Freda Kelly era una tímida adolescente de Liverpool, Inglaterra, que dejó el colegio a los 16 años para convertirse en secretaria.
Un día, unos amigos la llevaron a almorzar a The Cavern, un lugar mal iluminado y húmedo que más bien parecía una cueva mohosa. Había cuatro jóvenes tocando música: John, Paul, George y Pete (aún no Ringo). Sin saberlo, ella presenciaba el comienzo de Los Beatles.
Al día siguiente volvió a The Cavern. Y al día siguiente de ese. Se convirtió en una frecuente. Fue de las primeras fans del grupo británico y luego, cuando sólo tenía 17 años, se convirtió en su secretaria, cargo que mantendría durante todo el tiempo en que ellos estuvieron juntos, 11 años.
Toda esta historia rodea el documental Good Ol´Freda, de Ryan White, que se está presentando en la décima versión de In-Edit Nescafé, el festival internacional de cine y música que tendrá lugar hasta el 15 de diciembre en Santiago y en donde se presentarán setenta películas provenientes de quince países relacionadas con la música.
Brian Epstein, el manager de Los Beatles durante sus inicios, vio en esta fan responsabilidad y devoción hacia el grupo, por eso la eligió para el cargo.
Después, son anécdotas de los 11 años en que fue asistente, secretaria, amiga y también confidente de los músicos y también responsable del club de fans de la exitosa banda.
Porque Freda Kelly trabajó 11 años para Los Beatles, pero poco se sabía de ella. Nunca tuvo tanto reconocimiento público porque, según ella misma explica en el documental, nunca dio entrevistas o publicó libros, como tantas otras personas que rodearon a Los Beatles. Sin embargo, aquí pueden verse sus percepciones sobre el cuarteto.
"Paul nunca se enfadaba, Ringo era el gracioso, George el más considerado y John el más irascible", asegura en la película.
Pero esta historia devela un poco esa etapa y cuenta con la autorización de los dos Beatles que sobreviven: Paul McCartney y Ringo Starr.
Una imagen que es bien recordada durante el fervor de la Beatlemania en los años 60-70, eran las fieles fanáticas que con sus gritos estremecedores, llegaban hacia donde fuera que estuviera el cuarteto, incluso obstaculizando los conciertos por sus gritos que no dejaban escuchar las canciones.
Freda, a los 17 años, era la secretaria y encargada de este Club de Fans. Un trabajo muy deseado, pero que como mostraba el documental, podía ser bastante frenético. El club no sólo tenía 50.000 miembros en todo el mundo, sino que también poseía unas fans muy entusiastas.
Mientras trabajaba como su secretaria, ella recibía primero 200 cartas a la semana, luego cajas y cajas de cartas. Y después hasta 800 cartas al día. Durante la etapa más ferviente de la Beatlemanía, llegó a recibir entre 2.000 y 3.000 cartas al día. Tenía que encargarse de fans histéricas y multitudes.
También de algunas tareas, como calmar a las seguidoras cuando alguno de ellos se casaba "Paul seguirá siendo el mismo", les decía, o hacerlos firmar autógrafos mientras estaban en reuniones.
Evidencia de estos recuerdos tiene aún en su casa. "Este es pelo verdadero de George Harrison", asegura por ejemplo mientras revisa algunas cajas. También muestra las cartas que siguió respondiendo incluso después de que el grupo se separara.
Este documental presenta una perspectiva interesante para los fanáticos de Los Beatles, contada desde los recuerdos de una persona que siempre estuvo a su lado, pero de la que poco se sabía, ya que en su fidelidad siempre mantuvo la más absoluta reserva.
Este documental lo darán hoy Martes 10 de diciembre a las 20:00 en el Teatro Nescafé de Las Artes.
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