La ciencia casi siempre parece un ámbito al cual sólo algunos tienen acceso. Ellos son los que entienden el mundo, mientras nosotros funcionamos por la vida sin ahondar mucho en las causas de las cosas. Sin embargo, existen científicos de renombre que quieren compartir sus conocimientos con todos los que estén dispuestos a ponerles un poco de atención.
Es el caso del neurólogo inglés Oliver Sacks, quien siempre atendió pacientes en hospitales y, de pronto, decidió usar su buena pluma para convertir en relatos publicables los casos emblemáticos. Esto, en paralelo a ser un neurólogo muy respetado por la comunidad médica.
Uno de sus libros más conocidos es “Un antropólogo en Marte”, de 1995. En él cuenta siete casos de pacientes suyos y cómo él los fue conociendo y, de esa manera, descubriendo qué les sucedía y cómo poder ayudarlos.
Los siete son pacientes con condiciones entretenidísimas de conocer para el lector. Por ejemplo, un pintor que luego de un golpe sólo ve en blanco y negro: queda ciego al color. Otro paciente tiene el síndrome de Tourette, que provoca movimientos y expresiones de palabras involuntarios (como el famoso Taldo entrevistado por Bernardo de la Maza). Este paciente de Sacks no puede evitar echarse al suelo, tocar el techo, se le salen frases sin control, lanza cosas a las murallas y sorprendentemente es un cirujano de gran prestigio en su pueblo.
Sacks va describiendo a cada uno, emitiendo posibles causas, citando autores e investigaciones. Todo, de manera que cualquier interesado pueda comprender de qué se trata el asunto; no es un libro de médico para médicos. Otra cosa interesante es que los relatos traslucen la idea de enfermedad y salud que tiene Sacks: para él estos casos no son muestra de defectos biológicos o algo de por sí negativo, sino maneras de estar en el mundo, que tienen su lado fácil y su lado complicado, como todas las maneras de ser que consideramos “normales”. Ante un adolescente autista que posee un don extraordinario para dibujar y que llena de energía a las personas que lo quieren, ¿se puede decir que se está frente a una persona “defectuosa”? Es decir, ¿ante alguien que necesita “arreglo”?
Es 100% recomendable aventurarse a esta lectura o tal vez de otro de sus once libros. El último lo publicó en noviembre de 2012 y se llama “Hallucinations”, donde explica distintos tipos de alucinaciones y muestra que es un síntoma que no siempre está relacionado con una enfermedad, como puede pensarse.