierto modo, nos trae un déjà vu ¿recuerdan cómo el VHS se comió con zapatos al Betamax? Bueno… aquí se aplicó una estrategia similar. Cualquier fabricante puede utilizar y modificar el sistema operativo: es de código abierto. Esto hizo, que varios fabricantes, desesperados por hacer frente a la irrupción del iPhone y la creciente exigencia de los usuarios, se apoyaran en una alternativa que rápidamente se podría adaptar a sus dispositivos: Android. Un vaso de agua en el desierto...

Google tiene las cosas claras: el negocio no es vender sistemas operativos o celulares, sino que contar con una base de usuarios gigantesca, que atrae a hordas de empresas en búsqueda de publicidad. Todos ganan: los usuarios acceden a un producto de alta calidad a un bajísimo costo, los anunciantes pueden llegar a una gran cantidad de usuarios y con gusto pagan; finalmente, el arquitecto de la jugada se hace más grande: Google, elegantemente posicionó a Android como el rey indiscutido del mercado, con una cuota superior al 85% - touché -.

¿Usas Android? ¿Qué es lo que más te gusta del sistema?