Me considero a mi mismo un conservador liberal (tal vez es una aberración lo que digo pero ya entenderán el porque), soy practicante de un credo cristiano, tengo principios y normas que sigo a cabalidad esforzándome día a día por ser mejor persona, claramente no siempre lo logro, pero en mi mente se mantiene el deseo y esfuerzo de seguir intentándolo. En esta titánica lucha estoy junto a mi esposa y mi hija, así como algunos de mis hermanos, luchando por ser cada día mejores personas.

En esta estructura eclesiástica tal vez un poco rígida, también tengo mi pensamiento critico, mis ideas algo descabelladas para este universo religioso que me hacen sentir algunas veces como bicho raro, es en estas ideas liberales donde hoy hago hincapié, dándoles un relato que va desde la ignorancia hacia una necesidad intrínseca y que requiere que el Estado y el Congreso tomen su parte y den cabida a algo que puede ser tan útil como la marihuana medicinal.

Hasta hace unos años consideraba la marihuana como una droga más, lamentaba mucho a aquellos que caían en esa adicción y estaba claramente en contra de cualquier atisbo de despenalización, jamás intente juzgar a los adictos, pero siempre puse en el mismo saco a quienes consumían cocaína, pasta base, etc. con los consumidores de marihuana, consideré por muchos años a dichas personas como delincuentes en progreso que, claramente, algún día caerían en desgracia y saldrían a buscar el dinero ajeno para mantener su vicio.

En paralelo la sociedad ha ido evolucionando y cada día saltaba a la discusión mediática la despenalización de la marihuana, grandes "rostros" de la farándula criolla paseaban custodiados por la PDI, incluso nuestro querido Salfate paseaba frente a las cámaras y daba disculpas públicas, muchos se recluían para tratar adicciones y otros sacaban la voz para reclamar la despenalización de dicha droga con diferentes argumentos. Debo reconocer que fue tema de sobremesa en el día a día, argumentábamos a favor y en contra, llegando a consenso en muchas cosas respecto a la marihuana, poco a poco fui aprendiendo de sus usos y llegue incluso a considerarla mas que una droga dura, algo útil para una parte de la sociedad.

Mientras yo y mis cercanos hacíamos este análisis, un enemigo oculto también evolucionaba y avanzaba, era algo mas dañino y doloroso que la adicción a la marihuana, algo engañoso y silencioso que desde las sombras planteo un plan maquiavélico, ese enemigo era el Cáncer.

A mi mama se lo detectaron hace 1 año y 8 meses, la desahuciaron inmediatamente ya que tenia 9 órganos del estomago comprometidos, el primer año fue increíble, era un milagro, ya que no sufría dolores ni malestares, siguió trabajando y produciendo para este país y para su hogar, que ya solo lo componían mi hermana menor y ella. Hace 6 meses comenzó un proceso de deterioro, lento y paulatino, recibió una operación menor para cambiarle un dispositivo que tenia puesto y de ahí en más su enfermedad aceleró desenfrenada, en 2 meses dejó de comer como lo hacía antes, dejó de caminar como lo hacía antes, empezó a perder la memoria y a sufrir dolores incontrolables, hasta este momento lo único que la alivia medianamente es la morfina, que ha ido subiendo en dosis y en modos de administrarla. Pero el cuerpo es inteligente y asimila las cosas, y la morfina fue perdiendo efecto cada día. Fue entonces cuando me pregunté ¿y podrá ayudarle la marihuana? Pero no debía ser la que venden en la calle, si no esa que viene directo de la planta, sana y pura; el resultado fue que no pude encontrar en ningún lado, hoy mi mamá recibe una dosis mucho mas elevada de morfina y los dolores han cesado, pero en unos días esos dolores aumentaran en la  medida que su cuerpo la asimile.

Es cuando se vuelve una necesidad cuando se rompe la barrera de la ignorancia, cuando realmente nos damos cuenta de que es un beneficio mas que un perjuicio, es por eso que pido ahora, no desde la vereda de alguien que aun tiene esperanzas con su madre (porque realmente ya no queda ninguna), si no desde la vereda de quienes entendemos ahora lo que es ver sufrir a alguien y no poder ayudarle, el verle padecer dolor y no saber como socorrerle, es que pido que despenalicen al menos su uso medicinal, somos muchos los que desde el dolor de un ser querido lo pedimos a gritos.