Católico practicante
Por
Raul La Torre @raullatorre2 | 2019-04-12 | 14:28
<p>Hace un año que me pasó algo que me hizo darle vueltas a esta frase que, para no pocos, define la acción de una persona perteneciente a la Iglesia Católica, pero desde un punto de vista casi legalista. Aquel día de la semana recibí un llamado de un número raro. Al otro lado del teléfono una canción y después una voz femenina que me preguntaba si quería responder una breve encuesta de unos ¡diez minutos! de una encuestadora reconocida. No pude negarme y partí a responder. Todo iba bien hasta las preguntas sobre qué religión profesaba, si estaba de acuerdo con algo y finalmente, si yo me definía como católico practicante. Mi respuesta fue una pregunta. ¿qué entiendes como católico practicante?. La respuesta de la voz femenina, después de aclararme que no valían las contra preguntas, me preguntó si iba a misa con frecuencia. Mi respuesta fue otra pregunta. ¿cada cuánto es frecuente?. La voz, lejos de perder la paciencia hizo un sonido de risa y me dijo: "creo que si usted duda es porque no es practicante". Así respondí, dije "ok" por omisión, y me quedé pensando. </p><p>Ese pensamiento me ha acompañado hasta hoy mismo que, como cualquier día, me puse a leer El Definido, leí un título en pregunta y me pregunté: ¿ya te definiste? y mi respuesta fue sí. Ya lo pensé y sí, soy católico practicante. </p><p>¿Voy a misa con frecuencia? No. Solía ir, todas las semanas sin falta, pero por situaciones personales preferí dejar de ir. ¿Me confieso? Uff, hace mucho que no lo hago. Antes lo hacía casi semanalmente. ¿Me molesta ir a misa? No, para nada. A veces siento nostalgia de ciertas cosas y en esos momento rezo. ¿Siento culpa? ¡No! y eso es lo más lindo de mi reflexión. </p><p>Entendí que sigo siendo católico practicante porque creo en un Dios que su mejor definición es que es Amor, y ese amor me ha permitido conocer múltiples formas de amar y sentirme amado. Si bien antes cumplía rigurosamente con los rituales, ese tiempo no lo añoro por nada, porque había mucho de voluntarismo y culpa por detrás. </p><p>Algunos me preguntan si me volví relativista, y les respondo que eso es relativo. Porque la libertad me ha hecho entender la diferencia entre responsabilidad y obligación; entre misericordia y juicio; entre caridad y lo que no lo es. Me ha unido al Dios de mis padres como nunca antes, y desde que recibí la bendición de ser padre, entiendo más lo que significa esa trillada palabra llamada Amor. También dejé de ver un mundo de blancos y negros, buenos y malos, y me abrí al lindo colorido de la escala de grises. </p><p>El que participa frecuentemente de los rituales y lo hace amando, pienso que es un católico practicante. Quien participa pero no ama, también lo podrá ser, pero será solo un rótulo para contestar en una encuesta. Quién no participa pero ama, como yo, pienso que sí podrá contestar que es un católico practicante, porque practica el amor. Y quien ama y no pertenece a la Iglesia, no se hará rollos con la pregunta y mi reflexión, pero por cierto que en algún momento le sonará el teléfono para escuchar una voz que lo envuelva en un abrazo de amor total. </p><p>Eso. Sólo tenía la necesidad de compartir esta reflexión y contarles que amar y ser amado es lo mejor del mundo. Ojalá podamos compartir un poco de eso con quienes necesiten sentir y vivir aquello. </p>